Un día de lluvia

Lluvia contra el cristal

Ha estado escuchando la lluvia golpeando su ventana desde hace 15 minutos y aún no encontraba la fuerza para levantarse de la cama.

Y como podría, si a lado duerme como un angelito, su guapísimo novio.
--- Jungkookie, debemos levantarnos ya. ---

Con mucho cuidado, movió los brazos del azabache de su cadera y desenredó las piernas que lo tenían apresado.

Cuando por fin fue libre de esa prisión de brazos y piernas que tanto ama, se observó en el espejo y notó que las marcas de su cuello, cortesía de Jungkook, se estaban tornando más rojas.

De pronto, vio una carita somnolienta en su hombro a través del espejo y unos brazos fuertes rodearon su cintura.

-- Ojalá tuviera está vista todas las mañanas. --- dijo el pelinegro. -- Luces fatalmente sexy, que siento que deberíamos seguir lo de anoche. ---

--- Tengo hambre Jungkookie --- dijo mientras ponía la carita más tierna posible.

--- Te daré todo lo que quieras cariño, solo pídemelo. --- Y es que, el azabache era tan débil ante cualquier pedido de su Tae.

--- Quiero un poco del ramen especial que preparas, pero que sea muy picante. --- Dijo el castaño.

--- ¿Así que tienes hambre de comida? Pensé que te referías a algo más. ---

--- No todo el mundo se la vive como conejo Jungkook. --- Aunque el pelicafé también quisiera eso que había malinterpretado Jungkook, su estómago mandaba ahora.

--- Bueno, alistate mientras me encargo del almuerzo bebé. --- Dijo el de cabello negro, saliendo con rumbo a la cocina.

Taehyung suspiró con amor, y es que ¿Qué más podía pedir? Su novio era realmente atractivo en muchos sentidos. Inteligente, competente en el trabajo, cariñoso, un cuerpo de dios griego, bueno en la cocina y en la cama, además de que lo trataba como rey. Resumiendo esto, pura perfección.

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El clima ameritaba quedarse en casa y ver películas acurrucados y era exactamente lo que pensaba hacer. Acostarse sobre el azabache mientras comía y veía televisión, era su lugar favorito de la casa.

Para Jungkook su lugar favorito de la casa era recostar su cabeza en los glúteos de su novio mientras leía algo o también recostarse en las suaves piernas mientras Tae le acariciaba el rostro o peinaba su cabello. Pero tener al castaño acostado sobre si, con su perfecta carita cerca para besarlo a su merced, enterrar su nariz en los cabellos sedosos y frescos o simplemente acariciar su cuerpo, era lo mejor.

Después del almuerzo y que todo quedará ordenado, Jungkook subió por su laptop para continuar con su trabajo atrasado y Tae decidió poner a prueba sus dotes culinarios haciendo unos tallarines con salsa Alfredo y de postre una gelatina de nuez.

La pasta no sonaba muy fácil de preparar, sin embargo, Taehyung logró seguir la receta al pie de la letra y finalizar con un platillo excelente.
No pensó que la gelatina le fuera a causar tantos problemas. El sobre decía que solo se debía poner a fuego un litro de leche en un pocillo, cuando estuviera caliente vaciar el contenido, mover y quitar para después vertir en un molde, refrigerar y decorar al gusto. Sonaba bastante simple y sencillo.

En teoría, debió haber sido pan comido, pero resultó una tragedia. De inicio, quemó la leche y al abrir el sobre regó más de medio contenido en el suelo, con lo poco que logró salvar y al momento de refrigerar, el molde se le resbaló de las manos estampándose el líquido aún tibio en el refrigerador.
En ese momento Taehyung tomó una decisión; ese día no habría postre.

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Ya no habría día de películas, sin su novio no sería lo mismo. Estar solo en la sala era aburrido, Taehyung ya lo había comprobado, pero no quería ser un desesperante con Jungkook mientras éste trabajaba en sus planos. Tampoco podía ir a acostarse a la cama en la habitación porque sería una distracción para el azabache, así que no había nada divertido por hacer.

Después de dos horas de estar viendo el techo, escuchó los pasos perezosos del azabache. Que llegó directamente al sofá donde se encontraba acostado el castaño para, encimarse en él y pasear su mejilla izquierda por el pecho de su novio.

Taehyung sabía lo necesitado de mimos que se ponía el azabache cuando estaba estresado. Así que, comenzó a peinar sus cabellos delicadamente con una mano mientras que con la otra sobaba su espalda.

--- ¿Quieres algo de comer? --- Preguntó el castaño, y al no recibir respuesta se levantó como pudo para ir a la cocina.

--- Probemos los tallarines con salsa Alfredo, me esforcé en hacerlos. --- Taehyung sabía que su novio era demasiado perfeccionista y se estresaba con cada mínimo detalle, así que esperaba que su trabajo quedara excelente.

--- Mmh... Son muy buenos bebé, deberías ser chef. --- Mencionó un hambriento Jungkook.

--- Lo sé nene, lo se --- contestó Tae. --- Pero soy solamente un simple profesor. --- dijo mientras le guiñaba un ojo.

--- Tienes salsa alrededor de tu preciosa boquita, te la quitaré. --- Tae esperaba que tomara una servilleta para limpiar sus labios y alrededor de ellos, pero su novio paseó un pulgar por su boca para después limpiarlo con la lengua.

--- Eres un sucio, Jungkookie. --- le recriminó un avergonzado castaño. Debía de admitir que eso había sido erótico y también un tanto asqueroso.

El azabache decidió que había sido suficiente trabajo en casa y que debería aprovechar el resto del día con el dueño de su quincenas, así que subieron a su habitación rato después.

Tae le quitó la playera a Jungkook para dormir con ella, dejándolo solo en boxers, porque así era su forma favorita de estar juntos. Se sentó en la cama y jaló al azabache contra él, para que la espalda de su novio se recargara en su pecho mientras acariciaba suavemente su cabello, cuello y hombros. Porque si, a Jungkook le encanta que le hicieran piojito, y el castaño lo sabía, eso relajaba a ambos.

Después de ver por tercera vez en la semana, Iroman, Tae escuchaba atento a un Jungkook muy emocionado por la película, aún cuando ya la hubiera visto cientos de veces. La emoción del azabache y su hermosa sonrisa de conejito hacían sentir al castaño como un colegial enamorado de su primer amor todo el tiempo.

--- Jungkookie, durmamos ya, para que puedas descansar bien. Además, mañana mis alumnitos me necesitan en mi mejor forma. ---

--- Tus alumnos son afortunados de tenerte como guía que los prepara para la vida, pero yo soy más afortunado que ellos, porque te tengo para toda la vida. --- El azabache sabía que lo amaba más allá de lo humanamente posible. Taehyung era su lugar seguro, su valioso tesoro, el amor de su vida.

--- Te amo Jungkook, y amo cuando te pones en modo romántico pero si también estás cachondo, déjame decirte que hoy no. Mañana debo levantarme temprano. --- Respondió un somñoliento castaño.

--- ¿No siquiera un trabajo oral? --- Pregunto con tristeza fingida un azabache pícaro.

--- No tampoco una mamada Jungkookie, pero si te duermes ya, puedo ser mañana en la tarde, tal vez. --- Contestó un castaño un poco avergonzado.

--- Acepto. --- contestó un Jungkook demasiado feliz. --- Pero debes de cumplir bebé, porque si me dejas esperando me cobraré a mi manera. ---

--- Soy un hombre de palabra, Jungkookie. Ahora duérmete si quieres que cumpla mi parte del trato mañana. --- Eso fue suficiente para que Jungkook se quedará callado.

El azabache se recostó y apresó la cintura de Taehyung con su brazos para también rodearlo con su piernas. Era la mejor forma de dormir.

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Fue un intento de fluff, pero a media historia sentí que era demasiado melosa y traté de hacerla divertida.

Si tengo errores ortográficos, de coherencia o cualquiera otro, pueden mencionarlos, me ayudarán a mejorar. 🤗