LPQSB 1- Recorriendo Caminos.

7.- Los Dobles I.

— ¡La victoria no tiene pausas! — Ivan me mira con sus grandes ojos que abre aún más pero no se queja.— ¡Otra vuelta!

A mitad de la vuelta se le une Issac.

En cuanto terminó la pelea de clasificación, bajé para felicitarlos. No me propuse ponerles un apodo nuevo pero eso les dí cuando les grité: ¡Felicidades a mis dobles I! Desde entonces, las cosas entre nosotros comenzaron a cambiar.

Issac me reveló porqué nadie había vuelto a mencionar mi desmayo. Super Afro habló con él, le reclamó su imprudencia y frente a todos le confesó que, aunque sobreviví al choque, aquello dejó una gran huella en mí: la pérdida de memoria. Le echó la culpa por una futura lesión, o despertar peor, o cualquier cosa que derivara de nuestro enfrentamiento. Le dijo que estoy para entrenarlos no para ser golpeada. Después de aceptarle la pérdida de memoria cuando me lo preguntó, me dijo algo más que ya suponía: Todos en El Topo saben ahora que perdí recuerdos que me abarcan cuatro años y medio de vida.

A pesar de eso, el trato que me han dado siguió siendo el mismo excepto por Issac que, tras saberlo y pasar nuestro mes juntos sin que los abandonara, pudo creerme y es una mejor persona conmigo. Ahora coopera, sonríe contadas veces, no me reclama más, ya no me mira con odio y me habla. No solo eso, dejó de tutearme para hablarme de usted. Pensaría que sería malo pero, en él, parece ser un símbolo de respeto.

Les grito que queda poco tiempo a pesar de no ser así. Los presiono para que sean mejor de lo que ellos creen que pueden lograr ser.

Hemos entrenado arduamente los tres.

En la primer pelea se enfrentaron entrenados clasificados contra entrenados clasificados y ellos pasaron.

En la segunda pelea: Los entrenados que quedaron de la primer pelea más los reclutas que clasificaron se enfrentaron. Solo veinte pasarían al final y, los dos lograron hacerlo.

Ahora viene la última pelea, la pelea general, por la que nos encontramos entrenando. Si quieren salir de aquí, que les comiencen a pagar o seguir entrenando con una recluta, es su momento. Para eso, deben estar entre los primeros diez lugares; o mucho mejor: dentro de los primeros cinco, pues son los únicos que pueden decidir.

Llevamos cuatro meses juntos, los tres últimos dedicados a un entrenamiento pesado por eso estoy segura que lo conseguirán.

Pasarlos y terminar mi ciclo escolar deberían ser mis prioridades, pero hay más en qué pensar dentro de mi cabeza.

Por una parte, Israel. Raquel me consiguió un momento a solas con él. Lo aproveché para preguntarle si había dicho algo, le confesé que le recordaba del día de choque, le volví a preguntar porqué no salvaron a Heren y si a alguien le mencionó que su nombre recuerdo y le recuerdo del accidente pero obtuve confusión, como si no supiera de lo que le hablaba. Me dijo que yo no le pregunté nada, que lo estoy confundiendo, que no sabe nada de mí antes de verme aquí, en El Topo.

Tuve que decirles y preguntarles a Agus y Gustavo, los cuales también estuvieron confundidos. Agus me aseguró que no le llegó a conocer mientras Gustavo me pedía no preocuparme.

Por otra parte, hace dos días, Agus tuvo que marcharse. El verdadero David le llamó diciendo que mi padre ha preguntado mucho por él y pide verle con urgencia. No podía acompañarle por miedo a ponernos en más riesgo así que nos despedimos una noche antes. Me pidió cuidarme, obedecer a Gustavo y me prometió llamarme cada que pudiera. Me aseguró que no me volverían a perder ni estaría nunca más sola. Así me lo prometió porque así se lo prometieron, pero desde su partida, no he vuelto a ver a Gustavo, no se ha comunicado conmigo, ni me responde mensajes y llamadas y aunque no sé si creer en las coincidencias, Cristhian lleva dos días ignorándome por completo.