La puerta volvía a abrirse lentamente, ya Freya no se movía, solo aguardaba detrás de una especie de fuerte que había armado con los muebles y reforzada con toda clase de cosas para lanzar. Su cuarto era exactamente igual al de Elizabeth solo cambiaban los motivos de los libros que llenaban el librero, como de fotografía y derecho, o la comida que solían traerle a la rubia, milanesa de carne con ensalada verde y jugo de naranja. Los 8 días que llevaba encerrada en aquella habitación se había dedicado a no dejar que nadie la tocase, ni le hablase, lanzando aquellos objetos a quien sea que intentara abrir esa puerta.
Había un personaje que recurrentemente la visitaba; al principio había sido Thomas pero creo que el muchacho entendió que no quería saber absolutamente nada de él cuándo la bandeja del desayuno fue lanzada con una puntería asombrosa a su cabeza y una patada directamente a su entrepierna; quien habría dicho que las clases de tiro al arco que había tomado en 5to grado, iban a servir de algo. Después, para el tercer día un nuevo personaje apareció, se presentó como el príncipe encantador, él era el que se había decidido a tratar de hacerla escuchar los últimos días, pero que ella también le lanzara cosas, que el muy bien esquivaba, hacían que el sonido de su voz no llegara claramente a sus oídos, pero este no se rendía y seguía intentándolo.
Esta vez en la puerta era este chico del cual aún no sabía su verdadero nombre, estaba cubierto de pies a cabeza con equipo de protección y se asomó lentamente por la puerta, sinceramente le causo bastante gracia, pero tuvo que aguantar su risa y poner cara seria.
─ Hola Freya ─
─ Muy Gracioso ─ Le dice lanzando una enciclopedia, la cual rebota en el casco sin hacerle ningún daño –Pero efectivo.
─ ¿Hoy si me vas a dejar hablarte princesa? ─
─ Creí que ya habíamos establecido con uno de los golpes a tu pecho que nada de decirme princesa, y creí que también te había dicho que no quería escuchar nada. Quiero ver a Elizabeth ─
─ Y yo te dije que siempre serias princesa, es muy divertida tu reacción. Con respecto a lo otro...─
Hizo una pausa haciendo una cara de tristeza.
─ ¿Que le paso a mi hermana? ─
La voz de Freya sonaba alarmada y asustada, inclusive salió un poco de su escondite. James empezó a reír a carcajadas
─ Nada, nada, solo quería darle un poco de drama al asunto ─
─ Eres un idiota ─
─ Un idiota que te trajo a tu hermana, princesa ─
La menor de las hermanas entraba en ese momento por la puerta y le daba una media sonrisa a Freya, quien saltó la barricada que había armado y la abrazó como si le fuera a quitar el aire, a lo que Elizabeth respondió el abrazo.
Se alejo un poco para mirarle los ojos, los cuales seguían siendo de su azul cielo y volvió a abrazarla con fuerza.
─ ¡¡¡¡Elizabeth!!!! ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? Los vamos a matar a todos, en especial a ese Thomas, te dije que no era de confiar. ─
─ Yo también me alegro de verte, te extrañe mucho, pero ven sentémonos, vengo a contarte lo que no has querido que ni Thomas ni James te cuenten ─
Freya se extrañó de esto, retrocediendo de su abrazo ahora con miedo, en ese momento reparó en que su hermana no traía el mismo uniforme blanco que ella, sino que andaba con ropas normales y de colores inclusive.
─ ¿Eres parte de ellos? ¿Siempre lo fuiste? ─
─ No seas estúpida, ni paranoica y escúchame ─
Le dice mientras le pega con una almohada y le cuenta exactamente lo mismo que Thomas le había contado a ella el día anterior.
─ Y tú como niña ingenua seguro le creíste, está jugando contigo Elizabeth, como hizo todo este tiempo. Con las dos ─
─ Esto no termina aquí, hay una parte de la historia que no te puedo contar yo, ven conmigo, pero prométeme que no intentaras huir o dañar a nadie ¿si? ─
No estaba de acuerdo en lo absoluto, pero ahora su curiosidad la sobrepasaba y no podía ya hacer nada para contradecir lo que estaba ocurriendo y decidió al menos confiar en su hermana.
─ Te lo prometo ─
Apenas salieron de la habitación se vieron en un pasillo que parecía infinito, justo afuera estaba el príncipe encantador, que ya había deducido se llamaba James, y Thomas hablando; al último Freya lo fulmino con la mirada. Elizabeth guio a Freya a través de una serie de pasillos en los cuales esta creía que en cualquier momento se iba a perder; de repente pasaron a través de la única puerta diferente a las demás, el panorama cambió y se encontraron con una gran habitación llena de gente moviéndose de un lado a otro, con computadoras y pantallas, todos estaban enfocados en sus asuntos, había tanto plateados como humanos entre aquella multitud. Chocó inclusive con un par de ellos en su embelesamiento con el techo ya que en este estaba una pintura muy bien hecha con detalles precisos de una representación de la última cena, solo que los personajes que allí se mostraban no eran los habituales y no los reconocía a ninguno.
En realidad, la decoración del lugar en general le recordaba a los castillos de aquellas épocas donde reinaba la monarquía y había disputas de tronos, ese tipo de historias que ella odiaba, como amante de las leyes pensaba que la democracia y que la decisión de quien los representaba era todo, no aquella estupidez de herencia, reyes y princesas.
Elizabeth tuvo que halarle el brazo para que siguiera su camino, subieron unas largas escaleras, tantas que le quitaron el aliento, para entrar a una habitación donde las puertas ocupaban una alta pared de piedra de incontables metros de alto. Si el lugar parecía un castillo esto definitivamente era la sala del trono, convertida en oficina personal, con detalles en tela de gamuza y libreros que ocupaban todas las paredes, un sofá rojo vino y cortinas largas y altas abiertas, destinabas a cubrir un gran ventanal al otro lado de la habitación. Freya se encontraba con la boca abierta.
Lo que la rubia no se había percatado es que en el gigante escritorio que se encontraba en frente de aquel ventanal una figura se encontraba sentada. Esta se levantó de su asiento y se dirigió hacia ella.
─ Hola cariño ─
A Freya se le llenaron los ojos de lágrimas al reconocer la voz, una voz que no había escuchado en 4 años.
─ ¿Papá? ─
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Ultima edicion: 09 de agosto del 2021
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EL ALMA - Saga: Impura Trinidad - Libro 1 (Completa ✔)
Fantasi-Esta historia esta siendo editada- La tierra ha sido controlado por seres nobles y amables. Seres que quieren mejorar la vida con tecnología mejorada y cultura superior, pero para ello lo primero que tienen que hacer es eliminar a la raza humana...