Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 55

El fuego estaba extendido por las paredes del castillo, tratando de darle luz a los pasadizos que no contaban con la luz del exterior, fue fácil distinguir a las personas que venían caminando para irse al Gran Comedor, fue fácil también notar las figuras altivas y ligeramente inclinadas llamándole. 

Caminó por los pasillos mezclándose de forma perfecta, nadie le daba una segunda mirada, estaba acostumbrado, a veces tenía sus ventajas ser ignorado, ser el invisible del grupo. 

Logró llegar a su destino muy rápido, ni siquiera necesitó tocar la puerta del aula abandonada cuando una mano lo jaló hacia adentro de forma brusca, cerrando la puerta de un golpe. 

- Mierda - gruñó moviéndose para tratar de liberar su agarre - ¿Qué demonios Lestrange? 

- Te estabas demorando - explicó con simpleza el mayor de los hermanos con una sonrisa despectiva en su rostro en una clara indicación que lo hizo por el simple placer de hacerlo 

- Para qué nos citaste aquí Pettigrew - ordenó saber Bellatrix que tenía su varita en la mano, jugando con ella 

- Tengo información 

- Y, ¿qué esperas? - gruñó impaciente 

- Es solo para el Lord - dijo alzando la cabeza en desafío hacia la bruja 

Un hechizo le golpeó de parte del más joven de los Lestrange.

- ¿Te atreves?

- Es un recuerdo - dijo rápidamente no queriendo que otro crucio sea lanzado a su dirección - Está en pársel, creo que es la clave para someter a ese imbécil de Harrison 

- ¿Por qué estás tan seguro? - preguntó Bellatrix interesada 

- Que el Señor Oscuro lo determine - dijo Pettigrew sin querer revelar nada, quería ser él quien le llevara a la clave a su amo 

- Muy bien - sonrió Bellatrix estirando su mano señalando la mano izquierda del otro y apuntando su varita - Él será 

Cuando la marca fue revelada en su antebrazo izquierdo ella no perdió el tiempo en presionar su varita llamando a Lord Voldemort al Bosque Prohibido.

Un parpadeo y ya no estaba en ese salón abandonado. 

La imagen que lo recibía le rompió el corazón y al mismo tiempo lo recibió como un bálsamo. 

Su amigo estaba acostado en su cama, ojos verdes cerrados, y una expresión angelical y tranquila.

Una pelirroja y un pelinegro estaban a sus lados sentados a cada lado de su cabeza, ambos con sus manos sobre él, James con una mano sobre su cabello y su hombro no quitándole los ojos de encima, mientras que Lily tenía una de sus manos entre las suyas, tampoco quitando su mirada verde de su figura. 

Hermione se encontraba también sentada en el lecho del mago menor, tomando la otra mano entre las suyas creando patrones relajantes sobre su pulso, su mirada antes entrenada sobre su hermana ahora estaba sobre él, su movimiento la había alertado.

Sus ojos en una pregunta silenciosa: "¿Estás bien?"

La trató de tranquilizar con un movimiento de mano: "Bien, hablamos luego"

Ella entendió con un asentimiento, el tema quedó zanjado. 

Lo que vio, apretó los puños, esa rata se estaba volviendo un problema, pero no podían hacer nada, no sin una orden de Harry, no sin antes saber sí podían usar eso a su favor. Primero Harry debía despertar, luego correrían con eso, habían cosas que no debían interrumpirse.