Propuesta.

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Iniziazione;





Una muerte comienza el inicio atroz y poco placentero de una nueva vida, una vida llena de nuevos capítulos infernales. Un despertar maligno de lagunas inconclusas.
Ella lo intuía, y muy en el fondo de su alma, lo sabía. Lo que nadie sabía, era la red de mentiras que poco a poco iría descubriendo, claro está, si es que podía llegar con vida al final. Todo será vil, lleno de sangre, muertes, atrocidades que ningún mortal antes se hubiera imaginado. Porque todos debían recordar: "una vez dentro de éste infierno, no podrás escapar. Todo se trata de muerte, súplicas, dolor, nunca hay compasión, y lo más importante: vendetta.


-Arabella.




Aún no podía creerlo. Su padre se había suicidado. Nunca se habían llevado bien, hacía falta aclarar. Él había hecho de su vida un escenario caótico y conflictivo. Maltrató de ella con violencia psicológica y verbal hasta el cansancio, hasta que pudo irse.
Antes de continuar con el atroz relato de un suicido, tal vez debería volverse unos años atrás, y poder explicar con franqueza y algo de sequera como es que Arabella pudo huir, o más conciso, cómo tuvo el coraje que ardió por sus venas hasta quemar cada parte de su ser para poder hacerlo.

Su padre quería que ella trabajara para él, una monótona y controlada vida que sólo se llevaría a cabo cuando él quisiera y cómo quisiera, en un trabajo sin color y sin rumbo ni esencia de vida. Ella, se negó, claro está. Tenía un vivaz y sublime talento por las artes, sus dedos creaban el lienzo perfecto, pintaba y dibujaba con pasión, empeño, desenfreno,  con las mismas ganas de vivir que cualquier mortal tiene. Así que, se negaba, se negaba a pasar su vida en una empresa cuando ella quería ser artista, se negaba a seguir siendo sometida por su padre, ya era mayor, se negaba rotundamente, y se negó a morir.

Fuertes y violentas discusiones, golpes, gritos, llantos. Su padre le dijo que sería la vergüenza de su familia, que moriría sin ningún centavo, que el arte era para pobres ingratos sin vocación, que sería su misericordiosa perdición, y que no servía para nada.
Y entonces, sus palabras quedaron estancadas en su pecho y mente, tal y como una daga clavada:

"Si tú, pequeña bastarda. Quieres ser una artista, te olvidas que alguna vez tuviste un jodido padre. Y te vas, te irás de aquí, ya no te quiero en mi casa, no quiero cargar con la vergüenza. Olvídate de tener algo de mi dinero. Ni siquiera mereces tener mi apellido, ni mi sangre, nada que nos una. Desde hoy estás sola.".

Dicho y hecho, se fue de su casa sólo con 19 años. Y se cumplió la promesa atada en su corazón: su padre se había olvidado que ella existía, y la dejó a completa merced del destino, y suerte de la inhumana vida.

Aunque la calma siempre llega a la tempestad, y así fue. Luego de dos años, su padre comenzó a comunicarse con ella, jugando con su mente hasta el cansancio, diciéndole y atormentándole que moriría en una gran pobreza. Diciéndole que los artistas eran pobres almas infelices en busca de una parte del cielo que nunca conseguirían.
Hasta que se cansó de que su propia sangre hiciera oídos sordos ante su cruel destino. Y al final, sólo llamaba porque extrañaba a su hija.
Aquellos meses su padre detonó preocupación, la que nunca antes tuvo, misericordia, lo que nunca hubo en su corazón; y le hizo prometer a la joven Arabella, que lo visitara pronto. Y como ésta tenía un corazón tan bondadoso y sin ninguna gota de maldad ni rencor, aceptó sin rechistar, sin dudar de aquél amor que le profecía aquella alma vieja.

Hubo paz, hubo calma en la tormenta. Hasta que llegó el final. Su padre se había quitado la vida, tan repentino, solamente a unas horas de colgar el teléfono con su hija. Y nada estaba claro, las piezas no seguían el curso del rompecabezas.


Ella tendría que ir, como primogénita y única heredera a tomar todos los bienes de su padre. Pero, algo lo impediría, todo parecerá un monstruoso mal trato del mismísimo demonio personificado y bajado en tierra, y no tendrá idea de lo que se encontrará llegando hacía su viejo pueblo. Su padre tenía muchos sucios secretos bajo la manga, y tal vez, si llegaba al final con vida, podría descubrirlos. Y aquél chico, sería la primera carta de la sucia jugada, será el primer gran enigma en ser descubierto.




l'entusiasmo della morte e della vendetta ci unisce tutti, giusto?

VENDETTA.  (Hero fiennes-tiffin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora