ROTO - YOONMIN +18

NUEVE

ÉL PUDO HABER MUERTO DE FRÍO 

Y AFUERA ES VERANO 

ÉL PUDO HABER MUERTO DE SED 

CUANDO AL LADO HABÍA UNA FUENTE

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El lunes llegó cuando Jimin menos lo esperaba, necesitaba un poco más de tiempo para poner en orden el caos que se había formado en su cabeza. Sacudió su cuerpo con pereza y salió de la cama, no quería asistir a la escuela, pero poner escusas no era una característica suya, por lo que decidió ponerse el uniforme sin darle mucha importancia a sus estúpidos sentimientos, después bajó con pies indecisos hasta la primera planta y saludo a su padre con un leve movimiento de cabeza.

— ¿Sabes quién es ese muchacho que te interceptó en el restaurante? —Desde el sábado Jimin esperó que su padre le preguntara sobre YoonGi, pero por alguna razón no lo había hecho hasta ahora.

—Es un compañero del colegio, nada importante —Respondió con normalidad.

—Es el hijo del mejor publicista del país —Jimin ni siquiera había pensado en ello —Tienes que ser un poco más sumiso con él. —Se relamió los labios antes de continuar —YoonGi es el único hijo de uno de los empresarios más grandes del país, necesitamos acercarnos a él.

—No te entiendo ¿Qué tiene que ver YoonGi con ese asunto? —Preguntó, mientras que unas arruguitas se le formaban en la nariz.

—Quiero decir que puedo conseguir acercarme a su padre mediante YoonGi, si eres amigo de él será aún más fácil —Le sonrió a su hijo y levanto las cejas con picardía —Podemos aprovecharnos de esto. Sí logro que el señor Min trabaje conmigo puedo conseguir que nuestra posición social mejore mucho más rápido.

—Hah con que de eso se trata —Jimin arrugó la nariz y desvió la mirada para evitar que su padre notara su molestia —Puedes contar conmigo.

—Está bien hijo, sabía que no te negarías a colaborar —Palmeó su espalda y le dio dinero para el taxi —Podemos usar esta amistad para nuestro propio beneficio. No lo olvides.

Al llegar a su destino el rubio quiso pasar desapercibido, deseaba hacerse invisible para que nadie lo notara, pero apenas puso un pie dentro del centro educativo supo que nunca más encontraría la tranquilidad. YoonGi llevaba poco más de quince minutos esperándolo en la entrada, lo interceptó de inmediato al notar que Jimin se acercaba.

El pelinegro se apresuró a sonreír y tomar la mano ajena discretamente y Jimin por su parte trató de meter sus manos en los bolsillos de su pantalón. No quería que el mocoso de Jungkook viera algo que no debía y después abriera la boca más de la cuenta.

—Jimin ¿Qué pasa? —El chico de ojos verdes esperó que el rubio le diera alguna explicación que excusara su actitud tan cortante.

—No quiero que la gente piense algo que no es —Detuvo sus pasos para observar al más alto —Sera mejor que guardemos distancia, no me gustaría que malinterpretaran esta situación... bueno tú entiendes, el hecho de que nos hayamos besado no significa nada, no te hagas ideas equivocadas.

YoonGi se quedó estático en su lugar, no podía asimilar lo que Jimin le acababa de decir "Guardar distancia" "ideas equivocadas" ¿Y qué carajos significaba eso? Movió la cabeza mientras sonreía cuando el más pequeño se alejó sin ni siquiera voltear la mirada, creía haber domado al pequeño rubiecito, pero cada vez que pensaba que se había acercado lo suficiente el otro resultaba sacar otra carta a su favor ¿Qué se suponía que tenía que hacer en circunstancias como estas?