Ojos color avellana ♡.

Capítulo 27.

Fue algo innecesario limpiarme las lagrimas por que vuelven a inundar mis ojos y a amenazar con caer.
Aiden abre los ojos por inercia y me ve parada frente a su puerta, se levanta enseguida y toma una sabana, se tapa con ella.
Trato de contenerme pero las lagrimas ganaron y comienzan a salir, doy media vuelta y me voy. Bajo las escaleras de dos en dos y voy tan rápido como me den mis pierdas, no creo soportar mucho, siento mi cuerpo temblar y en cualquier momento me derrumbare.
Salgo de la casa y doy un portazo; pero él es rápido y al instante escucho como se vuelve a abrir la puerta y en un par de segundo espero lo que ya venía venir. Me toma del brazo y me gira.

-Evelyn -me mira con sus ojos avellana y le suelto una bofetada -¿Qué te pasa? -dice tallandose la mejilla.
-Eres un imbecil -le suelto -y yo soy una estúpida por querer venir a disculparme por la manera en que te trate. Mientras yo estoy enterrando a David ¡a David mí hermano! Tu te estabas acostando con esa tipa.
-¿Qué fregados querías que hiciera? Dijiste que no querías verme que yo soy el culpable de su muerte, de su muerte y de la Eidan -sus ojos avellana muestran rencor hacía mi.
-A eso venía Aiden -bajo el tono de voz -venía a disculparme contigo, se que toque un tema duro para ti, y me arrepiento pero ya no tiene caso -me suelto su agarre y comienzo a caminar hacía mi casa.
-Nena -me llama.
-No -le digo y le levanto un dedo de advertencia -No vuelvas a llamarme así, corrí hasta acá para tratar de arreglar las cosas en este momento en el que más te necesito. No te voy a perdonar el que te hayas acostado con un tipa mientras yo enterraba a David mi hermano y tú amigo -le digo y sin más me voy.

Escucho como me grita, y conforme avanzo sus gritos se escuchan menls hasta que abro la puerta de mi casa y entro y así como la abro la cierro.
Me deslizo sobre ella hasta que toco el suelo, abrazo mis piernas y escondo mi cabeza entre ellas.
Basta ya, es hora de darnos un tiempo.