BILLIONAIRE

O9. Drunk and in love

Summary: Donghyuck había tomado de más por algunos cuantos motivos.

Palabras: 2,400

Advertencias: Ninguna

DRUNK AND IN LOVE

🍾🍾🍾

Mark Lee más que nadie conocía lo que era el sentimiento de la desesperación, especialmente un domingo por la noche, o mejor dicho por la madrugada. Era imposible conciliar el sueño cuando tu pareja de toda la vida anda por ahí afuera sin dar señales de vida, su relación era sana, o al menos eso podía asegurar el canadiense. No había necesidad de pedirse permiso para salir, simplemente se avisaban el uno al otro. Tampoco era como que se llamaran toda la noche para asegurarse en qué lugar estaban ni con quienes, nunca hubo la necesidad de llegar a aquellos extremos.

Pero Mark simplemente estaba a nada de tirar todo aquello a la mierda y por primera vez en la noche asegurarse que Donghyuck estaba bien o no se había metido en problemas. Dándole vueltas una vez más a la cama matrimonial se acomodó de costado y observo atentamente su reloj, las 3:20, los segundos transcurrían lenta y dolorosamente ante los ojos del canadiense.

Pensó en las instrucciones que le había dado su novio horas atrás antes de irse, solo tomaría un par de tragos con sus amigos para festejar el ascenso de Jeno, y a más tardar estaría volviendo a casa a eso de las doce.

Su teléfono sonó, y a una velocidad antinatural Mark se giró y sostuvo el móvil sin siquiera revisar el remitente.

—¿Hola? —saludo exasperado. Escucho música de fondo y algunas risas haciendo eco.

—MAAARK, mi querido Mark, ¿todavía despierto? —una voz conocida fue la que respondió, Mark alejo un poco la pantalla para corroborar de quien se trataba.

—¿Jeno? Sí, me quedé esperando a Donghyuck.

—Bueno déjame decirte que Donghyuck no se podrá ir a casa hoy —y el corazón de Mark se aceleró con pánico.

—No estés bromeando, dime qué está pasando.

—Jajaja, tranquilo hermano, él está bien. Solo un poco pasadito de copas, por eso no puede irse por su cuenta. Para eso te llamaba, ¿puedes venir por él? Lo llevaría yo mismo, pero honestamente tampoco estoy en las mejores condiciones, y el resto de los muchachos tampoco. Todo termino a eso de la una de la mañana, pero entonces Donghyuck comenzó a tomar más, a decir algunas incoherencias que la mayoría no entendió, vomito un par de veces y le bailo a unas señoras —pauso un momento, al parecer se estaba burlando—. Lo abuchearon y empezó a llorar, creemos que debes llevar a tu novio a terapia o simplemente no dejarlo beber así nunca más, bueno como sea, justo ahora estamos en mi casa, ¿sí recuerdas dónde es?

—Sí, pero por si las dudas envíame la ubicación por favor. Ya salgo, y por favor no lo dejes tomar una gota más de alcohol —para ese entonces después de la extensa explicación de Jeno, Mark ya bajaba por el elevador del edificio con algo de ropa que saco de forma apresurada para su novio.

—No te preocupes, de todas formas, creo que se quedó dormido.

Mark agradeció por la llamada y se apresuró en sacar el auto del estacionamiento. Agradecía que a esas horas de la noche no había mucho movimiento vehicular en las calles, su único problema eran los semáforos y su mala suerte con el rojo. Un par de minutos después, desafiando completamente a la ley con el exceso de velocidad llego a su destino.

Timbro un par de veces con desespero, y apenas alguien abrió ligeramente la puerta, Mark ya se encontraba dentro de la vivienda buscando con la mirada al moreno.