OJOS VIOLETAS

SENTIMIENTOS TRAS LAS PAREDES

Al día siguiente, justo antes de salir hacia casa de Cirse, Donnie escucha la voz que siempre anhela oír y sale presuroso para encontrarse con su dulce princesa—Abril pensé que no vendrías hoy—dice el alto muchacho completamente ilusionado

—Hola Donnie—responde ella con una gran sonrisa—Solo vine a entregarle esto a Mikey—La chica muestra un envase

—¡Anchoas!—grita Mikey mientras arrebata el frasco de las manos de la chica y lo abraza cálidamente—¡Todas las cosas que podré preparar con esto!—Los chicos ponen cara de asqueados al recordar al última vez que Mikey preparó algo con anchoas

—Bueno chicos me voy a casa, estoy cansada y mañana tengo un examen muy importante—dice Abril mientras se da la media vuelta

—¡Espera! Podemos irnos juntos—La pelirroja se detiene y mira a Donnie por encima de su hombro

—No te preocupes Donnie, pedo llegar sola a casa—

La tortuga replica—Es que tu casa me queda de camino—

Abril voltea a verlo curiosa—¿De camino a dónde?—Pregunta ella

—A su cena con la chica que Donnie rescató ayer—Dice Mikey y Rafa al instante le tapa la boca

—Los robopies trataron de secuestrar ayer a algunas personas, esa chica fue una de esas personas y Donnie la mantendrá vigilada mientras logramos descubrir el nuevo plan de destructor—Dice Leo.

La pelirroja voltea a ver a Donnie que sonríe nerviosamente—Será mejor que nos vayamos se hace tarde—contesta el genio mientras con una mano guía suavemente a Abril.

Después de caminar un rato por alcantarillas y azoteas Donnie y Abril finalmente llegan a su destino—Bueno yo me voy por allá—Dijo la tortuga señalando el lado opuesto a donde quedaba la casa de Abril

—Sí claro Donnie, nos vemos mañana—Sonrió ligeramente la pelirroja y comenzó a caminar, el chico esperó hasta que vio a la jovencita entrar a su casa, entonces dio media vuelta y se fue.

Unos minutos después de que el chico se había marchado Abril asomó la cabeza y vigilando que no hubiera nadie se encaminó en la dirección que Donnie había señalado hacía algunos minutos, apresuró el paso pues seguramente él ya le habría sacado una buena ventaja. Después de correr con cierta cautela y ocultarse detrás de cuanto objeto podía esconderla, la jovencita estaba a punto de darse por vencida, pues no veía a Donnie por ningún lado.

Cuando al fin se giró para regresar a su casa, lo vio: la tortuga usaba la escalera de emergencia de un edificio para entrar al departamento más alto—¡Conque vigilar! ¿verdad Leo?—Dijo ella mientras con su mano aprieta los binoculares que cuelgan de su cuello—Oh bueno, creo que esto se tomará un tiempo, será mejor que vaya por provisiones—dice la chica mientras entra a una pequeña tienda.

...

Cirse recibe al muchacho en su uniforme de Tae Kwon Do y con el cabello agarrado en una cola—¡No entiendo por qué no te gusta usar las puertas, Donnie!—dice la chica mientras ayuda al muchacho a entrar. Clea bufa al chico en cuanto lo ve pero Cirse la reprende y la felina sale despavorida al cuarto de la joven

—Estaba preparando mi clase para mañana ¿No te molesta si termino antes de que nos sentemos a cenar?—Consulta ella con amabilidad y Donnie contesta cortésmente—Para nada ¿Das clases de artes marciales?—La chica camina hacia su cuarto y desde la habitación contesta a su invitado—Sí, de hecho me gustaría que me aconsejaras de mi clase de mañana—El alto joven desenfunda su boo, lo recarga en una pared y comienza a ver la colección de libros de su anfitriona—¿Yo?—Dice él—Sí, creo que es una lección con la que te sentirás muy familiarizado—