¿Me puedes dibujar? (GOGOYAMI) (Three short)

One Shoot: Clases de dibujo

Akatani Mikumo estaba orgulloso de su avance como conversador a lo largo de los años. Ya no tartamudeaba tanto, no se sonrojaba cada vez que alguien atractivo hablaba con él. Gracias a sus avances tiene una excelente relación con sus compañeros y profesores.

Aunque, bueno, había alguien con quien no tenía una relación tan normal. Hasta se atrevía a llamarla singular, e incluso superficial y (des)interesada.

Katsuki Bakugou era el nombre del chico con quien tenía esa relación, apodado por él como Gogo. ¿Por qué? Porque cada vez que el cenizo se le acercaba, tenía la necesidad de extenderle un bolígrafo marca Gogo-X-plosion.

La pregunta aquí es: ¿Por qué tenía una relación peculiar con aquel cenizo?

Simple.

Mikumo amaba, amaba mucho dibujar. Era su pasión. Era tanto su amor que su sueño es hacer un manga junto con su mejor amiga, Yuu, quien amaba escribir.
Hasta ahí todo bien: es un chico normal que ama dibujar con una excelente meta. ¿Dónde está lo malo?
Que cada vez, cada maldita vez que él dibujaba, aquel cenizo lo encontraba; «casualidad» dice Gogo; y siempre que lo encontraba le hacía aquella molesta pregunta que todo buen artista debe soportar en su vida: «¿Me puedes dibujar?»

Katsuki era conocido por ser literalmente alguien perfecto y difícil de olvidar. Y él pensaba exactamente eso, pero esa ridícula pregunta que siempre le hacía arruinaba la imagen que tenía sobre él.
¿El mejor de la escuela y no es capaz de dibujarse a si mismo? Ciertamente arruinaba su imagen.

—Nee~, Yamikumo —hablando del cenizo. Acababa de entrar a la biblioteca, donde casualmente él estaba dibujando.

Yamikumo, un ridículo apodo que le dio aquel cenizo por su peculiar apariencia.
Aunque, bueno, si era algo rara su apariencia, con su cabello morado que de gritaba a gritos «¡Acaba con éste sufrimiento y córtame!» y sus ojos color rojo.

—Oh, veo que sigues practicando las manos —comentó el rubio, mirando sus bocetos.

—S-Sí. Ya logro hacer que parezca que sostiene algo —dijo contento Mikumo, mirando con orgullo como hizo una mano sujetando un vaso con 4 dedos. Ahora solo debía aprender a hacerlos con 5 dedos y sería un Dios.

—¡Eso será genial! —exclamó Gogo. Fue callado por el característico SHHHH de la bibliotecaria—. Qué pesada. Por cierto, Yamikumo, hablando de dibujos —ahí iba la pregunta—, quería saber si tú me podías enseñar a dibujar.

...

—Disculpa ¿Qué?

Está bien, eso no se lo esperaba Mikumo.

Definitivamente, Gogo siempre tenía una forma de sorprenderlo.

—Que me enseñes a dibujar. Incluso traje un bolígrafo —Mikumo miraba con nostalgia aquel bolígrafo negro que siempre le enseñaba el cenizo para que le hiciera un dibujo.

—B-Bueno, no le veo nada de malo —aceptó Mikumo, haciéndose a un lado en el asiento grupal que tenía la mesa donde estaba sentado. Gogo se sentó a su lado, sonriente—. Y ¿Por qué quieres a aprender a dibujar? —le preguntó, mirándolo con atención, asegurándose de que no hiciera ningún movimiento que revelara sus intenciones.

—No hay razón. Solo pensé que ya era tiempo —le dijo el cenizo.

—¿E-En serio? ¿Solo eso?

—¿Debería haber otra razón?

Mikumo estaba a punto de responderle «¡Sí! ¡Las millones de veces que me pedías que te hiciera un dibujo!» Pero se imaginó a sí mismo gritándoselo, así que se lo guardó. Se veía realmente fatal y estúpido.

—No. La verdad no —le respondió.

—Genial. Entonces —el cenizo tomó un cuaderno cualquiera de su mochila— ¿Por dónde empezamos?

.

.

.

—Esa si fue una buena clase, Yamikumo —dijo Gogo, estirando sus brazos.

—S-Sí, ya lo creo —le secundó mientras guardaba sus materiales.

—¿Sabes? Eso fue divertido.

—¿Eh? ¿De verdad? —preguntó incrédulo Akatani.

—¡Claro que sí! Hay que repetirlo. ¿Cuándo estás libre?

—¡A-Alto! ¿No crees que vamos muy rápido? Apenas si aprendiste hoy como hacer un círculo.

—Es por eso que tenemos que ir más rápido.

—Pe-Pero...

—Excelente. Nos vemos mañana a la misma hora. Adiós.

 Y así, Gogo se fue de la biblioteca, dejando al pobre de Mikumo con la palabra en la boca.