La seguridad de la cueva ya se estaba volviendo incomoda, parecía que, aunque tenían ya un tiempo sin avistamientos de ningún tipo, una entrada directa hacia ellos por las cuales no había ninguna otra salida les hacía sentir inseguros hacia cualquier ataque. Así que emprendieron su viaje nuevamente, todos parecían preocupados por maneras distintas ya que la tensión se hacía un poco palpable en el ambiente; Freya y Thomas no habían tenido algún otro encontronazo de desacuerdo desde aquella extraña conversación de unos días atrás y aunque eso le tranquilizaba a Elizabeth también le causaba curiosidad y expectación saber que era aquello que habían hablado que los había dejado en buenos términos, así que ponerse de acuerdo en que debían abandonar la cueva había sido más fácil que cualquier otra decisión que se hubiera avistado en los días que ellos estaban allí.
Emprendieron su camino hacia el norte, sabían que estaban cerca de la frontera con Canadá, pero se habían mantenido alejados de cualquier tipo de civilización; el problema es que el clima cada vez se estaba volviendo más frio y los abrigos que podían conseguir en el bosque no eran muchos, ni tampoco muy abrigadores. Inclusive Freya había conseguido atrapar una gripe, una que no la dejo ni dejaba muy bien parada a enfrentar cualquier amenaza.
─Odio el frio, lo odio demasiado ─Dijo Freya cerrando aún más el abrigo de piel que había conseguido en la última cabaña con la que se habían topado.
─ ¿Cuál es el plan Freya? ¿Vamos a caminar infinitamente?
El comentario de Elizabeth había salido de la nada, en realidad la pequeña hermana tenía días callada, como teniendo una clase de pensamiento interno que no quería compartir con el mundo; hablaba con Thomas a escondidas de su hermana, no por venganza, aunque debería después de que le ocultaran lo que ellos habían hablado, pero sería una venganza que tendría que abarcar también a Thomas y era la única persona con la que últimamente sentía que podía conversar y desahogarse.
─Tenemos que asentarnos en algún lugar en algún momento, mírate, cada día está más débil, esa gripe que agarraste podía llevarte a algo peor y no tenemos medicamentos para tratarte, tenemos que descansar
Elizabeth sabía que tenía la razón, aunque su hermana no lo aceptara, y sabía que Freya estaba consciente que no podían seguir caminando eternamente.
─Tienes razón Eli.
Las palabras llegaron por sorpresa hacia la rubia menor, no esperaba para nada que Freya aceptara aquella realidad, pero lo que decía iba en contra de lo que hacía, ya que había apresurado el paso para alejarse de ellos, como si no quisiera realmente seguir aquella conversación ¿Tenía razón, pero no se detenía? ¿No armaba ningún plan? Elizabeth explotó de frustración
─Es como si hablara con la pared─
─Es la hermana mayor, siente la necesidad de protegerte y ningún lado le parecerá seguro para ti─
─Si lo sé, siempre ha sentido esa necesidad, pero yo también siento la necesidad de protegerla, desde que se desmayó en mis brazos me di cuenta que no puedo siempre depender de ella para estar bien, que yo también tengo que tomar parte de la acción, y que tu tuvieras que llegar para ayudarme, no me malinterpretes, lo agradezco demasiado no sé qué hubiese hecho sin ti, pero debería ser capaz de resolver esos detalles yo sola; estoy cansada de ser tan débil Thomas─
─¿Desde cuándo tenías eso atorado en la garganta, pequeña?─ Le dijo Thomas con un tono burlón ─Tienes semanas que no pronuncias más que unas pocas palabras, y hablas más conmigo que con ella y puedo asegurarte que eso es más de lo que te he escuchado decir─
─He estado pensando mucho, he estado pensando en quien era, en quien quiero ser y en quien debo ser en este mundo trastornado─
─ ¿Y quién quieres ser? ─
─Quiero ser la fuerte, quiero ser la que si aparecen plateados podre agarrar la primera cosa que consiga y defenderme, que Freya deje de sentir tanto peso sobre sus hombros─ y sintió como un peso caía de los suyos, como si en realidad era algo que necesitaba decir en voz alta y repentinamente se sintió muy débil.─ Por eso he estado más tiempo contigo que con ella, siento que si le comento todo esto ella sentirá que debe demostrarme que no necesito hacer eso, y no quiero que me desvié, que trate de persuadirme, y tú sabes tanto de tantas cosas, que siempre quiero absorber algo de eso─ Ralentizó su caminar, ya no intentaba alcanzar a Freya
─Puedes ser todo lo que quieras ser Elizabeth, tienes todas las herramientas.
La chica asintió mirando como Freya se alejaba cada vez más, casi perdiéndola de su campo de visión
─Freya detente─ Le gritó, viendo cómo se detenía y volviéndose a Thomas ─Está oscureciendo, deberíamos acampar aquí. Veámosle el lado bueno a algo de todo esto, por lo menos ha aceptado que estés con nosotros, así nos proteges a las dos─ El río por lo bajo y le revolvió un poco el cabello a la chica, causando que ésta se sonrojara.
Ella no lo notó, pero en los ojos de Thomas en vez de felicidad había como una especie de culpa y tristeza...como si lo que ella acabara de decir no fuera cierto.
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Ultima edición: 09 de Agosto del 2021
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EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)
Fantasía-Esta historia esta siendo editada- La tierra ha sido controlado por seres nobles y amables. Seres que quieren mejorar la vida con tecnología mejorada y cultura superior, pero para ello lo primero que tienen que hacer es eliminar a la raza humana...