REMEMBER |SS|

Remember

01

Prometer es fácil, lo difícil es cumplir la promesa.

Mis memorias se establecen en aquel día, el momento en que te conocí.

¿Recuerdas Sasuke-kun?

El viento gélido chocaba con fiereza contra los frondosos árboles de un pequeño parque. Una pequeña niña de cabellos rosados sollozaba sin piedad tras las burlas de unos infantes que también se encontraban en el lugar. Sólo el atardecer era testigo de los hechos que se manifestaba en aquel sitio, era impropio y doloroso.

—Miren su frente ¡Qué fea es! —dijo uno de los niños mientras reía estrepitosamente. El mundo estaba llena de personas sumergidas en plena ignorancia, y este niño, junto a sus vándalos amigos, no era la excepción. La vida es un infierno, el mundo lo era.

—¡Déjenme en paz! —soltó la pequeña y acto seguido corrió con la intención de huir de tanta humillación, pero fue un completo fracaso. Sólo quería ir a su habitación y recostarse en su cama, ahogándose en el llanto de sus saladas lágrimas, pero no se lo permitían.

Deseaba simplemente desaparecer en ese momento.

Sólo quería que alguien me ayudara, ellos no sabían cuánto dolía.

—¡¿A dónde crees que vas fea?! —bramó otro niño tomando a la pequeña de sus largos cabellos. Para ese mocoso resultaba divertido humillarla, quizá para otros era irracional actuar de esa manera, pero a él poco le importaba. Posiblemente en su mente rondaba la estúpida idea de que por ser un infante los adultos los socapaban cada siempre que podían y así se salían con la suya. Detestable.

—¡Duele! ¡Suéltame por favor! —suplicó la pelirosa derramando frágiles lágrimas que caían por sus mejillas.

Empezaron a arrastrarla mientras la jalaban de su cabello. La niña rogaba que la soltasen, pero solo burlas recibía de parte de aquellos niños. Ella lloraba, le dolía mucho, no entendía porque le estaba pasando algo como eso.

Solo atinaba a llorar en ese momento, era tanto el dolor que sentía que estaba a punto de resignarme.

Es cuando escuché tu voz por primera vez, Sasuke-kun.

El día que te conocí.

—¡¿Qué demonios están haciendo?! —escuchó una cuarta voz diferente a las anteriores. Sintió como la soltaron de inmediato, iba a ver de quien se trataba, pero tanto era el dolor que solo se encogió y abrazó sus rodillas.

—Maldición, es el Uchiha. ¡Vámonos de aquí! —soltó uno de los niños dirigiéndose a sus amigos. No pasó mucho cuando tenían la intención de huir del lugar.

—¿Crees que huiras después de hacerle daño? —objetó el pelinegro mientras crispaba los ojos. Estaba furioso.

Aquellos niños estaban atemorizados. No pensaban que se encontrarían con Uchiha Sasuke, su familia era de temer, sobre todo por su hermano mayor. Definitivamente iban a huir del lugar, pero uno de esos niños salió a enfrentarlo.

—¡No te tengo miedo! —refutó el pequeño que había jalado a la niña de los cabellos. El Uchiha frunció el ceño, para tan corta edad tenía un semblante aterrador.

—¡No te perdonaré que la hayas tocado! —bramó furioso, se acercó a él en un movimiento ágil y lo golpeó en el estómago. El niño llevó sus manos al lugar donde lo había golpeado y se echó a llorar, no tardó en marcharse bastante aterrado.