Querida madre tierra,
se puede decir que estoy enamorado.
Confundido y desolado,
pero feliz y lleno de alegría.
Estos son mis días,
de amor y consuelo.
Un destello de amor abrió mi camino,
pero todavía arrastro el veneno.
Celos siento de ti madre tierra
por tus flores y montañas,
por la realidad de tus paisajes;
me recuerdan lo bonita que es la vida.
Pero si pudiera darte mi alma,
te la entrego con gusto.
Por que el martirio que tengo en mis manos,
para un simple plebeyo no es justo.
Todo es culpa tuya madre tierra,
por venderme sueños falsos,
por enseñarme flores y montañas
que con mis manos no alcanzo.
Entregame flores y montañas madre tierra!
Sacame de este abismo.
Que el calor de la montaña,
y el olor de la flor anterior ya no es el mismo.
Tu has hecho que quede enamorado,
que cada suspiro que dé sean llorados.
Tus promesas me llenan de ensueño,
pero tu piel es aspera, rigida, y sin ningun sentido.
No tengo otro remedio que seguir en tu vida,
mantenerme en tu juego.
Solo te pido un deseo,
no hagas con mis sentimientos lo que seres vivos hacen con tu cuerpo.
