Colors 》Todoroki Shōto. (Rupturas #1)

Heavy Blue.

La primera vez que hablamos y pude fijar mi mirada en la tuya, me di cuenta de que tu ojos eran un azul pesado y profundo, a pesar de que uno era totalmente diferente al otro en cuanto a color visible, ambos eran profundos y tristes,  pero aunque cada uno de ellos buscaba algo diferente, como por ejemplo, uno buscaba ser amado y el otro buscaba alejarse de todo mundo, ambos eran cubiertos por ese azul profundo que te helaba hasta los huesos y por alguna razón quede atrapada en ellos. 

Nuestra primera conversación no fue planeada al igual que nuestro primer encuentro, pero a pesar de todo los muros que tenias a tu alrededor pude leer tu mirada de nuevo, y está solo mostraba tristeza, y yo solo quería que dejaras de estar tan triste todo el tiempo. 

Te encontré en la sala de descanso, al menos tenía 30 minutos para almorzar pero tú estabas ahí, con tu cabeza escondida entre tus piernas y cuando notaste mi presencia tu mirada fue fría y pesada al mismo tiempo

-¿ Qué haces aquí?- tu tono de voz fue grueso y áspero, por dentro me abofetee mentalmente de pensar que  tu voz quizás era igual de apagada que tu mirada-

Pero no fue así, tu pregunta me tomo por sorpresa, quizás porque era la única que usaba la sala de descanso, los demás preferían encerrarse en sus respectivos puesto.

-Oh, joven Todoroki, yo lo siento, vine ha almorzar, me iré enseguida.-

No tenía miedo a tu mirada, en realidad me incomodaba que me miraras cómo a un bicho raro.

Nunca respondiste, cómo si no fuera necesario y sabrías que te daría el espacio que en silencio estabas pidiendo.

¿Qué andaba mal contigo Shouto? Y ¿por qué no me aleje lo suficiente ese día?

Son las primeras preguntas que cruzaron mi mente cuándo tuve que contarle a la novia de Izuku porque había decidido dejar el trabajo como asistente personal de tu padre.

Y fue cobarde, pero si me quedaba un poco más ahí, el azul de mi corazón se haría más pesado que el que tenías cuando te conocí.

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Actualidad.

-Se que es duro, pero tal vez, Shoto-kun lo hizo para protegerte-. menciona la pelirroja mientras me sonríe. 

Quise reír, de verdad quise hacerlo, al igual que quise creerle pero mi don ya lo había dictaminado, fue tu idea. 

-Quisiera creer eso-. 

La de cabellos rojos me sonrió, pero esa sonrisa solo mostraba pena, y su mirada me hizo replantearme ¿qué hago contándole todo esto? Es decir somos amigas, pero, se siente como si estuviera abriéndose ante un espía, casi como si Shouto fuera a enterarse de todos mis recuerdos por ella, o mi dolor.