❝ Él era como abrir un nuevo libro repleto de mis cosas favoritas, nunca me cansaría de repetirlo.
Pero este libro se encontraba sellado y lo que me mostró solo fue un producto de lo quería que viese en su portada, como si temiera que pudiese observ...
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¿Coincidencia?
El último detalle para finalizar mi obra de arte eran esos labios color cereza, que resplandecían con el toque de brillo que les proporcione.
En mi punto de vista, creo que le hice justicia a mi sueño, la pintura había resultado como esperé estos cuatro días. Y era hora de entregarlo para que lo calificaran y dar el veredicto final.
Sin embargo, el chico de mis sueños no volvió a aparecer durante este tiempo. Esperaba recordarlo lo suficiente para estar segura de haberle plasmado a él y no a una vaga imagen de mi memoria que fuera alguien completamente diferente.
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—De nuevo me has sorprendido, Chaerin. No alcancé a ver tu pintura pero seguro que es bastante buena para ganarte el primer lugar —Mencionó aquel chico de hoyuelos marcados y cabello café chocolate mientras miraba la lista de los tres primeros ganadores del concurso de pintura— Deberías enseñarme a pintar a mí también.
—Me agrada esa idea, así me pagas con una clase de baile profesional, como esas que tanto te gustan, Hoseok —Sonreí ante su pedido, estaba feliz de verle de nuevo.
—Seguro que sí, espero que pronto podamos realizar una salida— Me miro con una tierna sonrisa— Nuestras prioridades nos tienen tan controlados que ya ni siquiera había podido verte ¡Y estudiamos en el mismo lugar!
Reí por su exageración, extrañaba su personalidad tan alegre y energica. Definitivamente tendría que ponerme de acuerdo para vernos pronto.
—Prometo enviarte un mensaje más tarde para organizar algo, puedes invitar a mas—Sugerí, podría ser una buena ocasión para divertirnos entre más amigos.
—Ahora que lo mencionas, podría invitar a un grupo de amigos que tengo junto Yoongi, a él ya lo conoces —Claro que recordaba ese nombre, el tipo con aspecto de gato enojado pero agradable a la vez.
—Bien, invitaré yo también a un par de amigos, estoy segura de que irán. Te llamo más tarde, Hoseok—Finalice con un cálido abrazo y me dirigí a mis clases con una gran sonrisa que al segundo se esfumo con una mueca al recordar algo.
¿Cómo podía pasar de estar feliz a estar de tan pésimo humor?
Cierto, el horario afirmaba que tocaban tres horas seguidas con la bruja que tengo de maestra y arruinaba mi día por completo, además de que ya me tenía vigilada en su clase y me amenazó delante de todos que si faltaba una vez más, me reprobaría. Maravillosa noticia la que me dio.
"Por favor, alguien sálveme "
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Era la noche del viernes.
Había quedado con Hoseok de que hoy nos veríamos junto a un grupo de amigos en una disco, para que el pudiera enseñarme sus grandes pasos de baile en la pista. Estaba entusiasmada.
