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Mike no pensó que volvería a ver al superhéroe que había arruinado su fiesta años atrás, pero ahí estaba Mysterion en todo su esplendor.

–¿Qué hace él aquí?

Mike era uno de los chicos más tranquilos de la escuela, no le gustaba meterse en problemas, seguía las normas y no guardaba resentimiento alguno, excepto por Mysterion.

–Yo los traje aquí–se excusó Mysterion con la voz grave–Al menos a los góticos, los vampiros me traen sin cuidado.

–No me sorprende–dijo Mike tras un bufido.

Larry y Bloodrayne lo secundaron.

–Solo ignóralos–Henrietta se acercó a Mysterion, este asintió–. Ahora dinos lo que sabes.

–Sucedió ayer, no tenía dinero para ir al cine, pero mis amigos fueron–hizo una pausa larga, las palabras le dolían en la garganta–. Mi hermana también fue...

Todos ahogaron un grito.

Michael le colocó una mano sobre el hombro, Henrietta lo miraba con pena y Pete no pudo pensar en algo peor que la muerte, hasta los vampiros sentían compasión.

–Cuando volvió, ella era una fan de King, que bebía café, amaba el color negro y decía...–sorbio su nariz–decía que no era rara, sino que yo era muy común.

Henrietta le paso un pañuelo.

–Ella era la mejor fumadora de pipa que he visto. La traeremos de vuelta.

–Gracias.

–También a Firkle–añadió Michael.

Pete miró a Mike, acompañado por su pequeño grupo vampiril y pensó que no podría soportar verlo convertido en uno de esos amantes de King y de la Nutella. Antes lo mataría, y luego se mataría a él mismo, solo por el placer de poder encontrarse en alguna otra vida o alguna mierda de esas. Quizás en el caos infinito...

–Debemos ponernos en marcha–dijo Mysterion luego de frotar sus ojos–. Habrá una proyección de la película en una pantalla gigante en unas horas. Mi hermano y su amigo estarán ahí, tenemos que impedirlo.

–Eso no garantiza que vuelvan a la normalidad – exclamó Mike.

–Sí lo hace, desde que comenzó la ola de transformaciones, he ido rastreando el origen–Mysterion sacó un papel de su bolsillo. Era un anuncio del cine–. La cinta que fue proyectada el día del estreno es la misma que ha sido proyectada y copiada para otras funciones, si la destruimos todo acabará.

–Y proyectaran esa cinta esta noche. ¿no es así? –habló Larry,

–Exactamente. Hay que detenerlos.

–¿En dónde será la proyección? –preguntó Pete.

–En Casa Bonita– respondió Kenny.

Los vampiros se miraron entre ellos.

–Claro–dijo Mike–. No iba a ser de otra forma.

Necesitaban un auto, las calles estaban llenas de varios abandonados por sus conductores. Henrietta eligió uno gris que solo tenia la luz de tras abollada. Ella iba a manejar.

Al subir, Mike le abrió la puerta a Pete y este por acto reflejo le dio las gracias, dejando a los chicos góticos boquiabiertos y a Bloodrayne con una ceja alzada. Larry reía como idiota.

–Gracias por hacer algo bueno en tu vida, maldito vampiro conformista– dijo Pete rápido.

Pudo ver la expresión de Mike cambiar, pero como con todo, decidió ignorarlo.

Pike SeasonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora