CARTA DE UN CIEGO AL VIENTO

Aquella tarde como todos los días me digne a descansar en el mismo árbol a la misma hora de siempre. 

Ahí en lo más alto de la colina estaba Oscar aquel muchacho callado, no muy social y que además era ciego subía simplemente a fijar su rostro en el horizonte lo curioso de todo es, ¿Cómo lograba subir hasta ahí sin ayuda de nadie? pero, ni me pregunten a mí, porque también se me hace un misterio ya que ni perro guía tenia tal vez alguien lo auxilio o quizás tiene súper poderes (risa) no se sabe, algo que incluso causa intriga es, ¿Qué hacía hay todas las tardes?, probablemente quería estar solo o meramente meditaba no lo sé, lo que nunca borrare de mi memoria es, cuando esa tarde con una cara de tanto placer y gozo se lanzó a la nada como si el resto del mundo no importaran. 

Quedé congelado al presenciar eso, un escalofrió me recorrió el cuerpo corrí hasta donde se encontraba, pero ya era demasiado tarde. Al asomarme desde arriba no pude observar nada era como si se hubiese desvanecido entre las olas del mar. Al incorporarme encontré una nota debajo de su bastón que decía: 

Querido viento, espero te encuentres excelente me presento soy Oscar te escribo a fin de saber si deseas ser mi amigo no tengo muchos y quien más que tú para serlo sé que te parece algo loco, pero si lo pensamos bien nos parecemos solo piénsalo, ante los ojos de los demás  no existimos y aunque quieran darnos importancia a mí por no poder ver y a ti por el daño que te hace la contaminación se sabe que es por lástima, en fin. 

Mira que eres igual a mí cuando pequeño que chocaba sin querer y parecía un estorbo hoy nos quieren y luego nos convertimos en molestia. Somos el dúo perfecto sabes todo el tiempo quise parecer me a ti con el fin de bailar con las nubes, jugar con los aviones como si fuesen de papel, mover las hojas de los árboles y crear esas melodías que transmiten tranquilidad y paz, correr sobre el mar y formar las olas y también alzarles las faldas a las muchachas al caminar jaja que gracioso seria.  

No veo obstáculo a ser amigos necesitas compañía y hasta yo, la verdad no recuerdo cuando fue el último abrazo sincero que he recibido, pues siempre he vivido solo ya que jamás conocí a mis padres nací en un orfanato y aunque siembre escuche que era lindo no me adoptaban por mí condición, pero ahora sé que nunca necesite de nadie, y quiero tu amistad porque sé que al igual que yo te sientes abandonado. 

Te cuento un secreto, aunque no lo creas a veces no están malo tener discapacidad visual ya que no tienes que conocer a las personas según su rostro si no al contrario logras interpretar con más facilidad quienes son y cuáles son sus verdaderas intenciones, otra cosa es... subo aquí cada día es para poder olvidar me dé la horrible vida que llevo por los malos tratos de los demás, solo quisiera extender mis brazos e irme contigo. Escribí esta carta porque dicen que las palabras se las lleva el bien y se pierden en el olvido y quiero que se mantenga presente lo que te expreso. 

De ti aprendí a dejarme llevar y disfrutar así que sin más que decir, estoy decidido a convertirme en tu amigo. 

Con cariño: Tu fiel amigo Oscar  

P.D. Ya me enteré que eres sordo, pero ni te inquietes que soy de poco hablar. 

- Oscar: Ya estoy decidido lo medite mucho pero no lo pensare más me uniré a ti para que nuestra amistad sea sempiterna solo es acercarme un poco más y hay voy amigo...