Después del orgasmo, Mike salió de Pete y rodó a su lado aun con la respiración agitada, tenía en el rostro una sonrisa idiota que el joven gótico conocía muy bien.
Pete, por puro acto reflejo, desvió la mirada y alejó su cuerpo antes de que a Mike se le ocurriese abrazarle o algo parecido.
Este lanzó un gemido lastimero pero persistente e idiota como era lo volvió a intentar.
–Hace calor–le dijo Pete, tenía las mejillas rojas y sudor en la frente, pero no hizo esfuerzo alguno por alejarlo.
–Es verano–habló Mike en su oído luego comenzó a dejar pequeños besos por su rostro–. Es normal que haga algo de calor.
Pete cerró los ojos dejándose envolver por las sensaciones. No era la primera vez que lo hacían. Ni la primera vez que odiaba admitir lo mucho que disfrutaba con el pobre intento de vampiro que era Mike. Llevaban "saliendo" dos meses. Pensar en cómo comenzaron le generaba jaqueca y no, no eran una pareja cliché conformista como las de las películas de Disney. Pete se negaba rotundamente a darle nombre a ese algo que tenían. Para él era una especie de amistad. No, amistad, tampoco, no con un idiota que saca buenas notas y finge ser vampiro. Era una especie de conocidos exclusivos, de esos que te dan el pene y a los que uno debe darle el culo, y también pasar tardes juntos, prácticamente todo el verano, veían películas, casi todas las noches, se enviaban mensajes, casi todo el día y podrían pasar horas besándose hasta sentir dolor, porque el mundo era un lugar oscuro donde solo podía haber dolor.
Mike era su dolor, pensó Pete cuando sintió los besos en la comisura de sus labios. Era lo opuesto a todo lo que representaba y aun así lo hacía sonreír. Maldito, chico vampiro, gritó su mente y por solo un segundo pensó en sus amigos y que lo que hacía podría considerarse traición.
La idea fue descartada y enterrada en lo más profundo de su mente cuando sus labios se encontraron con los de Mike. Una vez más La temperatura aumentó y no era por el sol veraniego.
Cuando terminaron, el sol estaba a punto de extinguirse. Pete tomó una ducha y se sentó afuera del remolque en un pequeño sofá que Mike había colocado ahí unas semanas antes. A Pete le había parecido una idea ridícula hasta que vio los efectos prácticos... de la misma, pero como muchas otras cosas no lo admitiría.
A su lado, Mike le pasó una caja de cigarrillos.
–Solo uno, Pete.
Él gruñó como respuesta y pensó que solo para molestar a su novi...solo para molestar a Mike, se fumaria dos.
–¿Sabes...? –Mike rascó su nuca y desvió su mirada de la de Pete–. He estado pensando y quizás podríamos hacer algo.
Pete frunció el ceño y dejó escapar una bocanada de humo.
–¿Quieres entrar y ver algo en la televisión?
–No, no–Mike chasqueó la lengua y miró al cielo como si intentará buscar algo en las nubes–. Quiero decir que podríamos salir y hacer algo. Hay una película que...
–No.
Mike lucia como un cachorro perdido.
–¿Qué?
–No voy a salir contigo como si fuéramos unas quinceañeras en su primera cita.
–Pero...
Pete rodó los ojos, antes de ponerse de pie ¿Por qué el idiota era tan complicado?
Mike lo siguió y tomó la mano que tenía libre.
–Por favor...
Pete suspiró
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Pike Season
AdventurePikeweek. Para esta semana Pike, decidí hacer algo distinto. Una historia completa donde capitulo abarcará el tema del día. Día uno: Primera vez. Día dos: TFBW. Día tres: Rompimiento. Día cuatro: Gender Bender. Día cinco: Cumpleaños. Día seis: Ocul...