oscuridad

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Ella simplemente no podía evitar sentirse sola, cada día de su vida era tan agobiante, se sentía cansada en todo momento, los minutos parecían eternidades, ella no podía evitar sentirse así, ella sabía que si cerraba los ojos lo único que vería sería una eterna oscuridad, era inevitable, hace días que no dormía, temía que su enfermedad la atacase cuando ella durmiese, temía a no despertar, temía a no volver a ver a su querido felino el cual se llamaba luna. Luna le había puesto ya que aquel felino iluminaba la oscuridad con sus hermosos ojos verdes. Para ella, su felino era su luz.

confusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora