YoonGi y JiMin, mejor conocidos como Agust D y KittyGang, son dos de los mafiosos más poderosos de Corea del Sur. Un encuentro es suficiente para que una obsesión nazca de Agust hacia AlleyCat incluso luego de separarse por un período de tiempo, aun...
—TaeHyung, ¿Dónde estás?— pregunto el pelirosa con su celular pegado en su oreja derecha.
—Tranquilo Kitty, ya estoy llegando. Por cierto, te dije que me llamaras por mi nombre clave, me gusta más ese.
—¿Por qué tardas tanto? Ni que estuvieras hasta el otro lado del mundo. Y lo siento, se me olvida hacerlo V.
—¿Si sabes que el tráfico es una mierda a esta hora?
—Ya, ya... Solo ven rápido, necesito hablar contigo y con Jin
—Entendido— dijo y colgó.
Park JiMin nunca imagino que su vida terminara, que su padre lo vendiera por una botella de Soju y unas cervezas. Nunca creyó que su madre este de acuerdo con ese alcohólico, tuvo que creer una barrera para poder protegerse de todo aquel individuo que quería aprovecharse de el. Convertirse en KittyGang fue lo mejor que pudo haberle pasado, aunque ser un asesino y contrabandista no era el mejor trabajo del mundo, le daba para comer. Y mucho menos se espero que gracias a eso, conocería a las persona con las que estaría el resto de su vida y sus mejores amigos. Pero ser un delincuente tenia sus problemas, una de ellas era que si no cumplías con sus expectativas, el se encarga de desaparecer te de la faz de la tierra con solo tronar los dedos.
Convirtiéndose en Tear...
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—¿Hay noticias de mi guapo hombre?— pregunto Kitty
—¿Hablas del Señor Agust?
—¿De quien más crees que hablaría?— respondió obvio.
—Lo único que he escuchado es que acaba de cobrar venganza de un tipo que intento robarle o algo así.
—Oh...
—Pero descubrí otra cosa — hablo TaeHyung
—Que es, que es...
—Si mi oídos no me fallan, Agust pidió información de ti.
—¡¿Como?!
—Así como escuchas, tiene algo que no se que es. Pero quiere encontrarte y hablar, supongo.
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