Pink

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En nuestra primera cita, me enseñaste el color rosado.

Ese día tu padre me dio el día libre, estuve agradecida, el trabajo había estado agotador ese mes, necesitaba respirar, aunque aún sigo preguntándome si tuviste algo que ver y si es así ¿qué le ofreciste a tu padre a cambio de? Una vez te hice la pregunta más nunca respondiste, solo reíste, pero, de algún modo, luego lo comprendí.

Llegaste a mi apartamento luego de enviarme un mensaje, no eramos necesariamente cercanos pero yo siempre estaba tratando de entrar en tu mundo, y quizás ese fue mi error.

"Salgamos"- Eso fue todo lo que dijiste-.

Y mis mejillas solo atinaron a ponerse rojas, al cabo de unos segundos sin responder volviste a hablar.

"¿Te apetece, salir conmigo?"- fue gracioso ver como un pequeño atisbo de color rojo se asomaba en tu piel de alabastro-.

"Si"- Eso fue todo lo que dije cuando te sonreí, y tu por un segundo mostraste una pequeña sonrisa que hizo a mi corazón retumbar-.

Me llevaste a caminar y luego a comer, todas las chicas y algunos chicos suspiraban a tu alrededor, aunque ¿quién no? Eres apuesto y un estudiante prodigio de la UA (aunque para este momento, ya eres un héroe profesional), pero aun con todas las personas al rededor tu expresión no cambio hasta que nos sentamos en el restaurante y empece a preguntarte por tus amigos, por Fujumi-san y todo lo demás, a pesar de no ser muy hablador era cómodo estar contigo.

Siempre reía, porque a pesar de que teníamos la misma edad, yo tenia un trabajo que mantener debido a mi familia y tu tenias un futuro brillante frente a tus ojos y por muy tonto que suene quería estar en ese futuro.

Te hable de mi pasado y tu me hablaste del tuyo, como si ambos fuéramos el futuro del otro, sin embargo, no era así. 

La expresión impávida que mostrabas al mundo, me hacia pensar en el color blanco, porque todo tu eras un mundo de colores, y al juntarlo con el rojo de mis mejillas y el beso que me diste antes de marcharte, hicieron que fuera todo de color rosado y por un momento pensé que todo funcionaria.

y esa fue una mentira.

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Sonreí al pensar en eso, la pelirroja frente también sonrió, porque hace mucho no me veía sonreír genuinamente, sin embargo esos recuerdos causaban una grieta más en mi corazón. 

-Deberías irte, Izuku-kun debe estar esperándote- le señale la entrada del restaurante queriendo hacerla entender que ya no quería seguir hablando-. 

-Tranquila, aún no ha regresado a casa, siempre envía un mensaje cuando su patrullaje a terminado, sin embargo, ¿ por qué siempre me ahuyentas cuando te pido hablar de Todoroki-san?- 

Oops! Me habían descubierto.

Colors 》Todoroki Shōto. (Rupturas #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora