Darkness #1 (Completa✔)

● 28 ●

Luego de dejar dormido al pequeño Alaska me siento en mi cama y comienzo a leer un libro de la historia de los mortales, de la única historia que conocía antes.
Si todos ellos supieran... tal vez sería un caos, pero dicen que después de la tormenta sale el arcoíris.
Siempre creí, incluso antes de conocer este lado del mundo, que para llegar al momento feliz, primero debes sufrir, para vivir, primero debes morir. Las metáforas no son lo mío, no tienen sentido, casi nunca lo tienen. Pero eso son, algo que no tiene sentido, pero irónicamente le dan uno a las cosas. Si quieres ganar la batalla debes saber lo que es perderla. No importa como lo diga, siempre tendrá el mismo significado.

—¿Perdiendote un rato? —Payton interrumpe mis pensamientos, levanto la cabeza y le sonrió.

—No sé si podría llamarlo perderse. —levanto el libro para que vea el título, dudo que leer historia sea querer perderse, sino mas bien querer encontrarse.

—¿Historia? —levanta las cejas.

—Quiero recordar las mentiras que nos dicen a todos, solo eso.

—¿Cómo crees que sería el mundo sin esas mentiras? —pregunta apoyándose sobre el umbral de la puerta.

—Me atrevo a decir que un caos. Aunque me gustaría pensar que no. —confieso.

—Sus mentes están preparadas para llevar lo justo y necesario. Cosas "normales", que para nosotros son extrañas. En lo que antes era tu mundo, las mentes que están preparadas para este otro lado, se asocian con locura. Las personas "locas", no lo están realmente, ellos ven la realidad, no son cegados por las mentiras como los demás. Lo sé, es injusto.

—¿Qué hay de los asesinos? —pregunto, muchos son asociados con locura.

—Ese tipo de locos no, hablo de los que ven cosas, los que tienen "alucinaciones".

—¿Y entonces qué, acaso las pastillas que toman son como una dosis de mentiras que los ciegan de la realidad? —pregunto con sarcasmo.

—Tal vez. —responde con sinceridad. —Pero esas personas son las que ven la realidad y no pueden manejarla. Las personas como tú, que viven la realidad, aceptan la realidad y abren sus mentes, son las que revolucionan el mundo.

—Bien dejémoslo ahí, ni siquiera sé como llegamos a esto.

—¿Qué paso con tus libros de fantasía? —me pregunta.

—Ya no encuentro sentido alguno al leer fantasía, pues vivo básicamente en una. —confieso.

—¿Crees que leer la historia del mundo humano no es fantasía? —me pregunta como si lo que dije no tuviera sentido. —Los comienzos de la historia son tan fantásticos como este otro lado del mundo. Poco a poco las personas han convertido la magia en tecnología, aquellos que no lograron tenerla, crearon una propia. La tecnología es magia, pero no es la real. Es una copia mal hecha, eso solo hasta que la perfeccionen. Los que la crearon se encargaron de desaparecer cualquier rastro de la verdadera, ¿por qué crees que quemaban a las brujas?, esa es solo la historia que ustedes saben. Se encargaron de desaparecer a todas las criaturas. Por eso las criaturas tienen ese refugio al que fuimos, quieren vivir en paz, dejar de lado las diferencias y tratar de convivir, para sobrevivir.

—Nunca lo había visto de esa manera. —lo que dice tiene sentido.

—La magia no es solo la que poseen los brujos y brujas, la magia es este otro lado del mundo. Todos lo que decidieron vivir en las mentiras, se encargan de desaparecernos. De no creer que existimos, de negarse a saber que existimos, de creer solo en lo que pueden ver. La mayoría solo cree en lo que puede ver. Pero no pueden vernos si se han encargado durante tanto tiempo de que nadie nos viera. Los humanos se creen la raza superior, creen que son los lideres del mundo, pero el problema es, que el mundo los lidera a ellos. ¿Cuando se salvaron de una catástrofe natural?, como la llaman ustedes, tsunamis, terremotos, maremotos, etc. Nadie sale ileso de eso, por que no pueden evitarlo, es algo mas grande que ellos, algo que creen que comprenden, pero si lo comprendieran lo evitarían. El mundo nos lidera a todos, incluso a las criaturas. Los únicos que lideran al mundo son como tú.

—Ángeles. —susurro.

—La soberbia de los humanos es la misma que los lleva al caos. Creen reinar el mundo y eso es muy ingenuo de su parte.

—He estado en las dos partes del mundo, de hecho sigo perteneciendo a las dos partes del mundo y no creo que todos sean tan soberbios, como los describes. Solo tratan de adaptarse a lo que todos hacen, tratan de encajar y créeme, que se lo que se siente no pertenecer. Lo que no entiendo, es como sabes tanto de ellos, tú nunca fuiste parte.

—De hecho lo fui, hace 2 años, cuando entre en tú preparatoria, cuando descubrí las ingeniosas mentiras con las que viven día a día. Obviamente trate de adaptarme, de ser como los demás, de lucir como los demás, como tú dices, trate de pertenecer, trate de convertirme en uno de ellos. Pero no puedo convertirme en algo que no soy. Fingir se volvió aburrido y empecé a evitar a todos, eso era de gran ayuda, y a la vez no. Me convirtió en el rarito que todos siguen creyendo que soy. Sinceramente, odio a los humanos, me arrepiento de haber querido ser uno.

—¿Y por que seguías en la preparatoria? —pregunto.

—Por que le prometí a mi madre que trataría de adaptarme y juro que trate, pero no pude, no del todo, por lo menos. Si hubiera sabido que se podía repetir de año, jamás me hubiera aislado en un rincón. Siempre escuchaba a los profesores, pero nunca hacía nada por que no me sentía parte. No lo sé, tomar un lápiz, un papel y anotar lo que sabes de lo que un libro dice, me parece demasiado simple, demasiado fácil. Las únicas clases que me gustaban eran las de física y las de matemáticas, eran similares a este lado del mundo...

—Las explicaciones sin sentido irónicamente le daban sentido a las cosas. —le interrumpo.

—Exacto.

—Chicos, hay un problema. —Sami entra en la habitación un poco asustada.

—¿Qué pasa? —pregunta Payton de inmediato.

—Chase salió a revisar los alrededores y no ha vuelto en horas. Trate de rastrearlo con mi magia, pero no logro dar con él. —si la magia de Sami no logra localizarlo, es posible que este en peligro.

Payton me mira unos segundos y voltea a ver a sami.

—Quédense aquí, yo iré a buscarlo.

—No Payton, luego de la amenaza de Thot no puedes salir solo. Dejame acompañarte. —le pido.

—Si salimos juntos por esa puerta aprovechara la oportunidad para matar dos pájaros de un tiro. No puedo arriesgarme a perderte. —me dice decidido.

—Si sales tú solo te matará y yo te perderé primero. —me quejo.

—Chicos, cualquiera de los dos son la carnada perfecta para los demonios de Thot. Se quedaran aquí, iré con Jason, Mason y tú madre. Y por supuesto que yo soy la que no puede arriesgarse a perderlos. —Sami tiene razón.

Estamos de acuerdo, si salimos del refugio nos matara a los dos.