̶T̶o̶d̶o̶ ̶T̶i̶e̶n̶e̶ ̶S̶u̶ ̶T̶i̶e̶m̶p̶o̶.̶ ̶ [HyunIn]

💠CHAPTER ONE💠

~ No, lo siento...- se negaba el mayor a las lloriqueos de JeongIn- No quiero seguir con esto

~ ¿Por que, HyunJin?- preguntó con la voz rota, había sido citado por su novio pero nunca pensó que era para tal acto.

~ Creo que ya no hay razones para estar juntos, ya no te amo... Lo mejor es separarnos.

El pelinegro ocultó los papeles y asintió con lágrimas a punto de salir.

~ Entiendo... Gracias, HyunJin. Adios.

Con el corazón hecho trizas abandonó el lugar...

[...]

Todo parecía ir bien, tanto para el uno como para el otro, el pequeño JeongIn estaba bien, ahora sonreía más y su ánimo habia mejorado mucho, los doctores habian felicitado eso, no querían que la situación se pusiera grave. El mas alto por otro lado salía con sus amigos y estaba feliz de comenzar con su vida “libre” nuevamente. Las cosas entre ellos, la verdad es que no habían cambiado mucho, seguían hablando por chat y compartiendo cosas, sin embargo nunca volvieron a verse en persona. Felix, mejor amigo de JeongIn, no estaba de acuerdo, ya había visto a su amigo sufrir por ese idiota, era suficiente.

~ Deja eso- arrebató el celular de su amigo- Es hora de dejarlo ir, el ya no lo vale... Si las cosas siguen así, se enterara... y ahora no vale ni un poco lo que el sienta.

El pelirosa solo agachó la mirada, su mayor tenía razon, lo sabía... Pero el chico había marcado en su vida y no quería perderlo totalmente. Miró a su amigo teclear en el celular por unos segundos y cuando lo tuvo devuelta entendió que había hecho. Había borrado su número y lo había bloqueado en todas las redes sociales.

~ No más... hago esto porque te quiero.

~ Lo se, Gracias por todo lo que has hecho por mi.

Sonrió y se dijo mentalmente: No más.

[...]

~ ¿Y? - inquirió Chan al pelinegro quien no quitaba la vista del celular - ¿Tienes nueva conquista o que?

~ Claro que no, idiota- golpeó al chico y volvió la vista al aparato- Innie lleva dos semanas sin dar señal de vida.

~ ¿Y no era eso lo que querias? Dijiste que ya no lo amabas- comentó el mayor sin interés- Pues déjalo rehacer su vida... Tiene derecho a sacarte de ella si lo desea.

~ Igual duele...

~ A él le dolió tu comportamiento.- recordó el rubio- Y aun así no hizo nada.

~ Estaba confundido- se excusó- Yo lo amo... No quiero perderlo.

~ Ya lo perdiste hace tiempo, amigo- el mayor coloco la diestra en el hombro ajeno

~ ¡No quiero que se vaya!- gritó asustando a las personas de aquel bar.

~ Pudiste pensarlo mejor antes de tomar la decisión.

Era un idiota.

Si, lo era.

[...]

El oji-gato caminaba en circulos por la sala, mordiendose las uñas nervioso al pensar en que reacción tendría el pequeño zorrito al volverlo a llamar despues de cuatro meses de ruptura.