I

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En un jardín, junto a un rosal, se encontraba TaeHyung, un omega portador de una belleza que era envidiaba por los Dioses, con olor a dulces y manzanas.

El omega se encontraba con la nariz roja pues el invierno había comenzando, dibujaba en su libreta aquel rosal y cómo este era prácticamente sepultado por la nieve.

Le gustaba divagar en encontrar a su alma gemela, a un alpha que lo amara sobre todas las cosas, que lo protegiere del dolor y la culpa, le gustan demasiado imaginar.

Mientras el seguía dibujando tarareaba una melodía, esta era dulce y calmaba, pero tan siquiera tararearle le producía un dolor agonizante y agotador.

A veces se preguntaba qué estaba haciendo y porque no podía cambiarlo, quería ser libre, lejos de ese castillo, lejos del dolor, lejos de los recuerdos que perseguían su angustiado corazón.

Min YoonGi, su amado hermano  falleció y al parecer el dolor lograba consumirlo a veces. TaeHyung sabía que tenía algo con el omega del reino, rechazando a cuánta omega le prestaba su padre.  Tae jamás pensó que mataría a su hermano por amar, jamás pensó que sería testigo de su muerte y que sin embargo no pudiera hacer nada, jamás pensó verlo suplicar de eso modo.

Suspiro y miró el cielo nublando, lágrimas bajando por su rostro y sin poder ya evitarlo, comenzó a sollozar.

Su lobo movió la cola, TaeHyung se sobresaltó al oler tan peculiar aroma, vino.

El aroma se intensificó y fue entonces cuando lo vio entre el rosal y un árbol de manzanos.

Un hombre joven de cabello azabache y piel nieva, se acercó a TaeHyung, quedando frente el uno al otro.

— ¿Príncipe Kim?

TaeHyung ni siquiera pudo responder pues los brazos del Alpha lo envolvieron, se sentía cálido, como una manta después de un largo día en la nieve.

"Mío" ambos lobos hablaron al mismo tiempo, con euforia.

In other life |KookV|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora