Taehyung no esperaba enamorarse de un chico que vive más allá del bosque, en la ciudad del humo, un lugar prohibido para la gente de su mundo. Si bien, Taehyung sabe mentir y es capaz de encubrir sus travesuras una y otra vez.
Pero, ¿y si no fuera e...
--No puedes decirme que no vamos a volver --se queja Jimin, cuando Tae lo arrastra fuera de la cafetería, lejos de los oídos de Yoon. --Shh, cállate. Volveremos --dice, porque de ninguna manera puede pensar en no volver a ver a Seokjin--, pero no sé cuándo. Tal vez el fin de semana. Hay que ser discreto. --Oh, Taehyunnie... --Jimin se cuelga de su brazo y le da un abrazo sincero--. ¿Sabes lo bien que lo pasé? --Sé que bebiste más de la cuenta. Jimin explota en una risita tímida mientras se tapa la cara con ambas manos. --¡No es cierto! --se queja, aunque sabe que el otro tiene razón--. ¿Vas a avisarles de que vamos a volver? No quiero que piensen que no nos importan... --No hace falta. Ellos saben que siempre vuelvo --dice, aunque la posibilidad de que Seokjin pueda pensar que a Taehyung no le importa lo que pasó la noche anterior consigue que se le encoja el estómago. --Pero, y si... --Vale, vale --le corta Taehyung, dándose cuenta de que Jimin le ha trasladado su i seguridad--. Esta noche les mandaré un telegrama. Pero, Jiminnie, por favor... --Taehyung lo mira directamente, más serio que nunca--. Nadie puede saber nada. --Claro que no... --¡Jimin! --grita, llamando su atención--. Cuando digo nadie es nadie. Jimin le pellizca las mejillas tratando que se relaje y ríe a carcajadas consiguiendo contagiarle, y luego lo toma de la mano y lo guía a través del pasillo hacia su próxima clase.
Y más tarde, cuando Taehyung está tranquilo en su habitación y ha tenido tiempo de pensar en lo qué quiere decir, escribe un telegrama que tal vez sea el comienzo de un gran cambio para la relación entre Ilsam Town y la Vaporera.
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