Océanos [l.s.]

7

Louis no había dormido bien en mucho tiempo, había comenzado a comprar pastillas para el sueño y algunas drogas que lo dejaban inconsciente unos cuantos días. O bien, que lo metían en broncas.

Cómo por ejemplo, justo ahora.

Él va caminando por la calle con un pequeño piquete en la mano izquierda y una inyección en la mano derecha. Louis odia las inyecciones, pero realmente no siente nada.

Ha llovido todo el día, y la noche se pone peor, y Louis no ha dejado de llorar.

Un chico en la esquina de la calle ve a Louis caminar con lentitud, desconfiando, pero intentando ayudar. Su cabello negro está húmedo, se acercó lentamente, si condición no lo dejaría comunicarse, pero, con la mejor de las intenciones y la peor de las suertes, se acercó a Louis.

Louis levantó su mirada lagrimosa en cuanto sintió una mano en su espalda; un moreno, más o menos de su estatura, con unos ojos cafés y un cabello mojado era el responsable de su tacto. Casi siente envidia de su belleza. Lo vio abrir y cerrar la boca, luego cerrar los ojos y fruncir el ceño. Finalmente, se alejó unos pasos y comenzó a mover las manos en señas que Louis sabía perfectamente.

Sus recuerdos viajaron a las veces que las practicaba con Harry para poder comunicarse de lejos. Para poder comunicarse, a secas.

Vio la pregunta que le hizo el chico, realmente la reflexionó.

¿Estás bien?

Su garganta se cerró, su corazón se apretó en su pecho, la bilis subiendo por su garganta. El vómito fue repentino, la musculosa de cuero negro del chico moreno se llenó de una masa blanquecina, la verdad es que no había comido, no había algo qué vomitar.

El chico se la quitó, alarmado, la llevó en sus manos hasta casa, acompañado de un Louis bastante drogado.

Le preguntó cuál era su nombre, Louis le respondió. "Louis".

Le preguntó qué hacía solo por la calle, Louis le respondió. "Estaba triste".

Le preguntó si quería quedarse a dormir, Louis sólo asintió.

El chico, que se llamaba Zayn, le ofreció un poco de ropa y Louis se metió a bañar. Ya más tranquilo y con ropa limpia, durmió cómodamente en el sofá del departamento de Zayn.

Despertó por el olor de el tocino freído, no es que lo amara, pero lo amaba.

Zayn preparaba un desayuno digno de reyes, cuando lo vio caminar hacia él con parsimonia le sonrió levemente, vociferando un 'buenos días' con voz dudosa.

Louis quedó impactado, Zayn tenía una voz preciosa.

Louis se limitó a sonreír, preguntándole a Zayn si quería salir por la noche; Zayn, con una gran sonrisa, asintió.

El moreno había tenido una gran herencia por parte de su abuelo, su padre siempre le decía que no podía vivir de la pintura o el canto, que eso era para 'maricas'. Pero en cuanto cumplió la mayoría de edad, se fue de casa, compró un apartamento y pintó un gran mural. Él no necesitaba trabajar, pero no tenía tiempo libre sino hasta la noche por todo lo que hacía.

La tarde se les fue rápido, entre unos cuantos capítulos subtitulados de algunas series que encontraban en Netflix, dos horas de averiguar cómo se prendía el horno y una hora preparando una pizza.

Pizza que luego le llevarían a Susana para pedirle perdón por no haber llegado a casa.

Susana se había casado con un hermoso empresario; Niall Horan, no murió, pero se encontraba en prisión por un delito que no cometió. Su tiempo era de cinco años, no había recibido un permiso por buena conducta, aunque cada año lo solicitaba. Tenía un hijo y una esposa, no quería estar lejos de ellos.

Susana y Zayn se cayeron bien al instante, ella no sabía lenguaje de señas, pero no era difícil para ella aprender cosas.

Susana le dio una pequeña cachetada a Louis, luego lo abrazó.

Estaban los tres cenando pizza cuando el timbre sonó. Susana le comentó (como pudo) a Zayn que habían tocado el timbre, el que perdió en piedra papel o tijera y, por ende, fue a abrir la puerta fue el moreno, que caminó de mal humor y la abrió.

Del otro lado, un chico con traje y una cajetilla de cigarros en la mano preguntó por Louis, Zayn leyó sus labios, gritando luego su nombre.

El mencionado se acercó y vio a Harry, que le sonrió de una manera triste y abrió la boca para decir algo, pero Louis azotó fuertemente la puerta en su cara.

Estaban de nuevo en el sofá, con la serie Once Upon a Time en pausa y con Louis llorando, acurrucado entre Zayn y Susana.

No pudo dormir. Se quedó toda la noche en la sala, con Zayn dormido en el sillón, él viendo por la ventana como Harry se quedaba afuera hasta la madrugada. Dejó la cajetilla ahí, él no fumaba, pero sabía que Louis sí.

Sabía tanto de él que dolía.

Más palabras de lo normal que crack que soy jaja