Capitulo único.

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Wei Ying fruncio el ceño mientras trapeaba el piso, mentiría si dijera que no estaba acostumbrado a ser castigado, desde que estaba en primaria al ser un niño inquieto y extrovertido, todo el tiempo y cada semana tenía que cumplir con alguna activ...

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Wei Ying fruncio el ceño mientras trapeaba el piso, mentiría si dijera que no estaba acostumbrado a ser castigado, desde que estaba en primaria al ser un niño inquieto y extrovertido, todo el tiempo y cada semana tenía que cumplir con alguna actividad que le era asignada por culpa de alguna travesura que había hecho. Sin contar todas las veces que Madam Yu lo había castigado también por las mismas razones.

Solo que los castigos eran peores.

Sin embargo, esta vez sin duda no podía dejar de discrepar por su castigo, porque él no había hecho nada malo, en realidad,  últimamente no hacía nada. Desde que era miembro del club de arqueria, intentaba ser el estudiante perfecto.

Sus notas no eran un problema, era el numero uno de su salón y casi que el mejor en todo el colegio. Así que por esa razón fue aceptado, pero debía ser un estudiante perfecto si quería permanecer en el club. Por lo tanto debía alejarse de los problemas

Pero esto ya esto era insólito.

No comprendía el porqué nuevamente debía estar castigado y limpiar los baños. Era la tercera vez en la semana y apenas era miércoles.

No esperen, si lo sabía.

Todo esto tenía nombre y apellido: Lan Wangji, hijo del director y sobrino del mejor profesor del colegio, por su culpa ahora recibía castigos y amonestaciones casi a diario.

A pesar de que él y Wen Ning tenían clases extracurriculares y almorzaban juntos, ambos entablaron amistad  ese mismo año de colegiatura gracias al club de arqueria. Tenían como costumbre ir a los juegos o salir a caminar por algun lugar.

Pero, su ahora mejor amigo no tenía más opción que irse solo o en compañía de su hermano adoptivo, Jiang Cheng. Dejándolo a él en el colegio cumpliendo con sus actividades impuestas injustamente.

¡Todo por que siempre estaba castigado!

Jiang Cheng le había recalcado que era realmente extraño sus amonestaciones.

–"Esto es injusto, no he hecho nada" –gruñó sacando el trapeador mojado del contenedor y exprimir el exceso de agua para trapear el piso por segunda vez.

Lan Wangji era su enemigo jurado desde que comenzó la secundaria, una situación a inicios de su primer año, había dado inicio a la rivalidad: Wei Ying lanzó su almuerzo o mejor dicho toda la bandeja, contra Lan Wangji, llenando su pulcro y radiante uniforme que seguramente debía ser costoso. Las prendas habían quedado completamente arruinadas de salsa y jugo, esas manchas no saldrían fácilmente. Desde entonces entre ellos solo habia odio y competitividad para todo

Castigos sin explicación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora