El Diablo En Mi •Michael Langdon X (Tn)•

Entrevista Con El Anticristo

Narra (Tn)

¡Maldita sea Gallant! Cómo se le ocurre tener relaciones ahora. Sí alguien más lo descubre Venable lo matará y no pienso volver a tener que cocinar carne humana.

No puedo sacarme de la cabeza la imagen que acabo de ver, ¿Quién será el hombre de látex? El traje es muy parecido al que tenía Tate... ¿Acaso Michael...

 

- Stella.- Me asusté al escuchar una voz detrás de mí, por poco tiro la bandeja.

- Mallory.- Volteé a ver a la chica.

- Perdón, no quería asustarte.- Agachó la mirada apenada.

- Descuida, ¿Qué pasa?- Dejé la bandeja en uno de los muebles de la sala principal.

- ¿Irás hoy a la entrevista?-

- Ah... No lo sé. No estoy segura de pasar la entrevista. ¿Tú irás?-

- Si, creo que si. Coco me dijo que no tenía caso que fuera, pero si está es mi única oportunidad de sobrevivir quiero tomarla.- Se acomodó sus lentes.

- ¿Coco ya fue a la entrevista?-

- Si, casi todos los púrpuras la han hecho, solo falta Emily y Timothy. Después seguiremos los grises.-

- Creí que era opcional hacer o no la entrevista.-

- Todos queremos tener la oportunidad de dejar este lugar.- Se encogió de hombros.

- Cierto, tal vez vaya mañana.-

- Genial, yo iré hoy. Te platicaré que tal me va, así estarás preparada y con suerte las dos podremos ir al Santuario.-

- Eso suena bien. Puedes ir a mi dormitorio después de la entrevista.- Sonreí.

- Claro.- Se fue en la dirección contraria a la que yo iba.

 
Si Mallory tendrá su entrevista hoy tengo que estar ahí. Ahora me doy cuenta de que tengo que ir a la entrevista, no puedo ser la única que no la haga, cualquier persona con sentido común quiere tener la posibilidad de dejar este refugio, sería muy sospechoso que yo no quiera.

Las entrevistas durarán máximo dos días, Michael se irá pasado mañana y yo no sé que hacer al respecto. Creí que sería más valiente y lo confrontaría cuando tuviera la oportunidad, pero soy una cobarde.
 

"Nunca he dejado de amarte."

Aquellas palabras taladran mi cabeza cada segundo, tengo tanto miedo de no poder seguir fingiendo y que mis sentimientos me traicionen.
 

Solo me queda una carta.

El trato está hecho.

No puedo dar marcha atrás.

Fui a la habitación de Michael ahora que él está ocupado entrevistando a algún púrpura, me acerqué a su escritorio y tome uno de los frascos con veneno, lo guardé bajo la falda de mi uniforme. No hay nada interesante aquí, solo está su ropa y algunos papeles de la Cooperativa.

La hora de comer llegó, por suerte Michael no come con los demás y Eliot se encargó de llevar la bandeja hasta su oficina. Me preocupó no ver a Gallant durante la comida.

No he comido nada desde ayer y, apesar de la mínima cantidad de alimento que ingerimos, no tengo hambre. Incluso niego la mitad de la porción que Eliot me ofrece, porque él sabe de mi castigo, pero yo sé que él la necesita más que yo.