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_Odié ser tu punto débil.
Odié que me alejaras.
Odié que te fueras sin decirme nada.
Lloré tanto en esos días, en los que tú te arriesgabas.
Mientras tú estabas fuera yo debía volver al castillo.
Con todos los pasillos rodeados de mortífagos.
Los recuerdos me invadieron tantas veces esos días.
Viajé a mis primeros años, en los que aprendía a domar mi magia. En los que por la oscuridad fui marcada.
Fui la niña rara, a la que nadie le importaba.
Luego de ese episodio fuiste mi única compañía.
Jugaste a los naipes explosivos con la niña triste y solitaria.
Tú no te imaginas, cuánto te he amado.
Todos esos años, todos esos días.
A cada segundo esperando si volvías...
Tú no te imaginas, la angustia de cada día.
Sin noticias tuyas.
Sin saber si sobrevivirías.
Toda mi fuerza se desvanecía con el pasar de las horas.
Con todo el silencio de un alma que llora.
Las torturas en las clases.
La osadía de los justos.
Todo jugaba en contra,de los que queríamos una vida estable.
Muchas veces ese año terminé en la enfermería.
Y con el riesgo que corría, me escondí muchas otras en la sala de menesteres.
Tantos golpes y cruciatus nos costó el refugiarnos todos juntos como cuando practicábamos los hechizos en tu quinto año.
Estábamos preparados.
Todo estaba calmado.
El momento se acercaba y tú regresarías.
Y ahí estabas como siempre.
Mirándome con tanto amor.
Sentí que mi alma volvía.
Que la esperanza renacía.
La batalla comenzó.
Todo fue horror.
Sangre mágica empapaba todo Hogwarts ese día.
Mi hermano, Tonks y Lupin no estaban más.
Y cuando pensé que todo acabó, Él volvió con gran algarabía.
Te traían en brazos, como su trofeo ganado.
Con eso la guerra la habían ganado.
Sentí mi mundo caerse.
Mi corazón se rompió con agonía.
Lloré amargamente.
Rogando irme contigo.
Todo mi sentido dándolo por perdido.
Creí que ese último beso meses antes de la batalla sería el más amargo de todos los compartidos.
Te habían arrebatado de mi vida y la de todos.
Estaríamos condenados.
Y para siempre torturados.
Pero algo pasó.
Tú volviste a la vida.
No sé cuando.
No sé cómo.
Pero ahí estabas de pie, otra vez luchando.
Acabaste con todo eso.
Con todo lo que nos había marcado.
Tú no te imaginas, el dolor de tú partida.
Pero menos imaginas que al volver me salvarías.
Tantas veces en mis sueños revivo esa agonía.
Y al despertar llorando tú calmas todo eso que dolía.
Muchas veces me he callado todo esto que he vivido.
Las angustias, los llantos, las torturas y los espantos.
Ya tantas veces me has preguntado y yo siempre lo he ocultado.
Pero ya no puedo más.
No puedo seguir callando.
Tengo que decírtelo, antes de que otra vez me rompa.
Tú no te imaginas cuánto me ha costado el amarte tanto y no poder mantenerte a salvo.
No quiero llorar más.
No te estoy culpando.
Solo quiero que sepas cuánto te he amado.
Yo te amo tanto, que si tú ya no me amaras dejaría que fueras y ahogaría mi llanto.
_Gin...
_no, déjame terminar. Nunca te he culpado de nada de lo que he pasado. Sólo quiero que sepas que tú solo nunca has luchado.
_Gin, es momento de que ahora escuches todo lo que tengo guardado. Y con todo lo que has dicho me tienes ante tí postrado.
Todo el tiempo me he enfrentado de cara a la oscuridad. Casi desde mi nacimiento, siempre, en todo momento. Él quería verme muerto, por un poco y casi lo logra. He pasado días, noches enteras en vela. Pensando en como estarías. Si aún me esperarías, sí aún después de todo tú me amarías. Estuve a punto de morir muchas veces y lo único que hacía era pensar en tí en todas ellas.
En tu hermoso cabello rojo. En tus brillantes ojos. En tus bromas, en tus regaños, en tus besos y tus abrazos.
Deseaba tenerte conmigo. Pero jamás te pondría en riesgo. Primero me muero a que te suceda eso.
Yo soy el culpable de todos esos recuerdos. Si hay alguien responsable de todo tu sufrimiento ese soy yo.
Y si tú me dijeras que ya no quieres más tormentos, te dejaría libre de elegir nuevos comienzos.
No quiero atarte a alguien que está roto desde el principio.
Tú no te mereces nada de eso.
_Harry...
_Gin, lo único que quiero es que tú seas feliz.
_tú ya me haces feliz. Con el hecho de vivir, ya me haces feliz. Con estar conmigo ya me haces feliz. Y ahora hay algo que tengo que contarte. No sé si será bueno o tal vez algo malo.
Solo quiero que lo que llevo conmigo te haga igual de feliz que a mí.
_¿Qué es eso que te hace tan feliz?
_oh Harry, es lo mejor que me pudo pasar luego de estar casada contigo. Es algo que me hace en extremo feliz...
_Ginny, no me mates con esta ansiedad, ¿Qué es lo que te sucede? ¿Qué te tiene tan feliz,?
_la certeza de llevar vida en mí.
_¿Qué?
_el hecho de que muy pronto serás papá...

Tú no te imaginas || HinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora