La carrera estaba a punto de empezar, expectación se propagaba entre la multitud para el banderazo de salida.
Preparado y con su casco en las manos y listo para salir Terrence Grandchester, estaba dentro de la plaza de su equipo. El viento combinado junto con lluvia se hacían presentes, contrastando con los dos días anteriores, el de práctica y clasificación. Sus emociones se reflejanban en el clima de aquel día. La brisa movía su cabello castaño. No eran el mejor día para correr, las condiciones eran peligrosas, hacía más de un año que no pisaba una pista de carreras.—¿Qué te parece? —le dijo su compañero de escudería, Charlie Milton—. Vaya día para que vuelvas a correr amigo, —palmeo su hombro.
Terrence solo se encogió de hombros y no respondió tenía la vista perdida en algún punto. Sus ojos azules eran inexpresivos.
—¿Estás seguro que quieres hacer esto? —volvió a preguntar Charlie.
Hacía más de un año que Terrence Grandchester no corría. Una parte del día solo se la paso dando órdenes y gritando a los ingenieros mecánicos como si ellos no supieran hacer su trabajo.
—Estoy bien no te preocupes, es solo que... —no termino la frase antes de que Charly respondiera.
—Si ya se que la mitad de la Escudería McLaren es tuya y aparte eres el piloto número uno. Es la última carrera de la temporada, no es necesario que corras hoy.
—¡¿Celos acaso?! —respondió en burla a su ex amigo.
—¡No! sabes que te considero mi mejor amigo, por ti es que hoy estoy aquí Terry.
—Antes eramos mejores amigos —lo miró con sus ojos azul profundo, su mirada iba llena de reproche—. Si no mal recuerdo te acostaste con la mujer que amaba.
—La mujer que amas —le dijo Charly, si no la amaras, no tendrías esa actitud hacia mi.
—¡Basta! no quiero hablar de Candy ahora, y menos recordar que tú, el que se decía ser mi mejor amigo, al que yo consideraba mi hermano, me traiciono acostándose con ella.
—Eso es de lo que quiero hablar contigo Terry, tengo que confesarte algo amigo, no puedo seguir callando eras mi hermano, no pensé que te alejaría de mi esta situación.
—No soy un cura para que te confieses —rió con sorna.
—Terry, te mentí, aquella noche yo no estaba con ella, te hice creer que estábamos juntos en aquel bar, bueno si estuvimos juntos pero al salir esa noche, ella no dejó que la llevara a su casa, nos despedimos, no paso nada entre nosotros, después supe que ella tuvo aquel accidente y tu ni siquiera te apareciste a verla.
—¡¡Eres un Maldito!!
Estaba a punto de abalanzarse sobre él cuando la persona que lideraba el equipo se hizo presente.
—¡Basta ustedes dos! —dijo la voz de Ronald Dennis el presidente ejecutivo de McLaren, por todos conocido como Ron.
—Terry estas apunto de correr, ¡calmate! y tu Charly, va para ti también la advertencia, recuerden que somos un equipo.
Terry trató de controlar sus emociones, y solo se puso el casco.
—¡Perdóname amigo, necesitaba confesarlo! y pedirte perdón, -gritó para que lograra escucharlo pues Terry ya tenía el casco puesto—. Lo sabes te considero mi mejor amigo, te debo tanto.
—Eso lo debiste pensar hace más de un año —masculló entre dientes.
Terry trató de controlar sus emociones, y sólo avanzó unos pasos dejándolo ahí parado.
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AL LIMITE
FanfictionLa muerte de su madre lo marcó, las exigencias de su padre lo hicieron duro. Lo único que lo hacía sentir vivo era la adrenalina y la emoción correr a más de 330K/h. Al posar sus manos sobre el volante ahuyentaba los demonios y así sentía poder mant...