La vida de PokeSexuals

Capítulo 32: Ai (Combusken) y Yao (Hombre)

La vida de PokeSexuals

Ai (Combusken) y Yao (Hombre)

xxxxxxxxxxxx

Era media tarde cuando el sol comenzaba a ponerse y los altos edificios castañaban sombras que se cernían sobre la ciudad.

Había un cierto aire de paz en la zona en el pequeño lugar chino. Algunos edificios lograron ser una vista rara al ser más altos que dos pisos. Las calles de tierra estaban llenas de vida de Pokémon y ciudadanos errantes, todos los civiles que pasaban y trataban de no prestar atención a una vista extraña. Dicho extraño espectáculo era un vagabundo.

Y extraño no comenzó a describirlo. Mientras que las personas usaban abrigos y camisas chinos tradicionales, o vestidos en el caso de las damas, con algún tipo de cobertura para sus piernas, el extraño llevaba una capa marrón irregular que había visto una buena cantidad de uso y un par de pantalones negros. Su cabello estaba despeinado y pegado a su cráneo en rizos negros y rizados. Estaba cubierto de tierra, y sus únicas pertenencias parecían ser sus pantalones, la capa y un bastón que solía evitar caerse.

Levantó la cabeza, dejando caer la capucha de su capa y jadeó con una gran sonrisa que mostraba lo desesperado que había estado por llegar a la civilización. "Comida ... por favor ..." sus rodillas cedieron frente a él. el puesto que logró alcanzar.

El dueño del lugar, un hombre Blaziken, arqueó una ceja al extraño cuya cara se estrelló contra su mostrador. Suavemente asomó la cabeza con una garra, sin obtener respuesta. Miraba a las calles, donde la gente miraba al tipo de fuego / lucha como si esperara que él hiciera algo por el vagabundo al azar. El sudor comenzó a acumularse en la parte posterior de la cabeza del Pokémon aviar.

'Oi, oi, oi ... ¿Por qué debería alimentar a este punk solo porque aterrizó en mi ... Todavía voy a alimentarlo, ¿no?' tenía corazón, incluso si su mente y su billetera le decían que era una mala idea alimentar al extraño humano que tenía delante.

"Cariño ... ¿Quién es ... eso?" preguntó la esposa del pájaro Pokémon, una mujer china con su cabello negro y sedoso recogido en un moño, con un sencillo vestido rojo con ribetes amarillos que abrazaba sus caderas y muslos fuertes y gruesos y musculosos que las patadas podrían rivalizar con las de su marido. Actualmente sostenía a su segundo hijo, su hijo escondido, en sus brazos, que felizmente lamía su pecho por leche con ojos inocentes idénticos a los de su padre, y un mechón de pelo negro. A diferencia de su padre, el niño era humano.

El Blaziken suspiró y apuntó con su garra hacia el extraño, y la mujer se cubrió a sí misma y a su bebé un poco más cuando algunas personas comenzaron a mirar, personas que su esposo ardería y patearía sin piedad hasta que sus nalgas cambiaran de lugar con sus caras.

"Oh cielos, es él ..." comenzó, abrazando a su hijo y alejándose.

Suspiró y sacudió la cabeza. Su esposa se preocupaba demasiado a veces, como cuando tuvieron a su primogénito.

Hablando de que...

"¡Yo Pops!" una pequeña niña de Combusken saludó con una mano alzada a su padre, hablando por Poké-discurso. Algunos humanos, debido al tiempo que pasaban con Pokémon como parejas, habían logrado entenderlo.

Eso explicaba el ceño fruncido en el rostro de su madre, "¡Ai Rin! ¿Qué te he dicho sobre los modales hacia tu padre? Puedes entrenar en el templo, pero juro que tus modales tienden a salirse de control".

La chica de Combusken, Ai, puso los ojos en blanco. "¡Vamos, mamá, estoy aprendiendo artes marciales para superar a mi viejo! ¡También podría comenzar a hablar con él como si fuera mi igual si algún día se supone que lo supere! ". Luego se sentó al lado del vagabundo dormido y asomó la cabeza como su padre, "Entonces, ¿quién es este? ¿Intentó golpearte y Pops lo golpeó?"