Capítulo 1.

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Lena estaba completamente sumergida en la ola de papeles que su secretaria, Jess, le había entregado, estaba haciendo unos nuevos cambios en su empresa que entre contratos para las nuevas asociaciones, papeles de la fundación, el hospital y otros centros que tenía, se estaba volviendo costumbre para la pelinegra olvidarse de comer. Jess como buena secretaria se encargaba de hacerla comer, pero Lena Luthor era un caso perdido cuando se centraba en el trabajo, es por eso que Jess tomaba refuerzos. Lena sintió a una rubia entrar a su oficina y cuando subió su mirada de los papeles en su escritorio, se encontró con Kara quien venía con bolsas, Lena ya sabia que era comida. Frunció el ceño cuando miró afuera, era de noche por lo que por su mente solo pasó el pensamiento "¿En que momento pasó tan rápido el tiempo?" . Pronto sintió que su estómago clamaba por comida, cuando Kara comenzó a acomodar la comida el olor de las hamburguesas hizo que su estómago gruñera más por el hambre que sentía, después de todo solo haberse tomado un café no era suficiente.

— Lena, me estas preocupando— Kara la miró fijamente mientras que la morena se levantaba de su silla y se acercaba al sofá.

— Estoy bien, Kara— Lena se sentó aun lado de Kara y le regaló una sonrisa— no te preocupes— Kara frunció su ceño mientras le pasaba la hamburguesa a Lena quien después de tomarla le dio un gran mordisco.

— ¿Cómo quieres que no me preocupe, Lena?— Kara suspiró y le dio una mirada preocupada a la ojiverde— te la pasas todo el día aquí— Kara señaló la oficina con su mano— desde que te levantas, hasta que son la tres de la mañana— la rubia hizo un puchero mirando su hamburguesa— y sin comer nada— Lena sonrió mirando lo adorable que llegaba a ser Kara, se acercó un poco a ella y le dio una caricia en su rodilla.

— Estoy bien aquí en L-corp, Kara— Lena le dio una pequeña sonrisa— no tengo intenciones de ir a casa temprano en ningún momento, no tengo a nadie esperando allí— Lena suspiró comiendo una papa de las de Kara— si voy a casa temprano estaría sola todo el día — la mirada de Kara se cruzó con la de Lena y sintió un aleteo en su estómago, decidió que era mejor dejar hasta allí la conversación porque Lena igual de terca que ella.

— ¿Cómo te ha ido en CatCo?— la rubia desvió su mirada y luego dio otro mordisco a su hamburguesa, Lena notó que su mirada se encontraba un poco triste.

— Renuncié — susurró más para ella que para Lena.

— ¿Qué?— Lena la miró un poco confundida mientras tomaba de su bebida.

— Renuncié a Catco— subió su tono de voz mirando a Lena la cual escupió el trago de soda.

— ¡¿QUÉ?!— Lena dejó su hamburguesa a un lado y miró a la rubia— ¿Por qué?— fue todo lo que salió de los labios de la morena.

— Andrea Rojas no es soportable, Lena— la ojiverde se movió incómoda en el sofá, ella sabía eso de sobra, ella conocía a Andrea.

— ¿Qué pasó?— Lena tomó la mano de Kara.

—Simplemente no soporté el hecho de que me pusiera a editar, me opuse a su decisión— Kara cerró sus ojos un momento y soltó un suspiro de frustración — pero no me dejó ejercer el puesto que Cat me dejó así que antes de incendiarla con los rayos renuncié — Lena soltó una pequeña risa, imaginarse a Kara haciendo esas cosas era imposible.

— ¿Qué harás?— suspiró Lena.

— Me dedicaré al DEO completamente— sonrió y soltó la mano de Lena para seguir comiendo— tal vez así puedo salvarte más seguido cuando se te ocurra saltar del balcón— Lena se sonrojó recordando ese momento de peligro.

— Idiota— le lanzó una papa y siguió comiendo.

Para Lena el tiempo con Kara era un momento especial y único, después de reconstruir su amistad de nuevo, pasar el tiempo con su rubia favorita era emocionante. Antes no le hacía tanta ilusión aprovechar un almuerzo con Kara como le pasa ahora, ahora Lena se tomaba su tiempo para observar a Kara y estudiar de los detalles que se había perdido cuando la conoció, le pareció que sus ojos eran más hermosos que antes y que su sonrisa la hacía ver como una verdadera diosa. Su cabello que hacía juego con su rostro le daba un toque sexy y el flequillo la hacía ver mejor aun, sus labios pintados con un labial rojo le hacían resaltar la suavidad a simple vista, parpadeando un par de veces Lena dejó esos pensamientos inapropiados sobre Kara, ella no quería sentir nada de ese tipo por su amiga.

Amiga.

Era una palabra que le había dolido como un disparo al pecho en algún punto de su amistad con Kara, ella aun no sabía con exactitud el porque pero no quería averiguarlo, por lo menos no ahora. Lena solo miró fijamente a Kara y Kara la miró fijamente a ella como un juego de miradas, pero más que eso el brillo de los ojos de la rubia hacían sentir de manera especial a Lena.

— Es tarde— susurró Kara.

— Es hora de que te vayas a dormir— sonrió Lena y se levantó caminando al balcón seguida de Kara.

— Buenas noches,Lena— susurró cerca del oído de la CEO, mientras compartían un abrazo.

— Buenas noches,Kara— se estremeció cuando la rubia pasó sus dedos por su cadera.

— Pensaré la manera de sacarte de tu torre y cuando lo haga lo voy a aprovechar— sin decir una palabra más, Kara se fue volando desde el balcón de Lena con le corazón acelerado.

Lena quedó allí parada intentando deducir el tono de voz de la rubia, había sido ronco, lento y sobre todo...sexy. Desde ese momento Lena percibió que estaba completamente  jodida por Kara,pero no podía imaginar que la rubia estuviera usando un método seductor para sacarla de su oficina, no imaginaba a la rubia de esa manera, pero sea lo que sea que Kara estaba haciendo le gustaba le gustaba y mucho.

Lena Luthor estaba jodida y ella lo sabía pero le gustaba.

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Creado: 20/12/2019
Editado: 22/01/2022

Directo al amor (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora