Tratos de amor filosófico (KiritoxSinon)

Capítulo 6.-Una solución ontológica.

Los muchachos ya habían salido de la Facultad, se encontraban en su casa. Eugeo hacía la comida al tiempo en que Kirito revisaba sus nuevos ensayos, seguían sin aceptarle uno en los periódicos o revistas.

-¿Pero qué?... ¡¿Eugeo, otra vez se te fueron palabras en griego?! –Farfulló Kirito.

-¡Dime los símbolos del alfabeto y te digo que significado darle, esto se me puede quemar!

-¡Carajo! Olvídalo, ya me dices después.

Al muchacho se le iban algunas palabras en griego al no encontrar sinónimos o palabras que fueran buenas para describir sus pensamientos. El español podía ser un buen idioma...pero no para las críticas del muchacho.

Otro ensayo sobre política desde un punto de vista trotskista, algo que le fastidiaba un poco a Kirito, ¿cómo es que Eugeo podía leer todo eso?

La comida ya era terminada, Eugeo dejaba los platos en la mesa e iba a revisar el texto. Kirito tomó las hojas del ensayo y se las mostró a su contrario.

-¿"Franco no ha muerto?" ¿Acaso te volviste fascista? –Cuestionó Kirito.

-Claro que no, eso es muy estúpido. Revisa el subtítulo, genio.

-"Franco no ha muerto...la amenaza del neo-franquismo y como combatirlo" Oye, Trotsky escribió algo así, ¿no?

-Sí, pero guarda el piolet. No soy trotskista, precisamente.

-Cómo digas, aquí está tu ensayo. Con este me debes lo de cinco y tu parte de la despensa.

Eugeo venía de una familia no muy acomodada, por lo que siempre se las veía negras al momento de pagar cualquier cosa que fuera. Ser hijo de exiliados españoles no lo dejaba muy bien parado, sobre todo a sus abuelos.

Su caso era como el de Karl Marx. Su padre deseaba que fuera abogado, pero él se negaba a ejercer tal, por lo que el chico rebelde prefirió dedicarse de lleno a la filosofía...algo que quizá no generó el contento de sus padres. (No te preocupes yuyio, yo también paso por lo mismo :'v)

-Ya te los pagaré. En cuanto se publiquen los ensayos, lo haré. Ahora sí que van a salir, envié el mismo ensayo a cinco periódicos y a dos revistas, algo debe de salir.

-Como te dije aquella vez, cuando eso suceda te regalaré la medalla Héroe de la Unión Soviética. Eso será un verdadero logro.

-Tch. Eres una mierda de roomie, lo bueno es que no eres igual como amigo.

Ambos amigos se sentaron a comer, siendo vegetales, arroz y un poco de sopa. Era barato, por lo que Eugeo empezaba a querer hacerse vegano...pero él por necesidad y no tanto por gusto.

Si el contrato que Eugeo hizo con Alice incluyera una paga, la verdad es que no se quejaría en lo más mínimo. Se le pediría a la chica si es que no fuera casi sinónimo de prostitución, término que no le agradaba en lo absoluto.

Sinon se encontraba en toalla de baño, preparaba sus cosas para el día de mañana, acomodándolas en la silla donde solía poner la ropa para el día siguiente.

Habían pasado unos días desde que le pidió disculpas por lo que ocurrió en la dionisiaca a Kirito. Su actitud de "súper genio" no le había agradado del todo, razón por la cual le dejó de hablar desde entonces.

Curiosamente, y a pesar de no hablarle, ella no podía dejar de pensar en aquel muchacho. Algo de él la intrigaba, pasando día y noche recordándolo.

Algunos eran recuerdos bonitos, otros no tanto. Cómo fuera, Sinon recordaba con ternura al Kirito anterior a la y de la dionisiaca. Al Kirito del tiempo futuro de ese evento...no tanto.