01/10/2013

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Querido diario:
Voy a comenzar a escribir, todas las noches antes de dormir lo que me ha pasado durante el día. Este diario era de mi madre pero nunca lo llegó a utilizar, antes de su muerte me dijo que fuera yo la que empezara a escribir. También me dio su colgante, ella siempre lo guardaba en su cajita de cristal. Desde qué falleció no me lo he quitado, significa mucho para mí.
Yo me llamo Cloe y tengo 17 años, vivo con mi padre y hace poco que nos mudamos. Por eso, no tengo a penas amigos, sólo Julia y Álvaro.
Hoy, 1 de octubre me he despertado más temprano de lo habitual, pues mi padre ha venido a despertarme.
- ¡Papá! ¡Que son las siete solo y es domingo!
- Ya hija, es que te tengo que decir algo - me dijo algo preocupado
- ¿El qué? ¿Qué ha pasado?
- Recuerdas el viernes cuando fui a hablar con tu director
- Sí
- Pues...tuve unos problemillas con él y ...
- Papá que has liado esta vez
- Nada, es que ese hombre me pone de los nervios, pero no te preocupes que lo único es...que...
- ¿Qué? Papá me estás asustando
- Te tienes que cambiar de instituto
- ¿Qué? Como siempre tienes que estar liando la
Me fui de mi habitación pegando un portazo, ya tenía mis amigos, no muchos pero me había adaptado (más o menos) y me había costado mucho. Estaba tan enfadada que cogí una manzana y me fui de casa. Fui a dar una vuelta cuando decidí ir al instituto nuevo para ver como era por fuera. Estaba cerca de casa y era muy grande. Me senté en un banco que había al lado y ... de pronto se sentó un chico guapísimo al lado mío, era Moreno con unos ojos preciosos y brillante, quizás no había visto a un chico tan guapo como él. Me quedé embobada mirándole de reojo.
- No ha pasado ni un minuto y ya estás enamorada de mí - me dijo con una sonrisa
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¡Claro que no me gustas!
- Como me miras tanto... - me respondió guiñando me un ojo
- Es que no me conoces de nada y te has sentado al lado mío como si tal cosa
- Este es mi instituto
- Y el mío - le respondí
- ¿A sí? Pues nunca te había visto
- Eso es porque mañana empiezo, antes estaba en el otro
- Aaa, ¿cómo te llamas? - me preguntó
- A ti te lo voy a decir...
- Vale, veo que estás muy borde, a dios "Cloe"
Se levantó del banco y se fue. ¿Cómo podía saber mi nombre?

Querido diarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora