Se había negado aceptarlo y creer que lo había superado pero ahí estaba el recuerdo, los sentimientos, Venomous sabía que era momento de pedir perdón.
•One- shot
•Esta historia transcurre durante los hechos del último capítulo de la serie.
•Contenid...
—Esos estúpidos— Maldijo Fink mientras se adentraba junto a Venomous a su nuevo hogar, era una casa muy parecida a la anterior dónde antes vivían.
—Ese lenguaje— El hombre la miro enfadado, ella se encongio de hombro.— Frente a mi no, lo sabes muy bien Fink.
—Lo se— Dijo a regañadientes—No volverá a pasar, jefe— Le sonrió.
Fink se retiró del living mientras se perdía entre un largo pasillo, Venomous se tiró sobre un sofá, se sentía agotado; habían ido atacar la plaza nuevamente.
Desde su regreso a Lakewood después de todo lo ocurrido, una parte de el creía que todo volvería a la normalidad pero no era así de ninguna manera.
Observó a su lado; estaba solo extrañaba el sonido de las peleas de Fink y Darrel, las risas de Shannon y Raymond al burlarse de ello, el peculiar sonido de las máquinas, extrañaba una voz específica.
En ese momento recordó como se había enamorado de aquel tal peculiar villano, había sentido una atracción cuando vio su pasión por atacar Lakewood y destruir a esos tontos héroes, cada vez que una muestra de decepción se veia acercándose, Boxman le sorprendía con ingeniosas ideas.
Finalmente había caído rendido ante él, pero el poder lo había cegado tanto que lo había perdido. Al principio creyó que no lo necesitaba, estaba seguro que cuando regresará a Lakewood el volvería a él que equivocado estaba pensando eso.
Todo había cambiado. La plaza seguía siendo atacada por los robots de Boxmore como de costumbre, pero la mente maestra tras cada ataque ya no era Boxman , se había retirado de la villania para dejar Boxmore cargo de sus “hijos”.
Era lo único que sabía por el momento, hasta que tomo valor de investigar el paradero de Boxman, había recibido respuestas vacías, sus hijos le negaban la respuesta tenían que su padre fuera lastimado por el, y tenían motivos después de todo ellos vieron lo afectado que estaba él.
Una semana después la tan ansiada información llegó a sus manos, Boxman se encontraba viviendo en una cabaña muy lejos de ahí. Suposo que había optado por la soledad. Y lo entendía el igual quería soledad después de lo sucedido, no lo culpaba pero por dentro deseaba verlo porque ahora estaba ahí solo en un lugar que no sentía suyo, lo único familiar que tenía ahí era Fink.
Pero incluso ella parecía no sentirse cómoda, cada vez que llegaba de algún lugar siempre se encerraba y muy pocas veces salía de ahí más que para conversar con el, aún así ella reservaba tiempo para el.
Río irónico al recordar el trato que solía darle, a veces la alejaba claro que lo hacía sin imaginar cómo ella se sentia, no lo entendía. Creía que ella era tan fuerte de una manera emocional pero el olvidaba que ella era aún una niña y el se podía considerar su figura paterna.
No solo su comportamiento había afectado a Boxman si no también a Fink. Pero incluso ella entendía la falta que le hacía, por eso ella misma le había sugerido que fuera a buscarlo.
Una cosa que Fink le había sugerido era llevar algún presente como disculpa, un pastel le había dicho, pero la primera idea era que el mismo lo hiciera pero bueno el no era muy bueno en la cocina, la opción quedó descartada.
Optó por comprar uno sabía que quizás no era lo mismo que hacerlo pero en realidad solo quería hacer todo rápido para poder buscarlo, ansiaba verlo una vez más y poder disculparse.
El lugar era apartado pero agradecía que almenos pudiera ir en auto o fue así hasta que comenzó a nevar y se vio forzado a caminar. Pero esos eran pequeños inconvenientes, estaba a solo un paso de lograrlo y nada lo iba a detener.
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Se había preguntado si había hecho bien, si estaba feliz con el resultado, pero no lo sabía. Dolía pensar, recordar, quizás había entregado todo con el fin de recibir amor, amor que había sido arrebatado por las ansias de poder.
Boxman no entendia porque había acabado así después de todo creía que había encontrado a alguien especial, pero venomous no lo sentía así, al menos el poder no lo dejaba ver.
Cuando fue echado de Boxmore junto a sus hijos, su corazón se había roto, se había contenido de llorar frente a sus pequeños porque al menos quería ser fuerte y conservar algo de dignidad.
No fue hasta que dejó Lakewood las lágrimas salieron, se sentía pesimo y abandonado, había perdido a su amor y a sus hijos aunque lo último había sido su elección sabía que dejarlos alado de los héroes ellos estarían más seguros que con el.
Estaba perdido con un camino sin futuro, hasta que en aquel campo de flores encontró a su pequeño hijo; Jethro que creía perdido, ahora la desesperanza no era su acompañante. Uno de sus hijos los cuales al igual que los otros habían recibido un mal trato por parte suya, pero la ironía era grande lo había salvado de la soledad y le había ayudado a encontrar un poco de paz en su interior.
Pero apesar de la paz de su ser, aún sentía el dolor que le rodeaba.
Lo dejo pasar, porque sentía el compromiso de ser fuerte por el, por sus hijos, entonces todo paso, Lakewood volvió a la normalidad, su vida en Boxmore también.
Y aunque le apasionaba atacar la plaza todo eso se fue minimizando hasta llegar al fin dónde cedió la fábrica a sus hijos y el se retiró.
Se sentía cómodo en su nueva estadía, pero cada día, cada noche se preguntaba sobre lo que estaría haciendo Venomous, a veces se preguntaba si pensaba en el.
“Es ridículo” Pensaba cada que esa idea cruzaba por su mente “Ni siquiera debe acordarse de mi” Que equivocado estaba.
Se había rendido al creer que todo volvería a como era antes, al menos así era hasta aquel día. El sonido de la puerta siendo tocada llegó a sus oídos, se pregunto quién podía ser, afuera se encontraba nevando y la posiblidad de que alguien lo visitará en ese estado era nula.
Tomo la perilla entre sus manos y abrió, inmediatamente el aire frio entro pero eso no fue el causante de que se sintiera congelado en ese momento. Parado frente a el, con una mirada de profundo arrepiento estaba Venomous.
Agachó su cabeza y extendió sus brazos que habían ocultado un pastel atrás de él.
—Lo siento...— Musitó con gran arrepentimiento.
Sonrió de una manera tan sincera, había esperado por eso y ahora lo tenía, se sentía completo.
—Aqui vamos otra vez.
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Quería aportar algo aunque sea pequeño a esta bella shipp que me encantó. Tengo planes para escribir más sobre está pareja pero algo no tan suave como este one- shot pero eso sera más adelante.