STRANGE 奇怪的 JELSA

❝ Strange↷ 〞 ☙;

Amo el Jelsa:(
Tanto que no puedo dejar de subir drabble y viñetas aunque no los lean :'v
Ahre, disfruten ❤️

Parpadeo con lentitud, sintiendo una extraña molestia en sus párpados, no quería abrir sus ojos, aún sin abrir los ojos palpeo con la mano la colcha de la cama, buscando algún indicio de alguien o algo junto a ella, pero no había nada, solo sentía lo esponjosa que estaba la sábana.

Abrió sus ojos lentamente, tratando de adaptarse a la suave luz que había, se alarmó al ver color del techo, con sus manos tocó su abdomen con impaciencia, al sentir la tela de su blusa, al instante se calmó, reincorporándose trató de recordar lo que había sucedido el día anterior, los recuerdos la golpearon brutalmente, en su mente apareció Rapunzel y ella en su coche, dirigiéndose al bar, después la dorada alejándose, un chico muy atractivo se le había acercado a la platinada y habían comenzado a charlar mientras seguían bebiendo sentados en la barra, había bebido demasiado que ya no recordaba más.

¿Que he hecho?

Mis pantalones negros de cuero seguían puestos en ella, su blusa blanca también, lo único que faltaban eran sus botines, en su mente rogaba que no hubiera hecho alguna tontería como acostarse con ese chico que había conocido.

Recorrío la habitación con mi mirada, analizando cada objeto, lo que estaba segura era que le pertenecía a un adolescente, había un balón de Basquetbol en una esquina, y a un lado se encontraba una puerta color crema, había un estante en la pared, una televisión gigante estaba ahí. Definitivamente ese no era su cuarto.

El rechinido de la puerta abriéndose provocó que la platinada se ocultara bajo las sábanas, temblando de miedo y de vergüenza. La silueta de un muchacho delgado se marcaba atraves de la tela, la silueta se acercó a dónde ella estaba de forma sigilosa y lenta, había pasado a su lado, en dirección a la mesita de noche que había junto a la cama, por lo que no pudo observar más, escuchó un ruido extraño, quiso destaparse para encarar al sujeto pero la pacífica y algo perezosa voz de lo que parecía ser un adolescente se hizo presente

—Veo que ya has despertado... Te he traído el desayuno.

¿Desayuno?

¿Comida?

Al pensar en eso unas ganas de vomitar la golpearon, necesitaba vomitar, se quitó las sábanas y dando un salto, ante la mirada de sorpresa que el muchacho tenía que la platinada no había notado por salir corriendo hacia una de las puertas que se encontraba más cerca, era el baño.

Lo que el muchacho escuchó después, fueron ruidos de arcadas dentro del baño, sabía que algo así pasaría por lo que se había puesto a una distancia considerable en el momento que la platinada saliera corriendo sin problemas para poder vomitar lo ingerido el día anterior.

En silencio observó la mesita de cama en la que se encontraba el desayuno que había preparado y suspiró, se dió la vuelta y se apoyó en el marco de la puerta, mirando a la chica que estaba de rodillas frente el retrete, dándole la espalda. La respiración de la pálida se calmó, levantándose de ahí se acercó al lavamanos y se limpió, lavo los restos y se quedó quieta mirando como el agua caía lavando sus manos.

—¿Estás mejor?

De nuevo esa voz....

Levantó su mirada y pudo notar a un muchacho sonriéndole atraves del espejo, no pudo evitar sentirse una mierda, había corrido al baño como si fuera su casa.

Elsa asintió nerviosa y salió del baño bajo la pacífica mirada del chico, se sentó en la orilla de la cama, apoyando sus codos en sus piernas con gesto pensativo, ocultó sus ojos mirando hacia abajo, no quería enfrentar a   ese chico, ¿Que había hecho anoche? No debió de haber aceptado la salida con Rapunzel, pero el idiota de su ex lo había provocado, aunque parte de la culpa también era suya.