Capítulo 2

45 3 0
                                    

Nos alejamos de mis papás mientras que ella y yo reíamos como si fuera la gran cosa desaparecer de la vista de tus padres o como si fuéramos espías. ____ estaba jugando a que caminaba en la cuerda floja mientras que balanceaba sus brazos como si realmente tuviera que mantener el equilibrio. Yo solo me reía cuando sus pies se trababan, debía admitirlo era gracioso.
Cuando seguíamos caminando por el pequeño camino de piedras que guiaba directamente al muelle del lago, donde había pequeñas lanchas. Papá me había enseñado a remarlas sin que los remos se cayeran.

— ¿Iremos a pasear? – pregunto, los ojos le brillaban de la ilusión. — Solo si prometes no caer. – dije dando una media sonrisa. — No soy tan tonta. – dijo, cruzándose de brazos.
Hizo un puchero que me produjo gracia. Me acerque a ella y le acaricie la cabeza, haciendo que algunos de sus cabellos se alborotaran. Ella se sonrojo; al igual que yo sabía sonrojarse fácil.

— Solo me preocupo por ti. – dije apartando mi mano. — ¿Cómo si fueras mi hermano? — Algo así. – conteste. – ven.
Camine hasta llegar a la orilla del muelle. Ayude a que ____ subiera y cuando ella estuvo sentada inquieta por partir. Quite la soga que mantenía sujeto el bote. Tome de los remos y comencé a alejarnos. 
Ella se asomo a mirar por la orilla del bote. Pudo observar como los peces del lago nadaban libremente. Supongo que le gustaba verlos.

— ¿Son lindos, verdad? — Sí, me encanta, parecen tan… — ¿Lindos?
Ella negó con la cabeza.
— ¿tan… qué? –pregunte. — ¿Felices? – dijo ella dudando.
Reí un poco y le conteste.
— Supongo que así se siente ser libre. – dije. Ver tan tantas películas con mamá ayudaban. — Eso… me gusta. – dijo con la voz en un tono de ángel.

La mire con atención estaba con los dedos entrelazados sobre su regazo mientras aun seguía con la mirada clavada en el agua, estaba totalmente hipnotizada con el movimiento de los peces y lo cristalina que estaba el agua. Mire a donde ella estaba mirando. Había visto este lago un par de veces, pero me preguntaba en que tanto estaba pensando, yo solo podía ver agua y peces.

— ¿Qué es lo que miras? — El agua. – dijo y agrego. – los peces, lo que hacen… ¿sabes?, me gustaría ser un pez.
Me quede pensando un momento, su tono de voz era un poco triste, quizá era la pequeña de la casa que siempre estaba demasiado cuidada. Atore los remos, y me acerque a ella. ____ me miro con algo de sorpresa, pero no estaba asustada, simplemente sorprendida.
— La única forma de ser un pez, es saber nadar. – dije.
Ella sonrió con amargura y bajo la cabeza, con la vista fija a su regazo.

— Ese es el problema… - levanto la vista a mí, pero su voz sonaba apenada. – no sé nadar.
En ese momento, recordé que ella tenía cinco años, a esa edad yo tampoco sabía nadar, es más la idea me aterraba. Pase saliva, me sentía mal por ella.
— Tal vez cuando estés más grande puedas aprender. – hice el intento de no hacerla sentir mal. — ¡Cierto! – exclamo animada. Y me sonrió enorme. — _____. – dije. – me agradas…
Ella me miro con su boca entre abierta como si eso la tuviera sorprendida por lo que le había dicho. Yo me encogí de hombros y sonreí. _____ era de las pocas niñas que me agradaban al momento de conocerlas.
— También tú me agradas, Luke. — Solo porque no te gustan las muñecas, eres como un niño. – reí.
____ soltó una carcajada que hizo que yo también comenzara a reír más. Ella bajo las manos a su estomago como si se le fuera a zafar o ir. _____ reía demasiado y yo le estaba haciendo compañía.
— ¡Niño! – exclamo riendo. Se cruzo de brazos, fingiendo estar molesta. — Un niño muy genial. – dije.

_____ dejo de reír poco a poco, y cuando pudo parar me miro directamente a los ojos mientras que su sonrisa se ensanchaba más, como si no estuviera molesta, por lo general, decirle niño a una niña terminaba de mala manera, pero ella no había reaccionado de esa forma. ____ entendía mi sentido del humor, entonces, se había ganado mi amistad, me gustaba la gente que no se tomaba las cosas demasiado enserio, ella era genial.

— Si yo soy el niño. – dijo. – tu deberías ser la niña.
Paso sus dedos por mis cabellos que estaban algo largos, desde hace mucho mamá había insistido en que los dejara crecer, le gustaba que tuviera melena, siempre me lo cortaban antes de que mi cabello creciera demasiado, hasta que mamá insistido y papá no se había puesto de mi parte.
— Luke, no es un lindo nombre de niña. – respondí. — ____ tampoco lo es. – contraataco.
<<Rayos, me ganaste. ____ uno, Luke cero. >>
— Entonces, tú serás Luke y yo _____. –bromee. — Suena bien…. _____.

Ella rió mientras que yo simplemente cerraba los ojos y sonreía de oreja a oreja.
Luego de que termináramos de pasear por todo el lago, _____ tomo uno de los remos, insistiendo en que ella también quería intentarlo, decidí dejarla llevar uno de los remos, pero podía notar cómo le costaba mantener uno sobre sus frágiles brazos, aun así no me dejo ayudarla, era algo terca.

— Este día ha sido genial. – dijo ____, estando ya en el muelle de nuevo. – me divertí mucho. — Yo igual. – dije. — Pero ahora tengo hambre. – se llevo ambas manos a su estomago.
Reí.
— Creo que eres un niño muy tragón. – dije y ella me miro un par de segundos mientras sonreía. Admito que está vez había intentado molestarla. No lo conseguí.

&quot;Inoccence and Experience&quot; {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora