Capítulo 6

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Todos los créditos a su autora jubiteras.

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Macarena se despertó sin saber qué hora era, la cama olía a Bárbara, la habitación olía a Bárbara. El olor a lluvia fresca parecía adherirse a su nariz. Estaba aferrada a la almohada, inmersa en una cómoda cama; Hacía tanto tiempo que no dormía  en un lugar tan agradable. Tan pronto como recordó la última buena noche que realmente había tenido, fue como si todas las cosas malas de la noche anterior no hubieran sucedido.

Se tomó un momento para abrir los ojos y encontró un papel doblado sobre la almohada.

"Macarena,

Qué hermosa te ves mientras duermes.

Me alegro de conocerte. Voltea a tu izquierda y verás tu desayuno, espero que lo disfrutes.

Estoy en la librería. Por si quieres venir.

No lo dudes.

Morena ".

Macarena se sintió extremadamente estúpida por oler un papel con la letra de Bárbara , pero incluso la letra de esa mujer era hermosa. El desayuno estaba realmente allí. Y estaba delicioso; le encantaban los omelettes, había pasado tanto tiempo desde que había comido un desayuno decente, y hay estaba, un plato solo para su placer. Esa morena realmente pensaba en todo.

¿Cómo iba a ir a verla a la librería? ¿Debería? No. Lo más probable es que no.
Pero la deseaba tanto ... ¿Y cómo iba a encontrarse con Bárbara más tarde? Estaría bien huir de esa morena por completo y nunca cruzarse en su camino, pero ella ya estaba usando la ropa que Bárbara había dejado separada en el sillón de la habitación y se dirigía a la librería.

No debería estar aquí. De hecho, debería estar en cualquier lugar menos aquí; No debería pensar en Bárbara como pensaba, y mucho menos querer estar cerca de ella. Podría terminar trágicamente, y quería que Bárbara estuviera a salvo. No, definitivamente no debería estar aquí.

- Hey, viniste.

El tono tan tierno de esa voz ronca le recordó a Macarena todas las razones por las que estaba allí en la librería. Se volvió hacia Bárbara y la encontró mucho más hermosa que la noche anterior; las heridas estaban desapareciendo, traía el cabello recogido en una cola de caballo y su deslumbrante sonrisa.

- Eres tan linda que necesitaba venir y darte las gracias.

- ¿Solo las gracias?

La pregunta y el desafío eran obvios para Macarena. Bárbara realmente quería que se quedara en su casa. Y ¡Dios!, ella también quería quedarse.

- Claramente sabias que vendría, te tomo la palabra y acepto mudarme contigo ...

La sonrisa de Bárbara se iluminó con esos hermosos ojos; ¿Cómo podría alguien resistirse? Macarena se sintió tonta al instante.

- Solo debo ir a recoger mis cosas.

- Puedo ir contigo si esperas a que regrese Gonzalo.

- ¿Gonzalo?

- Mi ex novio y único empleado. Debes haberlo visto cuando viniste aquí ...

- No puedo salir de la librería sin que haya alguien aquí. Él solo fue a almorzar. Después podemos ir a almorzar si quieres.

- Está bien. Macarena no podía recordar la última vez que había almorzado con alguien. - Estaba emocionada - Estás trabajando, así que me sentaré  por aquí y buscaré  un libro. ¿Hay alguno que me recomiendes?

El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora