DESTERRADA (historias De Darien Y Serena)

Capitulo 39

DESTERRADA
Capítulo #39
EL LIBRO DE BELIAL

Narra Darien

Aunque intenté acompañar a Serena Haruka y Luna me lo impidieron, sin embargo Zafiro corrió tras de ellas para alcanzarlas, lo que por instantes me dio un poco de tranquilidad; tranquilidad que desapareció al verlo llegar minutos después frustrado por no haberlas podido alcanzar.

Le pedí entonces a Haruka que me dejara ir hasta mi casa con Luna y mi hija a tan solo esperar  que mi hermosa rubia y su hermana aparecieran sanas y salvas, este quizo negarse con la excusa de que algunos exámenes aún no llegaban, pero ante mi insistencia no le quedó de otra y me dio el alta, mas pidió acompañarme con Lita, así que casa llena otra vez; una vez en casa, caminé en la sala sin cesar de un lado a otro, me sentía impotente por no poder ayudar a Serena, recordé entonces que no era el único con semejante preocupacion, había otro hombre que sufría tanto como yo; me sentí peor ya que Zafiro se había ido como un loco después de recibir una misteriosa llamada estando aún en la clinica, me asusté por su reacción, pero él antes de irse me aseguró que no eran las chicas quien lo había llamado, cosa que me pareció mucho más extraño, intenté preguntar más, pero salió tan rápido de la habitación por lo ya no tuve oportunidad.

Habían pasado ya un par de horas y no había noticia alguna de Serena y Reí, la espera me parecía eterna, temía lo peor sobretodo por que llamé incontables veces a sus móviles pero estos aparecían siempre apagados, sin duda empezaba a perder la razón; mi atención se distrajo cuando vi aparecer a Zafiro por la puerta con enorme libro pronunciando lo siguiente:

—Zafiro: Lo encontré Lita, el libro del que te hablaron, lo encontré!
—Darien : De qué estás hablando, qué relevancia tiene ese libro en todo esto Zafiro.
—Lita: Es un libro profético, forjado en cobre, en el están contenidas todas las profecías celestiales Darien.
—Haruka: Como la biblia?
—Zafiro: algo así, pero es lo contrario a las escrituras sagradas; al parecer por el se riguen los demonios o ángeles caídos que habítan la tierra.
—Haruka: como dieron con el? Rei ó Serena les hablaron de el?, les dijeron donde encontrarlo?
—Lita: No, de hecho ellas nunca lo han mencionado, la verdad no creo que sepan que existe.
—Haruka: y entonces quien te habló de él amor?

Todos volcamos nuestra mirada a Lita que parecía confundida ante la pregunta, no era que no quisiera decirlo, su mirada era de desconcierto, creo que ella misma se cuestionaba la misma cosa y al fin contesto lo que nos hizo erizar cada bello de nuestros cuerpos :

—Lita: No lo sé, se que me hablaron de él, se que tuve una larga conversación con alguien sobre este libro, pero no recuerdo quien era.

En medio de la mirada horrorizada de todos los allí presentes hacia Lita, comprendimos que las cosas estaban lejos de mejorar cuando vimos asomarse por la puerta de la entrada a la joven niñera que entraba sonriente silbando una canción de cuna, todos quedamos casi petrificados la sangre se me heló al verla, algo que no entendía; preferí creer que era sugestión, tal vez era por las palabras de Rei o quizás debía dejar eso de lado y reconocer que había algo realmente malo en ella; Hotaru se acercó lentamente hasta mí, lo que sin duda hizo que mis nervios se dispararan aún más cuando noté que Zafiro ocultaba sigilosamente aquel libro:

—Hotaru: Señor Chiba, como se siente? Al fin que fue lo que le sucedió?; quiero que sepa que la señora Rei me dio el día libre, por eso me fui, no quiero que crea que abandoné mi empleo.
—Darien: Descuidada Hotaru, ya mi cuñada me comento, no te preocupes, vete a tu habitación y descanza.
—Hotaru: Ya descansé bastante señor Chiba, ahora voy a dedicarme a atender a Rini, al fin que es mi trabajo y para eso me paga.

El corazón me palpitó muy rápido, había querido que ella no sospechara de nuestras dudas con respecto a ella, pero  un intento desesperado de detenerla y mi voz sobresaltada me delato:

—Darien: No, no vallas con Rini(Noté que había metido la pata y quise remediar un poco mi equivocación) ella está con su abuela Luna, ya te la presentaré mañana, por ahora no las interrumpas Luna detesta eso y no quiero que sea grosera contigo, mejor ve a la cocina come algo y luego vete a descanzar.

