Blue Impala ||H&L||

I

Harry tiene varios autos pero de sus favoritos probablemente estaría su bellísimo blue Impala. Auto de colección con estilo retro americano de un perfecto color azul.

Color azul que encontraría quien sea en los ojos de Louis Tomlinson, el jovencito que amaría ser incluso la rueda de ese auto, para que Harry Styles le tocase.

-howmanydicks-

-No es justo. Sólo hace shows en América. Él es inglés, debería hacer más shows aquí.- se encontraba lanzado en el mueble de su pequeña casa, exponiendo sus quejas frente a la mujer de cabellos cortos frente a él

-Él los ha hecho, tomatito- respondió Ellen (su madre) quien dejaba la masa de galletas crudas en la bandeja en sus moldes de mariposas y flores

-Sólo en Londres y Manchester. Nunca aquí en Doncaster.-Se volvió a quejar el dueño de grandes ojos azules

-Es una ciudad pequeña, grandes artistas como él no vienen a ciudades pequeñas.

-¡Él ha hecho shows en las ciudades más insignificantes de América!

-Quizá tenga sus preferencias- Dijo observando a su hijo indignado, la mujer rezaba porque su hijo le aquietase la atmósfera, no es que él le molestase, es que estaba estresada

-No quiero morir sin ir a algún concierto, quisiera conocerlo.

Se escuchó un rato después

-Saber si es más alto, si huele bien, quisiera ver si sus dientes son más blancos en persona... Si sus ojos son tan verdes y su mirada tan profunda. Eso dicen.

Él miraba el techo recordando todas las cosas que había leído sobre su artista favorito, Ellen por un momento olvidó que tenía un hijo y no una hija adolescente obsesionada con una banda, tal como ella lo estuvo en su juventud cuando soñaba con poder conocer a Justin Timberlake, que él se enamorase de ella en un concierto, tomándola como su esposa y viviendo una vida feliz para siempre

-Sabes que no juzgo bebé, pero tu fanatismo por Harry Styles es algo absurdo. Pareces una muchachita, ¿Estás seguro de que no te gustan los chicos?- Ellen preguntó abriendo el horno precalentado para dejar una bandeja dentro, secando un poco su frente posteriormente

Louis sabía que su madre no tenía algún problema si él fuera gay, bisexual, transgénero o incluso un unicornio. Ellen era de esas pocas madres tan comprensivas que daban terror, podría contarle cualquier cosa

El adolescente negó -No me gustan los chicos. Ninguno de mis amigos me gusta

-Ninguna de tus amigas tampoco, tienes casi diecinueve y no has tenido una relación, eso es extrañamente curioso, tomatito.

Pensó en que quizá sí lo era y comprendía por qué su madre le preguntaba lo que preguntó

-De todas formas, no me gustan los hombres.

Ellen se sentó a tomar el vaso de nestea de limón con mucho hielo que anteriormente había sacado de la nevera -Mm. Entonces si en un caso hipotético conoces al muchacho (Harry), tiene un buen olor (que no lo dudaba), sus dientes son muy blancos, y sus ojos más verdes que cualquier alga, y él te pide un beso en los labios, ¿No se lo darías?