🔥ʀᴇɴɢᴏᴋᴜ ᴋʏᴏᴊᴜʀᴏ🔥

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Imagina que fuiste la prometida Kyojuro

Tn era el arma secreta de los pilares, muy pocos sabían la realidad de su poder, incluso ella misma lo desconocía, aún así haría todo por derrotar a Muzan, incluso si ameritaba su propia muerte, los demonios que el había creado a lo largo de los años le habían arrebatado todo, su familia, amigos y hasta a su prometido, tn le había prometido a Kyojuro que mantendría la cordura, pero las cartas estaban en el centro de la mesa y ya no había vuelta atrás sabía que Tanjiro sería quien derrotaria a Muzan pero ¿cuántos aliados necesitaría? Solo quedaban cinco pilares, todos agotados y de los demás cazadores sus rangos eran muy bajos además tenian que atender sus propios problemas, como no morir desangrado por ejemplo o que Muzan no los alcanzara.

Tn ya nisiquiera estaba peleando solo esquivaba las ramas que Muzan sacaba de su cuerpo, fue así durante unos segundos hasta que algo la sacó de su trance.

-¡TANJIRO CUIDADO!

Tn empujó al niño siendo ella atravesada por el demonio, era su fin, nisiquiera había sido de gran utilidad, el hombre la encerró en una bola de espinas la cual no podía ser atravesada por ningún arma de los pilares, moriría en un abrir y cerrar de ojos... No, la verdad, si algo caracterísaba a Tn era su lealtad, le había prometido a Rengoku que derrotarian a Muzan y eso es lo que harían.

Concentró todas sus fuerzas en lo que sería su último aliento, apretó su espada y sus dientes antes de soltar lo que ella creía serian sus últimas palabras.

-aliento de tiempo, hora de vivir en eterna primavera - resito casi en un susurro. -

En otro lado los cazadores miraron sorprendidos como frente a ellos aparecían los pilares fallecidos, el poder de tn no revivía a los muertos pero si los traía por un corto período de tiempo esto ocupaba casi toda la energía de la mujer fue por eso que mientras todos miraban sorprendidos la situación tn en otra parte desfallecia lentamente, fue así hasta que sintió como alguien la hacía agarrar su espada de vuelta

-se que quieres descansar de una vez, pero antes, debemos derrotar a este maldito.

esa voz descolocó a Tn y también calentó su corazón lo miró lentamente y al ver su eterna sonrisa sonrió torpemente con lágrimas en los ojos, se dio vuelta y lo abrazo con las pocas fuerzas que le quedaban.

-te extrañe, te extrañe mucho - sollozaba en el pecho del hombre. -

-yo tambien, pero ya estoy aquí y haremos esto juntos - la abrazo unos segundos más antes de voltearla hacia la coraza. - ¿recuerdas lo que te enseñe?

-kyojuro no estoy segura de poder hacerlo, no tengo fuerzas

-solo un aliento más amor mio, del resto nos encargaremos nosotros. -beso la frente de su mujer antes de alejarse y sacar su espada. - ¿lista?

-lista

Ambos empezaron a respirar profundamente y las espadas de ambos empezaron a brillar por el calor.

-aliento de llama, primer estilo: mar de fuego - dijo la pareja al unísono. -

.

.

.

-¿por qué debo aprender tus técnicas?, no vale la pena si ya soy un pilar de otro estilo -replicó la joven viendo como su novio preparaba las espadas de madera.-

-porque la mayoría de tus técnicas te limitan de energía, si un día no ganas la batalla con una de ellas quedaras agotada y sin opciones -dijo serio.-

Era la primera vez que tn no lo veía con su característica sonrisa y es que justo eso había pasado hacia unos meses, tn peleó con Doma, un luna superior, a pesar de sus fuertes técnicas no logró hacerle mayor daño y casi muere, fue un milagro que Shinazugawa estuviera cerca y el cuervo de la mujer lo guiara para ayudarla.

I M A G I N A (kimetsu no yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora