Electric Jar~ [ExoVelvet]

26. HunRi #12 Segunda Parte

HunRi #12: Segunda Parte Halloween

Couple: HunRi

Título: Halloween

Tipo: oneshot

Contenido: Romance (¿?), fantasía, demonios.

Cantidad de palabras: 2150

Advertencias: Muerte de personajes. +17 (¿) Escenas semi-explícitas en malos lugares ah.

Zimzalabim!Yeri x Lucky One!SeHun (transformándose en Monster!Sehun u X-SeHun)

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Las cámaras seguían cada uno de sus movimientos, la multitud gritando su nombre cuando se abrió paso en la alfombra roja, los reporteros empujándose unos a otros en busca de una entrevista; para luego tergiversar sus palabras y publicarlas en sus pobres editoriales amarillistas. SeHun sonrió de lado y abrocho con gracia su traje, ignorando los chillidos de emoción que sus fans dejaban escapar desde lo profundo de sus gargantas.

Si alguien le hubiese dicho a él y a sus conocidos lo reconocido que sería, se habrían reído.

Pero pronto descubrió que las promesas de YeRim si se cumplían.
El cambio dio inicio la misma tarde del trato. Lee EunHyuk y Kim JongIn, sus mayores obstáculos en la danza, habían sido encontrados consumiendo estupefacientes antes de una competencia y fueron expulsados de la institución. Dos semanas después, Krystal Jung comenzó a sufrir de extraños sarpullidos alrededor de su cuerpo y la gente lentamente se alejó de la alguna vez abeja queen del instituto.

De manera discreta, y sin que nadie se percatara, cada persona que lo había lastimado fueron sufriendo accidentes leves, hasta que uno de sus ex-amigos falleció durante un robo. Pero SeHun estaba muy ocupado para prestar atención a lo que ocurría en su cercanía, ya que era el protagonista del festival de su preparatoria.

Pequeña parte de su timidez continuaba intacta, pero esa misma noche antes del festival, recibió la visita de YeRim, y ella se encargó de eliminar cualquier duda enredándolo y ensuciando sus sábanas.

En el momento en el que salió al escenario, fue capaz de devorar a su público y al jurado. Por la mañana siguiente; los diarios locales llevaban su foto en las portadas, recomendando el número de su club.

En cuanto la semana acabo, el resto de los miembros del club artístico comenzaron a temerle. Algunos fueron capaces de notar el cambio en el siempre cohibido Oh, mientras que su profesor solo palmeo su espalda y le dijo que era hora que dejará de ser una niñita y comenzará a correr por lo que quería. SeHun sonrió y varios días después encontraron en el salón a una profesora sustituta; quién les informó que un trágico accidente automovilístico dejo en coma a su antiguo profesor.

Las semanas fluían y los exámenes llegaron a la puerta de cada estudiante, y SeHun sonrió cuando su puesto paso del top 5 a ser el primero en cada maldita materia que tenían.

Uno de los brabucones de su aula decidió acosarlo para que hiciera sus trabajos, y no pasó mucho tiempo para que desapareciera de los pasillos del instituto. Cuando prestó oído a lo que decían sus compañeros, supo que había tenido una sobredosis en uno de los baños de profesores y rio apenas.

El receso de invierno comenzó y el segundo deseo fue cumplido, mientras el menor disfrutó arruinar el sillón tan apreciado de sus padres con YeRim encima suyo.

Cuando despertó y recibió la noticia del vuelo estrellado de su padre, solo dejo escapar un gemido de sorpresa, pero las manos de la demonio en su espalda y húmedos caminos de besos en su cuello lograron que soltara su celular. Ya investigaría si era una demonio normal o una súcubo.

Su hermano mayor, YeonSeok, lideró el funeral de su padre al lado de su madre, mientras SeHun se recostó contra una pared y evitaba los deseos de vomitar oyendo a toda la gente hipócrita darles sus condolencias. Rio al llegar a casa y ver como su hermano hacía los papeles necesarios para heredar la compañía, y la pequeña conversación que mantuvieron jamás abandonó sus recuerdos.

“Tal vez deberías dejar de jugar a la ballerina y preocuparte por las cosas de la familia"

“¿Para qué? Si es seguro que en el instante en el que termine la preparatoria ya habrás quebrado la empresa. Si es que no descubren tus aficiones por las apuestas y los prostíbulos.”

El labio partido y el ojo negro que tuvo por días valieron la pena cuando Oh Industries quebró y descubrieron la adicción de su madre a la cocaína dos años más tarde, mientras él ya ganaba dinero como modelo de la marca Privé, y se volvía lentamente el protagonista de todas las funciones de las que era partícipe.

Cuando el tercer deseo se cumplió la noche de su vigésimo segundo cumpleaños, a la vez que empujaba a YeRim contra los espejos de su estudio, dejo de tener duda alguna de lo que le esperaba; y anhelaba con ansias presenciar su futuro mientras pudiera continuar teniendo a la demonio de esa manera.

Su debut como actor había sido inesperado en sus planes pero aun así bienvenido. La productora de la serie que protagonizó rogó a su estudio el mejor bailarín para que tomará el papel principal y SeHun solo alzo los hombros al aceptar.

YeRim lo visito al caer el Sol y mantuvo una sonrisa ladina mientras SeHun le anunciaba su nuevo reto. Esa noche no hubo ningún deseo pero se aseguró de que las necesidades de todo tipo de su humano se cumplieran.

Para el cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo deseo YeRim estaba extasiada viéndolo crecer. El pequeño humano tímido se había vuelto un hombre ambicioso y exitoso. Oh SeHun para el mundo era un hombre sensible y trabajador, el bailarín principal de las obras más importantes en los teatros de Corea del Sur, un actor de renombre tanto en su tierra como en China y modelo de las marcas más sofisticadas del mundo.

Pero al mundo se le ocultaba la codicia del mismo, el apetito insaciable que trataba de controlar durante los fines de semanas con rostros sin nombres y que solo calmaba YeRim.

Y ella cumplió el noveno deseo bastante incrédula.

Cuando sintió la invocación encontró a su protegido respirando forzosamente y sus ojos brillaban de manera peligrosa. Sus manos estaban enguantadas y cerradas en un puño, y no tardó en reconocer la mancha roja en su impecable camisa blanca.

Alejó su mirada de SeHun y alzó una ceja al notar a su joven compañero de reparto recostado en el suelo, un cuchillo clavado en su vientre y sus alrededores cubierto de escarlata.

-¿Qué sucedió aquí? -pregunto con calma. En el lugar donde vivía, un hombre apuñalado no era más que un atardecer durante un miércoles.

-Los directores iban a ofrecerle el papel principal. -siseo.- Dijeron que como estaba ocupado con las grabaciones de mi próximo drama, esta vez harían que de un paso atrás de la obra.

-¿No es eso mejor para tu salud? -cuestionó aburrida. SeHun podía tener todo lo que quisiese pero su salud seguía siendo un tema suyo. Si quería enfermar del estrés, Yeri no lo evitaría.

-¡Me corresponde a mí el papel YeRim! -exclamó, su enojo creciendo. La rubia rodó los ojos y descruzo los brazos.

-Como sea. -cedió.- ¿Para que me invocaste SeHun?

-¿No es obvio? Mi noveno deseo es que él sea eliminado por completo. Quiero que su existencia sea olvidada.

YeRim lo miró fijamente en silencio.

-Vas a decirme ahora mismo que sucedió. -su tono era bajo y amenazante, de forma tal que el menor no pudiera negarse. Conocía a SeHun, y sus deseos siempre fueron indirectos (cosa que disfrutaba porque le daba un mayor rango de ataque). Pero esta vez fue diferente. Pidió por el olvido de la vida de una persona en concreto.

-No necesitas saberlo.

La demonio negó con la cabeza y se acercó a él, dejando casi nula distancia entre ellos.

-No lo volveré a decir. -no necesito tocarlo para saber que tembló ante su voz demandante, aunque le parecía un poco fuera de lugar dada la situación. ¿Ella buscaba corromperlo Que se excitara allí mismo era prueba suficiente de su logro.

-Dijo que mi tiempo terminó. -contesto.- Que era momento que alguien más joven tomará mi lugar. Insolente, no se da cuenta que sin mí, la maldita academia seguiría siendo de segundo nombre.

Sintió pena por él. A pesar de estar en la cima, SeHun seguía siendo aquel adolescente ignorado por los demás y temía volver a serlo luego de probar el sabor del éxito, la fama y la atención.

-Eres un idiota. -dijo y el menor frunció el ceño.- Nada de lo que has obtenido te será quitado mientras aún tengas deseos por cumplir. Era un comentario sin fundamento SeHun. -la mirada del menor flaqueo y la dirigió hacia el cuerpo sin vida del muchacho.

“-Acaso estas dudando de mí palabra? -siseo, con una mano tomó el mentón de SeHun y lo obligó a mirarla. Se estremeció por segundos y ella sonrió.- No deberías Hunnie… -suavizo el tono al hablarle.- Sabes que nada de lo que te he dado te será arrebatado. -con el pulgar acarició el labio inferior del castaño y un pequeño gemido de sorpresa escapó del más alto.- Te he dado la cima del mundo, protegido mío, y así se quedará por mucho tiempo… -casi murmuró las últimas palabras y su sonrisa creció al notar la lujuria y la debilidad brillar en los ojos de SeHun. Él jamás podía resistirse a su voz o a su toque. El castaño se lanzó a su boca y ella correspondió, sonriendo ante la desesperación del menor por tenerla.

El noveno deseo se cumplió antes de que la remera de SeHun fuese arrancada.

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-Hm… olvidaba decírtelo. -YeRim musito bajo. Dado la situación y el número nulo de deseos que le quedaban a su protegido, solo le quedaba una cosa por hacer.

El cuerpo del joven bailarín había desaparecido hacía horas y ella permanecía sujeta sobre el regazo de SeHun. Por los espejos era capaz de ver la espalda del menor, su cabeza castaña recostada entre el hueco de su cuello y hombro, y sus piernas aún envueltas en su cintura.  Con cuidado, con una de sus manos comenzó a acariciar la cabeza del menor y el gesto fue devuelto con un beso húmedo sobre su hombro.

-¿Qué? -su voz aun sonaba ronca y reverberó contra su piel.

-Tengo un nuevo contratista que es más testarudo que tú y no se toma tiempo entre deseos. -comentó y de inmediato sintió la tensión formarse en él.- Puede que si no me invoques por obvias razones, deba estar lidiando con ese idiota.

-¿Cuántos contratistas puedes tener? -YeRim ignoró como los brazos en su espalda reforzaron el agarre.

-No hay un límite. Puedo tener varios. -aunque el único que puede tomarse tantas libertades conmigo seas tú.

Continuó masajeando los cabellos del menor. SeHun no dijo ninguna otra palabra ni siquiera cuando se despidió.

Dos meses tardó SeHun en volver a invocarla. Dos meses donde el tarado de su contratista más joven deseaba y pagaba por los mismos, y ella disfrutaba ver los desastres que causaba. Era un completo imbécil y estaba segura que lo volvería un esclavo en cuánto muriera.

No tenía deseos de volverlo un amigo o compañero, ni mencionar sobre hacerlo su amante, ese lugar estaba reservado.

Cuando contestó al llamado, no se sorprendió de ser tomada con fuerza y besada con desesperación. Las palabras que SeHun pronunció luego la dejaron sin aliento.

-Tengo mi décimo deseo. -ella solo asintió. Un toque de nostalgia la sacudió al pensar en la primera invocación y lo mucho que cambio.

-¿Cuál es? -preguntó, dejando que las manos grandes y tibias recorrieran su cuerpo bajo la ropa.

-Tus otros contratistas muertos. -susurró con envidia.- Sólo yo puedo tener tu atención.

YeRim soltó una carcajada e inclinó la cabeza, dejando que SeHun tuviese mayor espacio concentrado en su cuello.

-Es el último deseo SeHun, ¿Estás seguro? -recibió un sí gutural y sonrió de forma perversa mientras sus olor adquirían el color del vino.

Era el decimo deseo. SeHun iría con ella al otro lado y su deseo era una nimiedad que la liberaba de la bola de irritabilidad que era el segundo contratista.- De acuerdo, tus deseos son mis órdenes. -susurró extasiada.

Y SeHun fue envuelto por la oscuridad.

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La repentina desaparición de la estrella Oh SeHun trajo cientos de preguntas y dudas en la gente de su país. La última vez que fue visto fue por sus sasaengs, quienes declararon que entró a su departamento y jamás salió de el, siendo confirmadas por las cámaras de seguridad del edificio. Dentro de su departamento no había rastros de lucha, cartas de huida ni nada que se le pareciese. El ramen a medio comer, el televisor prendido y el libro abierto continuaban afirmando su presencia allí.

Era como si hubiese desaparecido en el aire.

En los confines del universo, SeHun despertaba sobre sábanas de terciopelo rojo, YeRim al lado suyo leyendo. La demonio lo miró atentamente mientras despertaba y sonrió al notar la marca roja en el rostro y su ojo izquierdo tomando un color celeste.

El alma de Oh SeHun estaba finalmente corrompida, y era toda suya.

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Olo~ ¿Qué les pareció la segunda parte? Es más fuerte que la primera jaja.
Les dejo unos datazos por si quedaron huecos al leer;

Si, Yeri es una sucubo, (demonio sexual) y decidió que SeHun fuese su presa porque era demasiado frágil y tímido. (Para favorecer la trama de este fic, los sucubos no son necesariamente poligamicos, por lo que Yeri opta por solo corromper a SeHun. (es decir; no mantiene relaciones con sus contratistas))

Cuando se habla de corromper al contratista, es hacer que cometa los siete pecados capitales. A lo largo del fic se van presentando varios a la vez.

Cuando se menciona deseos indirectos es que SeHun decía cosas como “quiero que paguen por el dolor que me causaron”, donde ella elegía como castigarlos además de que ellos pagaban por los deseos. Por eso cada vez que más lograba sus metas, más tragedias le sucedían a la gente a su alrededor.

El noveno donde pide que se olvide la vida del bailarín; el pago original era que SeHun comenzara a perder fama o que un accidente ocurriera y ya no pueda bailar, pero como me copo como quedó decidí dejarlo como un vacío argumental jajajaaj

Tal vez el decimo deseo no quedo tan claro como quería pero tenía 3 motivos que favorecían a Yeri, por eso aceptó.
1- SeHun ya se va duh

2- No quería mucho a su otro contratista por lo que no se opuso a su muerte. Es un deseo directo por lo que SeHun pagaría con lo mismo; es decir la muerte pero ya era el decimo deseo…

3- Como SeHun muere, el deseo por si mismo deja de tener efecto, por lo que puede ser invocada con normalidad nuevamente.

Yeri reviso los vacíos legales o la letra chicas de los deseos antes de aceptar cumplirlos ahre jajajajaja

Creo que son todos los datos necesarios, si alguno se me escapa no recuerdo. Esto no esta beteado, como todo lo que escribo, así que si ven errores díganme.

Besitos, besitos chau, chau~