El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I Editando

Capítulo 11

Todos los créditos a su autora jubiteras.

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En la primera semana, Gonzalo tuvo dificultades para aceptar que Bárbara y Macarena estaban juntas, no por celos o algo, sino porque nunca había visto a Barbara tan radiante. La morena parecía brillar todo el día y aparecía con cada vez menos moretones en la cara. De hecho, no tenía heridas desde que Macarena había aparecido en su vida. Lo cual fue genial, por supuesto.

En la segunda semana de Barbarena, cuando los llamaba cariñosamente a los dos, ya se sentía emocionado. No perdieron la oportunidad de intercambiar largas miradas en la librería, los que cantaban sonrisas e incluso algunos besos cuando pensaban que nadie más estaba viendo. Y todo lo que siempre quiso fue que Barbara fuera feliz. Y qué feliz estaba ella. Estaba muy feliz por ella. Y para Macarena también.

Cuando se acercó a la niña de ojos azules, la atrapó casi babeando sobre la morena que estaba haciendo los cálculos en el mostrador y jugueteando con su teléfono celular, Barbara parecía casi nerviosa.

- Te caché.

Macarena saltó, sobresaltada, casi tirando los libros que debería haber estado guardando si no estuviera tan ocupada admirando a la mujer que ocupaba tanto espacio en su pecho.

- Gonzo, que miedo! - ella le dijo. "¿Quieres matarme de un infarto?"

- Como crees?. Dejar viuda a mi  corazón con anticipación, de ninguna manera.

- Gracias por la consideración conmigo .

"Aparte eres demasiado joven para morir, ¿verdad?"

- Sí, claro. - Creo que tenemos que salir a cenar.

- ¿Nosotros dos?

El hombre se echó a reír, porque Macarena claramente parecía asustada.

- Los cuatro. Tengo una ... amiga que les quiero presentar.

- ¿Y va en serio?

- Eso espero. Es por eso que quiero se las quiero presentar. Necesito el visto bueno de Barbara.

Mientras Macarena intentaba obtener información de Gonzalo sobre la misteriosa chica, Barbara tenía su teléfono celular en sus manos, el mensaje de Marco apareció en la pantalla.

"Andas muy desaparecida. Hay algunos nuevos retadores preguntando por ti, hay mucho en juego".

Había pasado mucho tiempo desde que había estado en Lucho, y se estaba perdiendo la pelea. Pero con Macarena viviendo en su departamento, ¿cómo podría disfrazarlo? Difícilmente podría tener una pelea sin un rasguño en la cara. Lo que estaba en juego era una buena razón para volver.

"¿Qué has estado haciendo de tu vida? Nunca ha pasado tanto tiempo sin noticias de última hora. Estoy preocupado, ya sabes".

Ella respiró hondo. Escribió y borró. Y una y otra vez.

"Estoy bien. ¿Cuándo es la pelea?"

Barbara estaba demasiado concentrada en su teléfono celular como para darse cuenta cuando Macarena se inclinó hacia ella en el mostrador. Casi se sobresaltó al escuchar esa voz delicada.

- Te ves tensa. 

- que?

- Te ves tensa. Ella repitió. "Gonzalo quiere que vayamos las dos a cenar hoy con su novia . El celular de Barbara vibró en su regazo.

"Esta noche. ¿Vienes?"

- hoy?

- Sí. A un restaurante elegante. Aprovecha que hoy es viernes. ¿Como ves? ¿Te gustaría ir como mi acompañante?