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       21 de Octubre de 2017
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La alarma sonó. La canción "Stay with me", sonaba. No quería despertar, no quería ir a la escuela. Me negaba rotundamente. Pasaron minutos y mamá entró a mi cuarto.

—Mi amor, Jiminnie, cariño.. despierta.—la mujer de cabellos negros, removió un poco a su hijo que estaba hecho bolita en la cama y lo único que pudo hacer, fue poner las sábanas encima de su  cabeza.

—Mamá, no tengo ganas de ir..—murmuró y rezó a dios para que le creyera.

—Bebé, ¿quieres faltar al instituto?— sacó las sábanas de mi cabeza y me limite a mirarla.

—Mamá, por favor, luego puedo pedirle la tarea a TaeHyung..— sonrió leve y se recosto nuevamente. La ajena dudo en aceptar o no, terminó cediendo y dejó un pequeño beso en su frente antes de marcharse a su trabajo.

—De acuerdo, cariño, pediré un certificado del médico y mañana se lo entregas al profesor, ¿de acuerdo?, te amo, pastelito de miel, cuídate.

—También te amo, mamá..— sonrió con ternura y con su mano, la despidió volviendo a sumergirse en sus pensamientos.

*FlashBack*

"Jiminnie, estás gordo.. ¿a caso no te dijeron que hagas dieta?" — el rubio sonrió y miró con asco al menor, con su mano, tocó su mejilla e hizo una mueca.

"Oh, Jimin, creí que estabas haciendo dieta, pero, mírate, das asco." — el de cabellos negros, río por tal. Tomó su bebida y la tiró encima del castaño.

El pequeño de cabellos castaños, sintió sus mejillas humedecerse, debido a las lágrimas que salían de sus ojos. Frotó estas con su puño y cubrió su rostro.

"Deja de llorar, pequeña mierda. ¿es nuestra culpa del que estés gordo?" — el chico de cabellos negros, golpeó el rostro del castaño. Y sus lágrimas salieron con más fuerza.

El  de cabellos rubios, tomó al menor de su camisa y lo levantó riendo de sus expresiones de miedo, elevó su puño y le dio un golpe en su estómago. Jimin sintió el aire de sus pulmónes irse por ese golpe, cuándo el mayor lo soltó se refugió en sus piernas, cubriendo su estómago. ¿Que había hecho mal?, se preguntó tratando de levantarse y volvió a caer, sus piernas estaban débiles, no podía avanzar.

*Fin Flashback*

Se despertó agitado y con sus mejillas completamente mojadas. Había vuelto a pasar, soñó nuevamente eso, ese pequeño accidente. Restrego sus ojos con su puño y se levantó de la cama, poniéndose sus pantuflas de conejitos.
Miró la hora en su teléfono 9:30 a.m., era temprano, muy temprano aún. Revisó sus mensajes y sus redes, ya aburrido, decidió ir a darse un baño.

Caminó con flojera al baño y se despojó de su ropa, quedando completamente desnudo, se miró al espejo y tocó su vientre, sintiendo este, un poco plano.

—No es suficiente..— murmuró recorriendo con sus manos su cuerpo, desde su rostro hasta sus piernas. No, no le gustaba el sentirse gordo, no.

•Gordofobia•||Kookmin|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora