Lo que soy.

Capítulo uno.

Hace frío, está oscuro y sin embargo lo veo todo perfectamente. Llevo un vestido blanco, el pelo recogido y unas bailari... Mierda, no llevo mis bailarinas. Me pregunto dónde estarán. Camino por el bosque buscándolas, las piedrecitas que hay en el camino se me clavan provocándome un leve dolor en las plantas de los pies y el viento me acaricia la piel. Oigo unos pasos y me giro para ver quién hay ahí. No hay nadie. Sigo caminando en busca de mis bailarinas. Oigo un crujido pero esta vez no me giro. Miro hacia delante y veo que a unos cien metros se encuentra un gran árbol que divide el camino en dos. Cuando me hallo a veinte metros de él una ráfaga de viento me golpea, pierdo el equilibrio y caigo al suelo. Me detengo unos instantes, cierro los ojos y me abrazo. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo provocando que abra los ojos y me disponga a levantarme. Veo los pies una persona, también los tiene desnudos, y levanto la cabeza. Es una chica de mas o menos mi edad, con un vestido idéntico al mío pero en negro, su pelo es rubio y lo lleva con una trenza que le cae por el lado izquierdo, su piel es tan blanca como la mía y sus ojos son azules. Es como yo, soy yo. 

-¿Quién eres? -le pregunto-.

Me mira, me tiende la mano y sonríe. Me fijo en su sonrisa y veo que sus colmillos son más largos de lo normal. Dios, es un vampiro.

-¿Qué eres?¿Qué haces aquí? -le pregunto confusa y veo que deja de sonreír-.

-Soy tú, Eimi, ¿no lo ves? -le cojo la mano y me levanta, ahora estoy a la misma altura que ella-. Soy una vampira, eres una vampira.

Trato de asimilar lo que me dice pero me resulta imposible. Cierro los ojos para pensar qué decirle pero cuando los abro ya no está.

Tic tac, tic tac, ¡RINGGGG! ¡RINGGGG!

 Abro los ojos y me doy cuenta de que todo ha sido un sueño. Ahora que lo pienso, ¿cómo he sido tan estúpida de pensar que era real?¿yo una vampira? y luego qué, ¿el cartero un hombre lobo? Jajaja.

Oigo unos pasos subiendo por la escalera, será Arya supongo. Se detiene en la puerta y llama. Le digo que pase y ella lo hace.

-Eimi, son y media, Lily no tardará en venir -dice con voz despreocupada, pero al verme aún con el pijama puesto grita-. ¡Eimi, ¿qué haces aún sin vestir?!

-Me acabo de despertar, hoy he tenido un sueño muy raro -abro el armario mientras le hablo, cojo una camiseta y unos pantalones vaqueros-. Voy a vestirme, ahora bajo a desayunar.

Arya me mira con expresión sombría, asiente y se va.