Frazada | Mo Dao Zu Shi | [ XiCheng]

| Capítulo Único |

Comienza a balancear ligeramente los pies, le resultaba molesto que la silla y el escritorio de su cuarto estuvieran a una altura inadecuada para su edad pero eso pasa cuando dejas que tu hermano se luzca para armarte algo que al final no pudo hacer solo.

Tuerce la boca.

— ¡Cheng, pequeño Cheng!— la voz de su molesto hermano mayor empieza a sonar cerca de la puerta, junto a sus pasos que van demasiado rápido. Jiang Cheng decide ignorarlo siguiendo con la tarea que le habían dejado en la escuela por las vacaciones de invierno, estaba muy decidido en tener las mejores calificaciones, no decepcionaría a sus padres con calificaciones medianamente decentes.

Y para conseguirlo a veces tenía que ignorar los molestos ruidos de Wei Ying.

La puerta se abre de golpe, provocando que el más joven de los Jiang frunza el ceño. —Jiang Cheng ¿No me estas escuchando? No, ¿Me estas ignorando por hacer tarea? Eso es demasiado cruel y grosero hacia tu hermano mayor, tienes siete años deberías de salir a jugar con alguno de los vecinos, decirme que te lleve al parque o ver la tele...

—Tu deberías estar haciendo la cena y sin embargo llevas vario rato hablando por celular— arremete dejando su lápiz de un lado y cerrando el cuaderno, observando como Wei Ying lleva una de sus manos al corazón, pareciendo ofendido. No le cree. —Mamá te encargo que comiera bien o te rompería una pierna.

El mayor hace una mueca, no precisamente de molestia más bien de dolor adelantado.

—Justamente eso estaba haciendo, estaba arreglando la cena.

— ¿Enserio?— enarca las cejas. Tal vez no entiende mucho del mundo aun pero está seguro que una persona normal no se tarda más de media hora en ordenar algo de comer por celular y mucho menos se la pasa riendo con la persona que está al otro lado de la línea, yendo de aquí para allá sonriendo como estúpido, al menos su Shijie no se tardaba nada, es más era muy raro que pidiera en vez de preparar.

Desgraciadamente se había ido con sus padres.

— ¿Desde cuando eres tan lento para ordenar? Sé que estamos a horas de que sea navidad pero no creo que dejen esperando a su cliente frecuente en la línea.

Wei Ying sonríe. —Nada de eso— esa sonrisa indica que acaba de hacer alguna travesura. Él solo no quiere meterse en problemas mientras sus padres están de viaje. —Así que ponte presentable porque te voy a presentar a unas personas— antes de que pueda protestar el contrario ya está esculcando su armario. —Necesitaras tu abrigo.

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Wei Ying le sostiene de la mano mientras caminan por calles que desconoce, sin embargo no son distintas al vecindario donde viven, las casas son bastantes grandes, adornadas con grandes y pequeñas luces a lo largo del techo; en los árboles y arbustos, al igual que en las ventanas.

Jiang Cheng pregunta varias veces durante el recorrido hacia donde se dirigen y con quienes están yendo, se sentiría más tranquilo si lo supiera pues al menos podría decidir si debería marcarle a Yanli para que hable con Wei Ying y no los meta en problemas. Se pregunta si acaso es falta de confianza... al menos sabe que si le cuidara, no tiene un hermano tan irresponsable.

—ChengCheng, ya llegamos ¿Todavía recuerdas a Lan Zhan, no?— pregunta apretándole la mano con una gran sonrisa, apresurando a tocar el timbre de la casa con su mano libre, a primera vista no es diferente a las demás pero si esta menos adornada. — ¿Y a su hermano Lan Huan?

Rueda los ojos, él no posee mala memoria así que le ofende la pregunta. — ¿Tu amigo con el que a veces haces la tarea?— imita el tono con el que su madre escupe esas palabras, literal. Si bien lo recibía en la casa no significaba que aceptara que Wei Ying fuera descarado a veces con el coqueteo. A Lan Huan solo lo recuerda de una vez que el tío de los hermanos paso por Lan Zhan a la casa, el niño le había regalado una sonrisa que sonrojo al menor de los Jiang.