Capítulo XXXVIII

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Draco miró a Hermione y luego a Calista, y  frunció en seño.

- ¿Que hacen, a donde van? Preguntó a la castaña.

- He dado de alta a Calista y como no quiere regresar a la Mansión y no tiene donde más ir le he dicho que venga conmigo a mi casa. Respondió Hermione mirando a Calista quien asintió.

- ¿Estás segura de eso? Preguntó él interrogando a la Joven.

Ella asintió.

- No me sentiría segura estando en la Mansión con Lucius ahí...prefiero pasar los días en casa de Hermione y cuando ella me dé vía libre para poder viajar me iré a Francia de donde jamás tenía que haberme ido.

Calista  habló con tristeza en su voz, y Theo no pudo evitar sentir algo en su interior.

- Nosotros veníamos a ver a Calista pero entonces las acompañamos a la casa. Se ofreció Blaise.

Las chicas asintieron y todos en parejas se introdujeron a la Red flu, primero Draco y Hermione. Draco la abrazo mientras daban vueltas.

Luego Theo y Calista, ella se limitó a sonreírle nada más mientras él la miraba de reojo.

Por último Blaise.

Al llegar a Grimmauld Place estaba la casa silenciosa, Harry no había llegado y Sirius tampoco.

- ¿Quieres venir conmigo a instalarte? Preguntó Hermione a Calista, ella asintió y fue detrás de Hermione.

Draco, Theo y Blaise se acomodaron en la sala de estar esperando a las chicas.

Hermione guío a Calista escaleras arriba y entró a la habitación que una vez había sido de Walburga Black la madre de Sirius.

La habitación amplia y limpia era perfecta para los días que la joven Lestrange iba a quedarse en la casa.

- Está será tu habitación, ponte cómoda y cuando te hayas instalado baja, prepararé algo de comer para todos. Le dijo a Calista.

Ella asintió con una gran sonrisa.

Hermione bajó dejando a Calista para que se pusiera cómoda.

Cuando entró a la sala de estar no los vio ahí así que los busco hasta dar con ellos en el vestíbulo,  los tres jóvenes estaban entretenidos admirando el árbol genealógico de la familia Black.

- ¡Hey Draco aquí estás tú! Señaló Blaise con el dedo.

Draco se acercó y miró, efectivamente estaba él también siendo black de parte de su madre era evidente que tenía que estar.

- Muchachos, iba a preguntarles si gustan algo para comer. Hermione se acercó a ellos abrazando a Draco por la espalda.

Draco se dió la vuelta y la abrazó dándole un beso en la frente.

- No venimos para ponerte en molestias preciosa, no te preocupes.
Respondió Draco.

Ella negó.

- De ninguna manera es una molestia, además quiero celebrar que Calista ha salido del hospital. Añadió ella mirando a Draco y luego a los otros dos.

- Por mí no hay problema, creo que ella se merece una cálida bienvenida.

Todos voltearon a ver a Theo que solo se encogió de hombros.

- Bueno, es solo mi opinión. Añadió Theo.

- Creo que tienes razón Theo, luego de meses en coma ella se merece una cálida bienvenida a casa o bueno...lo que será su casa por unos días.

Todos asintieron.

- Bueno iré a preparar algo ya vuelvo. Dijo Hermione dejando a los jóvenes nuevamente.

- ¡Ya vuelvo! Draco salió detrás de ella hasta que la alcanzó en la cocina.

Ella se encontraba llenando una olla con algo parecido a crema de pollo que salía de la punta de su varita.

Draco la abrazo como ella lo había hecho hacia unos instantes, aspirando su aroma.

Ella sonrió y dejó la varita a un lado.

- ¡Gracias! Susurró Draco a Hermione.

Ella se dio la vuelta para quedar cara a cara con él.

- ¿Porque agradeces? Preguntó.

- Por dejar que Calista se quede aquí en tu casa mientras arregla todo.

Ella negó.

- No hay de qué, ella necesita ayuda ahora que está sola.

Draco negó también.

- No ésta sola, estamos nosotros con ella, y si ella quiere regresar a Francia pues apoyaremos su decisión. Habló Draco con gesto serio.

- Pero si quiere quedarse aquí tendrá una casa, aquí nadie la va a molestar además... Cabe la posibilidad de que talvez ya no vuelva a Francia.

Hermione Habló con tanto misterio que Draco levantó una ceja y se cruzó de brazos.

- ¿A caso sabes algo que yo no?

Ella sonrió de manera radiante y se dio la vuelta para seguir cocinando.

- ¿Que estás tramando Hermione Potter? 
Preguntó Draco zarandeandola por los hombros mientras ella hacia aparecer los ingredientes para hacer un pastel de carne, pero no respondió.

A la media hora ya la mesa estaba servida y Theo, Blaise y Draco estaban sentados esperando a Calista y Hermione que había subido a llamarla.

Luego se oyó ruido proveniente del vestíbulo, Harry y Sirius llegaban de trabajar los dos.
(Sirius trabajaba con Harry, lo había logrado convencer de unirse a los Aurores)

- ¡Ah, buenas noches, tenemos invitados! Sirius llegó hasta el comedor guiado por el olor a la comida de Hermione.

- ¡Que bien huele! Dijo Harry que había ido detrás de Sirius.

Draco, Blaise y Theo se levantaron para dar la mano a los recien llegados.

- ¡Malfoy, sobrino es bueno verte por aquí! 

- Es agradable estar aquí. Respondió Draco a Sirius.

Hermione entró con Calista detrás de ella que se sorprendió al ver tanta gente en el comedor.

El primero en hablarle fue Sirius.

- ¡Por fin conozco a mi otra sobrina! Vaya mis dos sobrinos reunidos en mi casa ¿Quién podría creerlo?

- Mucho gusto Sirius, mamá me hablaba de tí cuando me visitaba, no eran cosas buenas por supuesto. Habló Calista.

Sirius hizo una mueca.

- Lo sé, ¿Que de bueno hablaría de mi la prima más excéntrica de la familia? Sin ofender a tu madre Calista. Se apresuró a añadir Sirius.

Calista le restó importancia.

- No te preocupes, yo al  igual que todos los reunidos aquí no le tengo tanto aprecio al recuerdo de esa bruja.

Todos rieron aliviados de poder hablar de Bellatrix sin que Calista pudiese enojarse.

- Calista, está cena la preparé para darte la bienvenida a nuestra casa y al mundo mágico de nuevo después de meses. Habló Hermione mirando primero a Calista y de ahí al resto que asintió en acuerdo.

- ¡No debiste Hermione, pero muchas gracias!

- Nos alegra que estés de vuelta. Intervino Harry acercándose y dándole un abrazo.

Theo no perdió detalle de eso.

- ¡Bueno, a comer que la cena se enfría! Apremio Hermione.

En media hora no se escuchaba más que el sonar del tenedor contra el plato y uno que otro comentario sobre la comida deliciosa que Hermione había preparado.

Al finalizar todos estaban satisfechos. Nadie decía nada hasta que Sirius habló.

-Creo que tenemos a Lucius Malfoy y a su cómplice. Habló captando la atención de todos ahí.

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora