¿Cómo hacer un cuento de un recuerdo que se desvanece en mi mente?¿Cómo decirle a las letras que se junten para describir lo que no puedo admirar detenidamente? porque ya pasó el tiempo de hacerlo, letras y más letras que siempre se necesitan para poder formar un verso, versos que forman poemas y poemas que forman historias, historias que forman alegrías o melancolías, sentimientos que llenan una alma vacía gracias a los escritos.
¿Cómo contar una historia que si pasó pero parecen delirios de un escritor? Aún así las letras comenzaron a fluir al haber comenzando. «Sera el amor capaz de mantenerme de pie» mientras muy lento comienzo a tomar la posición de estar sentado en un suelo cómodo pensaba, mientras comenzaba a admirar todo a mi alrededor como si el mundo fuese nuevo para mi.
Cómo cualquier cuento todo comienza con un mundo mágico, en algún sitio que no conoces pero quisieras estar, es ahí donde entró yo para narrar nuevamente un escrito lleno de falacias que hacen feliz a un órgano palpitante. Mientras nadie se lo esperaba en aquel momento donde descansaba comienzo a recordar lo que viví, de estar sentado terminé con lanzarme hacia atrás para poder mirar el cielo, «¡Tonto árbol!» pensé al ver que la sombra de uno impedía jugar con las nubes a formar figuras, solo decido levantarme con toda mi dejadez, para irme a un lugar con más vegetación, con un cómodo pasto o grama, para poder acostarme nuevamente sin nada de hacer.
Entre las miles de frases existentes una retumbaba mi mente en aquel momento, "Lugar de pequeños ratones", frase que en mi subconsciente rebotaba antes de haberla escuchado, recuerdo que en mi exhaustiva búsqueda de aquel rincón de roedores, mi excesiva curiosidad logro matarme tras lograr encarcelarme entre barrotes de ligera experiencia nunca jamás creí pasar, porque cómo sería posible que exista un lugar de ratones, aunque muchos dirían que si es posible de su existencia, muchos no comprendían lo que yo pensaba porque para mí la frase "Lugar de pequeños ratones" sería como un paraíso para aquellos animalitos, era como si mi mente solo pensaba en un sitio donde los roedores eran felices en algún lugar muy lejos de los humanos, pero para llegar a aquel punto todo comenzó con un viaje que jamás quise hacer.
¿Cómo hacer un viaje que jamás quise hacer? Todos se preguntarán, pero a veces los pies caminan solos guiándote a experiencias que agradecemos haber pasado, fue así como sin querer llegué a aún lugar, fue en aquel viaje donde buscaba una amistad pérdida o alguien que escuchará mi fea voz.
¡Qué tonto! Querer que alguien te escuché, cuando amas estar en silencio, o eso pensaba estando ahí acostado mientras mis párpados estaban cansados, seguí recordando, esta vez recordaba una voz que nunca había sido notada, «¿Quién la notaría?» solo pensaba cada vez que decía algo.
Pero cómo olvidar cuando todo cambio, cuando entre a un lugar culto, lleno de libros cómo de eruditos, era el paraíso para alguien comparado con mi ser, alguien que le interesaba el mundo intelectual, pero entre varias personas listas mi inútil cerebro era opacado por grandes mentes, «¿Si era opacado que hacia ahí?» me decía, ya que a penas podía usar alguna palabra culta, además no era bueno con los sinónimos, aún así amaba estar entres personas con un agudo conocimiento, algunos muy astutos, o como decíamos en mi país ellos eran muy avispados para alguien que era acopaibao como yo, admiraba ese pequeño lugar de gente despierta, así fui caminando por la extensa biblioteca llena de gente sagaz y perspicaz, mediante iba pasando el tiempo algunos con su espléndido saber me iban conquistando y inculcando su experiencias, eran brillantes pero yo como siempre entraba en un decaimiento de mi autoestima, recuerdo cuando solamente me aleje y arrincone en un lugar muy separado de todos ellos.
ESTÁS LEYENDO
Pichidegua "La pequeña ratona"
RomansaUna historia hecha para una ratona de tierras lejanas con un final que no estaba previsto.