La mirada penetrante de la niñera se clavo en mis ojos, como si quisiera preguntar algo, pero al final no lo hizo, solo sonrió se despidió y subió a su habitación; pasé las manos por la cabeza, jamás había sentido esta sensación tan desagradable al estar frente a esa jovencita, supe de inmediato que no había sido solo yo al escuchar las palabras de Lita:

—Lita: esa mujer esconde algo, que aura tan horrible tiene, aun tengo la piel de gallina por los breves minutos que estuvo entre nosotros, creo que Rei tiene razón, esa mujer tiene que ser la que ellas dicen.

Después de estas palabras el desespero me ganó, así que sin pensarlo mucho llamé a Andrew que se encontraba en la cocina con Molly para pedirle que alistara el auto y lo mantuviera encendido para salir; subo apresuradamente a la habitación de Rini en busca de Luna y le pido que tome a mi hija y baje al auto para irse a su casa, necesito alejarla de todo esto, por lo menos mientras decido que hacer con la niñera, no se como manejar toda ésta situación, sin duda no hay mucho que pueda hacer frente a ella si en realidad es un demonio, pero si debo dar mi vida para que mis hijos y Serena estén a salvo lo haré sin pensarlo dos veces.

Narra Discordia

Corro a mi habitación al ver que Darien sube por las escaleras, no pude escuchar con claridad todo lo que hablaban, pero estoy segura que ya sospechan quien soy, sus miradas nerviosas los delatan sin remedio, tener que habitar este cuerpo humano no fue la idea más brillante que pude tener, definitivamente me impide hacer todo lo que quisiera, despreciables humanos ni como transporte son lo suficientemente efectivos a la hora de ejecutar los planes de un demonio; mi apreciación sobre las sospechas de Darien y los demás me queda muy clara cuando lo  observo salir cargando a la niña y ser seguido por la abuela de ésta, camino entonces sigilosamente detrás de ellos  a un distancia prudente que me permite ver como ellas en compañía de él chófer y la sirvienta se alejan de la casa, el vuelve hasta los demás, mira a un lado y a otro y en tono algo bajo lo escucho decir:

—Darien: Bien abre ese libro, leamoslo y veamos como podemos ayudar a Serena y a Reí.
—Zafiro: No puedo, esto está en un lenguaje que no conozco, jamás en mi vida había visto estos símbolos y mira que casi toda mi vida he investigado estos temas, al igual que Lita.
—Haruka: Y entonces?, alguien tiene que poder leerlo, de lo contrario a Lita no le habrían hablado de él; tal vez amor puedas hacer un poco de memoria y recordar quien te habló de este libro, haz un esfuerzo amor... No recuerdas nada?
—No, lo siento se que estaba en la clínica, en la cafetería alguien se acercó a mí en el momento en que hablaba con mi hermano, diciendo que debíamos buscar algo referente a esto, pero no se quien me habló de el, te lo juro que es como si su rostro lo tapara un velo en mi mente, no lo entiendo.

Pude ver en ese instante el libro de Belial, pero como pueden tenerlo ellos, como llego a sus manos, es más que odvio para mi que un demonio se los entregó, de otra forma esa insignificante humana lo recordaría, pero quien querría traicionarme así, dudo que Belial se halla atrevido a tanto; después de todo yo soy su primer oficial, camandante de sus legiones, además eso implicaría ayudar a su padre y sé que eso jamás lo haría; debo quitarles el libro, antes de que lo lean, si no conocen la profecía, no sabrán como vencerme.

Llamo a Diamante y le pido que venga en compañía de varios de sus hombres armados para ayudarme a someter a Darien y todos los allí presentes, a lo que este sin dudarlo acepta complacido, bueno no es que pueda negarse tampoco, lo tengo bajo mi poder, tampoco es que lo necesite, puedo con todos ellos, pero quiero asegurarme que si aparecen las angelitos, pueda dedicarme solo a ellas dos; veinte minutos después de escuchar conversaciones sin sentido entre Darien, Haruka, Zafiro y Lita, recibo una llamada de Diamante informándome que ya esta en la puerta, por lo que decido no esperar más y darles la orden para entrar.

Los hombres de Diamante golpean a Haruka, Zafiro y Darien, que no se quedan atrás y se defienden de forma bastante satisfactoria, pero es una pelea que tienen perdida, los hombres de Diamante son muchos más que ellos, sin embargo quedó bastante sorprendida de la fuerza de la castaña de ojos verdes, la chica pelea bien; yo solo observo desde las escaleras, amo las peleas, después de todo, la discordia es mi esencia; una vez sometidos y atados, deciendo con mucha paciencia hacia la ubicación del libro, acarició su portada, procedo a abrirlo, siempre había querido hacerlo, en el se esconden todos los secretos del inframundo, incluso el como acabar con Belial, si lo pienso esto podría beneficiarme mucho más, después de todo ya es hora de que las legiones cambien de administración.