Capítulo 2: Subconsciente

21 3 0
                                    

Jhacob salió de una de las habitaciones de arriba, medio desvestido, mientras caminaba se terminaba de arreglar, más atrás de la misma habitación, salió un chica completamente desnuda que apenas y sí se cubría con una pequeña toalla.

- Jhacob, no me dejes así... –Dijo la chica excitada. –...Dame más, soy toda tuya.

- Ya tuviste tu porción de hoy... –Dijo Jhacob justo frente a las escaleras, dónde vio a Marco al pie de ellas, muy alterado. –...Y todavía hay más personas en la fiesta que no han comido, y que les tocará un poco de mí. –Dijo al escuchar voces del otro lado del pasillo, donde parecía estar una puerta entre abierta.

- ¡Jhacob! –Exclamó la chica enojada.

- Vístete y baja de nuevo a la fiesta. –Dijo Jhacob al ir a asomarse a la habitación.

Jhacob se asomaba por entre la puerta desapercibidamente, mientras escuchaba lo que ocurría.

- Ya no te preocupes, el momento llegará. –Dijo Silvia estando abrazada con Esteban. –Mientras, relájate y comienza a disfrutar. –Dijo besándolo antes de que pudiese refutarla.

- ¿Qué hacen? –Dijo Jhacob al abrir la puerta de golpe anonadado por lo que vieron sus ojos.

- ¡Jhacob! –Exclamó Silvia impresionada.

- Esto es... Increíble, ni yo haría algo tan bajo. –Dijo sin poder decir estaba molesto o le daba gracia. –Bueno, me canso de hacerlo; pero este no es mi caso.

- Por favor, no vayas a decir nada... –Dijo Esteban mientras lo hacía entrar a la fuerza al la habitación.

- ...Y mucho menos a Marco. –Agregó Silvia.

- ¿Desde cuándo ustedes...Están en esto?

- Esas son cosas que no necesitas saber. –Dijo Silvia.

- Pues entonces iré con Marco y le comentaré casualmente que fue lo que vi... –Dijo Jhacob en forma de chantaje. –...O...Podríamos llegar a un acuerdo.

- ¿Qué es lo que quieres? –Dijo Esteban indignado.

- Quiero saber detalladamente que es lo que sucede entre ustedes... –Dijo lujuriosamente intrigado. –...A cambio les ofrezco mi apoyo guardando el secreto. –Dijo sentándose en la cama en espera de una respuesta mientras Silvia y Esteban tomaban una decisión al mirarse las caras.

Hubo un silencio, Marco sintió furia pero una fuerte conexión con aquella persona al instante lo hizo bajar la guardia y entender que esa persona podría darle las respuestas que tanto desea escuchar, guardó su celular y decidió escuchar lo que tenían para decirle.

- Mi nombre es Dan... –Dijo sentándose en el columpio pacíficamente. –...Soy un poderoso Dios, los tuyos me conocen como "Cronos", puedo intervenir en el espacio tiempo, y además también puedo cambiar levemente la realidad, como hacer aparecer, desaparecer y transformar cosas de la nada, hacer que la vida mortal, como plantas, animales y personas actúen dócil y a mi favor, ese tipo de pequeñeces...

- Estás loco... –Dijo Marco dándole la espalda. –...Llamaré a seguridad...

- Un día intenté amplificar ese poder, y así cambiar mi pasado... –Dijo Dan continuando su historia e ignorando sus palabras, su poder actuó en Marco haciendo que volviese a interesarle el relato, acercándose a él nuevamente como de forma natural, y como por su cuenta, Marco se sentó en la grama, justo frente a él, bajo una noche estrellada de luna fría. –...Tras descubrir cómo cambiar la realidad a mi favor, se creaba una paradoja que colapsaba, haciendo que la realidad se restaurara a su estado original, haciendo mi trabajo inútil. –Dijo Dan balanceándose levemente. –...Al parecer una divinidad no puede cambiar su pasado, pero ¿Qué pasaría si un mortal cambiase el pasado de un Dios? También eso es imposible... Y al no poder evitar el daño, tienes que repararlo.

En El Marco: Fuera De MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora