La Aventura de Akatsuki en otro mundo. (Hoka no sekai de no akatsuki no bōken)

Capítulo 13. Muerte

¡Klankkk…! 

¡Zazzzzz… ! 

El sonar del metal inundaba el
viento con sus intensos impactos, el joven pelinegro y su adversario continuaban intercambiando estocadas en el borde del lago, el largo enfrentamiento entre los espadachines había pasado de su clímax a un muy cercano desenlace, la tensión entre éstos se podía palpar en el mismo aire. 

Los dos guerreros corrían de un lado a otro blandiendo su hoja, concluyendo en repetidas estocadas e impactos entre estas, la maravillosa exhibición de esgrima de Taichi, denotaba su talento en el manejo de la espada,siendo ampliamente mejor si lo comparaban con la técnica sin glamur y sumamente bruta del castaño. 

Después de un par de golpes, Taichi y el asesino simplemente cesaron sus movimientos, ambos estaban en una posición que no dejaba aperturas a la vista, tras tomar algo de distancia uno del otro, se preparaban para lo que bien podría ser el último ataque, el castaño fijo su vista en la hoja de su oponente, de manera que el más mínimo vaivén  de aquella espada sería anticipado. 

Entonces sucedió, el asesino vio como el pelinegro hacia un movimiento con la intención de desenvainar su hoja, esa fue la señal que había estado esperando. 

[Una apertura.] El castaño pensó. 

Entonces ambos se lanzaron uno contra el otro tras ver el movimiento del contrario, pero el asesino parecía haberse adelantado en su ataque, la apertura que había creído encontrar no había sido más que una cruel ilusión, el pelinegro lo había burlado con una finta, esperado así provocar que este hiciera el primer movimiento, lo que debió ser un ataque simultáneo de ambos guerreros, se tornó en un ataque levemente desfasado, en el que claramente el que se había adelantado era el castaño, dejando una apertura de milésimas de segundos, una brecha en su defensa, una que Taichi aprovechó. 

El pelinegro desenfundo su katana con un rápido movimiento ondulado el cual dejaba escapar el aullido del metal vibrante, en el momento que su hoja se deslizó en el viento corto atreves de carne y hueso, la espada paso a través del enemigo como hoja caliente sobre mantequilla, una tormenta de rojo carmesí se dejó caer montemos después que la hoja llegó a lo más alto que podía en aquel corte, el brazo del asesino había sido cercenado mientras este caía al suelo, tanto la espada y el miembro amputado caían lejos de su dueño por la inercia del corte que lo había mutilado. 

"¡AGGGGHHHHHGG…!" (kyoshi) 

El grito de dolor y agonía vino poco después de que el castaño se percatara que le hacía falta un miembro, el dolor lo dejó sin fuerza tirándolo de rodillas al suelo, su sangre empezaba a dejar pequeños charcos. 

Su mirada era incrédula a los hechos, él había perdido. 

El castaño alzó la vista al percatarse que su adversario se acercaba hacia él para darle el golpe de gracia, la espada de hermoso azul yacía empapada con su sangre, aquella hoja aullaba en su vaivén, como una bestia hambrienta que ansiaba más sangre de su presa, el asesino simplemente sonreía a su verdugo como si estuviera satisfecho y no tuviera remordimiento, había tenido sin dudas el mejor duelo de espadas de su vida. 

Pero de pronto el pelinegro cayó de rodillas apenas podía sostenerse erguido gracias a su espada que le había servido de soporte, una enorme presión surgió de la nada e inundó el bosque en su totalidad, era un aura aplastante y sofocante, llena de muerte, no había oscuridad en ella o malicia solo muerte, después de todo los desastres naturales no poseen maldad aún cuando causan calamidades. 

¡GARRRRRRRGGGGG! 

Un poderoso rugido provenía de lo profundo del bosque, y aún estando a una gran distancia este era sumamente nítido y potente.